Diversos voceros del Comando Ayacucho estuvieron declarando que se iban a excluir alrededor del 20% del total de las firmas válidas del referendo presidencial. Siendo más de un millón novecientas mil firmas las válidas, un simple cálculo indicaba que las expectativas eran excluir alrededor de 380.000 firmas. Pero dado que sólo pudieron excluir entre 75.000 y 90.000 firmas, entonces el porcentaje real fue de 4%. El problema no es que se hayan equivocado. El problema con el Comando Ayacucho es que prometa cosas que abiertamente se sabía que no iban a conseguir. En el estudio hecho por nosotros (ver http://www.espacioautogestionario.com/cifrasreferendo.htm) sobre las cifras del referendo, decíamos, veladamente, que se esperaba que se excluyeran un porcentaje ligeramente menor al 8%, ya que así estaban nuestras proyecciones. Y públicamente nunca quisimos señalar que las expectativas del Comando Ayacucho eran fantasiosas. También nos equivocamos, no se excluyó el 8% sino el 4%. La activación del referendo depende de las consideraciones del CNE sobre las firmas objetadas por pertenecer a difuntos, cédulas clonadas, etc. Si se mantiene el CNE firme en relación a estas firmas, entonces el referendo no se activará, pues los cálculos más pesimistas indican que a la oposición le faltaron alrededor de 24.000 firmas. No obstante, la oposición está manejando unas cifras que los colocan por encima de 100.000 firmas más de las necesarias (ver resultados extraoficiales y comparación en http://www.espacioautogestionario.com/resultados.htm), ese triunfalismo es indicativo de la existencia de un plan B que se activará si los revolucionarios no nos mantenemos firmes en el resultado del revocatorio.
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