Lo que la mayoría pensaba
sobre Honduras, por su condición de ser una colonia Norteamérica exportadora
de la contrarrevolución a todos los países de centro América, donde
Palmerola a jugado un papel importante para la bota imperialista. Hoy
cambia su rumbo, la resistencia es el arma de los pueblos que han decidido
cambiar, avanzar y su marcha de gigantes no se detendrá.
El ser socialista es
creer en los cambios propiciados por las condiciones materiales y las
condiciones objetivas que determina la historia de la sociedad, lo que
actualmente sucede en Honduras es fiel reflejo de ello. Bolívar
despierta cada cien años cuando despiertan los pueblos, dijo Neruda.
Hoy, no es solamente
Honduras, es el continente entero que ha decidido dejar de ser colonia
Yakee, ésta situación demuestra la voluntad de esté pueblo, que siguiendo
el ejemplo de Morazán, Bolívar y Marti, han determinado su sendero.
Los procesos constitucionales
de Venezuela, Ecuador y Bolivia, difieren a los demás en un detalle
muy importante, quizás muchos de los dirigentes nuestro americanos,
no se han percatado, siendo así ésta, una de las solicitudes que le
costo el momento histórico por el cual transita Honduras, es precisamente
el proceso constituyentista, donde la verdadera democracia se manifiesta,
donde todos participan en el desarrollo de las políticas públicas,
esta situación es rechazada por la oligarquía trasnacional, ya que
ellos le temen a los cambios ocurridos en nuestra América.
El comandante Chávez
pronuncio una frase muy interesante en su discurso de las Naciones Unidas,
diciendo. Este es el siglo XXI, el siglo del Socialismo.
Nuestro Norte es el sur, por ello es necesario dar grandes cambios para
profundizar los procesos de transformación. Necesitamos virar 180°
para poder salvar al mundo del abismo en que se encuentra.
La patria grande que
soñó Bolívar indudablemente incluye a Honduras, por ello esperamos
que su lucha continué sin descansar, hasta lograr la victoria.
Venceremos.