El gobierno bolivariano, se ha lanzado con un plan monetarista (otra forma de llamar al neoliberalismo), como es el convertir la deuda-país en inversión, por intermedio de la venta, como si fuese una mercancía cualquiera, con el mero fin de buscar dinero fresco. Las bases del monetarismo, teoría desarrollada al máximo por los padres del neoliberalismo Federico Hayec y Milton Friedman, era hacer a los grandes y poderosos grupos financieros, entre cuyos mayores están los de origen judío-norteamericano radicados en New York, para que se adueñaran de los estados, es decir, los particulares eran dueños, por el mecanismo de “venta de bonos de la deuda publica”, se hacían los reyes o propietarios de un país.
Ahora lo peor de la medida monetarista, tomada por el ejecutivo bolivariano, es su justificación. La justificación es para “bajar” o “nivelar” el “Dólar Permuta”, cuando hablamos de dólar permuta, estamos hablando de una conducta, no solamente criminal, sino conspirativa, cual es vender dólar en el mercado negro con fines de quebrar la economía real. Ahora, lo peor de todo esto, es que esa conducta criminal y conspirativa marca la pauta de la economía, y no hay gobierno que le impida tal felonía, puesto que ese “dólar permuta”, según, por el mismo gobierno, es el causante de la inflación; es por ello que se busca su “nivelación”.
Aquí estamos hablando de un gobierno débil, que no le arruga la cara a los ricos conspiradores y delincuentes que atentan en contra del estado de derecho y la economía del país; y para minimizar la acción delictual de estos ricos conspiradores que tienen dólares, entonces se pone al país en venta. Vaya gobierno revolucionario y socialista.
GOBIERNO MUY MAL DIRIGIDO POR UNA TENDENCIA SOCIALISTA ROSADA
La verdad que esta medida macro-económica de corte neo-liberal, es contradictoria y antagónica con la de un gobierno bolivariano revolucionario y socialista, puesto que ante un caso como el del “dólar permuta”, forma eufemística y complaciente de llamar una conducta punible, ha debido activarse la “vigilancia revolucionaria” y han debido meterse preso a todos estos conspiradores y el gobierno ha debido implantar un riguroso control de precios para evitar que factores desestabilizadores destruyan nuestra economía.
Por el contrario, el gobierno bolivariano, tomó la medida menos adecuada a una revolución. Tomo una medida complaciente con los banqueros y financistas chantajistas y ventajistas que siempre quieren imponer su voluntad por la presión, que ellos mas saben manejar, la presión económica; y esa presión no es otra cosa que hambrear al pueblo, ya sea acaparando bienes y servicios o encareciéndolo artificialmente o a través del debilitamiento de la moneda con acciones especulativas o creando o introduciendo monedas paralelas en el mal llamado mercado negro o ilegal.
En este caso, los saboteadores de la moneda nacional (En donde hay pumalacas), utilizan los dólares tantos los que le da el gobierno por intermedio de CADIVI, o los propios que tienen producto del peculado o la explotación, para venderlos clandestina o ilegalmente, a precios superiores a la tasa oficial, con el mero fin de aumentar la inflación. Esto evidentemente es falta de gobierno, ya no hablemos de gobierno revolucionario sino de cualquier gobierno, puesto que esta actividad que supuestamente es prohibida, se efectúa con tanta regularidad que incide en el índice inflacionario y el gobierno, o personeros de la izquierda rosada la cohonestan llamándola domingueramente “dólar permuta”.
CHÁVEZ DEBE RECAPACITAR PORQUE QUIEN SUFRIRA SERA EL PUEBLO
En realidad la aplicación de esta medida de corte monetarista o neoliberal, es contradictoria con la ideología de un estado democrático social de derecho y de justicia constitucional y mucho menos con la ideología bolivariana revolucionaria o socialista; de nada sirve andar con Gadafi o con Fidel Castro e ir a la ONU, Rusia, Irán, Siria o África y “tirarse” los discursos mas radicales si se van a tomar medidas económicas que refuerzan el capitalismo salvaje como esta de vender bonos de la deuda al “publico”, entiéndase ricos banqueros.
El viejo Giordani es un reformista (Socialista rosado) que debe salir del gobierno, o de lo contrario el pueblo lo sacara, si es que el descontento no lo aprovecha la burguesía y nos hecha a todos (Rosados o pumalacas y rojinegros); en este caso no veremos a un Giordani, en una mazmorra o en una fosa común, seguro se ira a un exilio dorado.
Este caballero vice-presidente de la economía, en mala hora, conjuntamente con otros economistas, supuestamente de izquierda (En un pasado, a lo mejor lo fueron), han logrado imponer las tesis rosadas en nuestra economía, es decir, no hacer un mundo económico paralelo al capitalismo o alternativo a este, sino convivir o cohabitar con el, esto es simplemente reformismo y del malo, del barato.
Es supremamente contradictorio e ilógico, que mientras a nivel internacional se busque un mundo multipolar, cuestión esta que es acertada y correcta, en lo interno continuemos con una “dualidad” que beneficia a la unipolaridad yanqui, ejemplos sobran, el hecho de seguir vendiéndoles petróleo a los gringos, manteniendo precios preferenciales de otrora, en donde la nación pierde, en vez de buscar mercados al sur; el hecho de no diversificar la economía, o hacerlo extremadamente morrocoyuno, cuando el tiempo apremia, contando con aliados como los Iraníes, Chinos y Rusos, que nos transfieren tecnología en algunos rublos básicos como los alimentos, petróleo y minería, verdadero causa de la dependencia entre países ricos y pobres, o seguir teniendo como eje el patrón dólar. De nada sirve hablar de multipolaridad o “¿multinuclearidad?”, que implica formar mundos paralelos a la globalización neoliberal, que requiere formar verdaderos contrapoderes territoriales autogestionarios (Autoabastecimiento o autosuficiencia en bienes y servicios en porcentajes altos-mínimos), cuando en lo interno se toman medidas como esta de venta de la bonos de la nación con fines de obtener liquidez; esto adhiere mas al país a la unipolaridad gringa, lo dependiza mas de ella.
¿QUE HACER?
Trabajar en función de la multipolaridad o multinuclearidad de verdad, verdad; no solo en los foros internacionales sino en la economía real interna y esto se logra, siendo nosotros (En lo interno) alternativos a la unipolaridad, en otras palabras, depender menos del centro mundial, depender menos del dólar, depender menos de los mercados y de las tecnologías cuyo eje es la ciudad de New York. Eso se logra cambiando de rubro de consumo y productos pro-yanqui e ir creando una producción, un mercado, una tecnología propia. Nada de esto se ha hecho, a menos que sean enunciados teóricos y muchos discursos.
Tenemos que buscar el radicalismo, para destronar a las tesis rosadas incrustadas en la cúpula del proceso revolucionario; ese referéndum que están haciendo los compañeros del 23 de enero (Quienes deberían hacer un referéndum para cambiar ese nombre a su parroquia por el de 27-F), que deberían ser menos localistas y correr la fecha del referéndum para que este sea nacional.
Un referéndum contra las bases yanquis en Colombia y contra el golpe de Honduras, ubica en la realidad peligrosa e inminente que esta viviendo el venezolano de esta época, ante una invasión-agresión, nada virtual y muy real. Esta realidad, nos hace tomar consciencia de la necesidad de depender menos del aparato financiero de Wall Street, tomando medidas monetaristas como esta (Venta de bonos públicos) y a impulsar una economía endógena de verdad y no de discursos y sobretodo a armarnos militarmente para la invasión.
Desechar las ilusiones y prepararse para la lucha, como dijera el camarada Mao, en su época, ante la posibilidad de un acuerdo con los gringos, ante chinos que pensaban que con los yanquis pudiera ser diferente a otros imperios como el británico o japonés. Esta debe ser la consigna ahora.
FRANCISCO SIERRA CORRALES
franciscosierracorrales@yahoo.com.ar