¡Qué vaina tan papaya! Revolucionarios con un gobierno humanista y socialista

En tiempo pasado creo haber “Escribido” (ja ja ja) un artículo con el apodo, remoquete o títulos “Las dos caras de una misma moneda” y si no lo hice, creo haberlo leído en algún lado, lo muy cierto del caso es que en este momento, ni yo mismo me conozco, es decir, no soy “naidien”. Claro; no por esa vaina me voy a frenar en expresar mi comentario que desde hace un buen rato he querido expresar, pero que, por aquello de la disciplina, me lo había tenido que enrollar y metérmelo en el bolsillo izquierdo trasero del pantalón marrón, pero en vista de que, hay una muy fuerte corriente-y espero que esto no lo vayan a entender de cualquier manera, sino con alguna objetividad, claro critica e hiriente, pero objetiva al fin y al cabo desde el punto de vista de la envidia-de revolucionarios adolecentes e infantes casi que de pecho, gritando a todo pulmón ¡Patria, socialismo o muerte! Y cuando los vemos en las marchas y concentraciones, no pueden estar sin un CHATEO.



Hay momentos en que me da hasta miedo, seguir asistiendo a esas marchas y concentraciones, de hecho, casi que ni asisto a las marchas de los culicagaos, precisamente por ese pequeño detalle, porque, aunque tenemos un gobierno a nuestro favor como revolucionarios, no es menos ciertos que dentro de nuestras filas tenemos un coñazo de HIDEPU infiltrados que desde hace rato vienen haciendo el trabajo de entrega inmediata



Como todas las comparaciones son odiosas y no podemos criticar en base a especulaciones no probables, me voy a concentrar solo en mis experiencia vividas desde 1989 cuando se escucharon al unisonó, las arrecheras calladas por más de cuarenta años de falsa democracia, a esa fecha este pobre guebon contaba con 26 años de edad, pero ya traía o llevaba sobre mis hombro, las cargas de algunas cuanta frustraciones por traiciones de amigos casi que hermanos y con la vergonzosa situación de no saber ¿por qué coño de la madre? Era que me encontraba metido en ese peo y llevando coñazo de gratis, es decir, yo vine a saber que estaba en un proceso de luchas de clases sociales y de luchas guerrilleras, cuando deje de ver a unos cuanto amigos de calles y caminos, pero antes de aquello, ni siquiera sabía ¿Por qué coño me la pasaba tirando piedras en la U.C.V? Porque para mi edad, esa vaina era un pasa tiempo, después le di gracias a dios, por no haber pertenecido a los listados de desaparecido involuntarios, porque muchos desaparecidos, no sabíamos para quien coño estábamos trabajando. Pero esto es harina de otro costal pero en su momento la derramaremos.



Los hechos muy cierto del caso es que para cuando aquellos tiempos se estaban pidiendo y apelando por los derechos de los trabajadores, estudiantes, amas de casas y etc. etc. Es decir, cuando se estaba luchando por las reivindicaciones sociales, conculcadas por los gobiernos traidores de ACCION DEMOCRATICA y Copei y otros especímenes políticos (disque revolucionarios), llamarse o hacerse llamar abiertamente “Revolucionario” no era cosa de juego, porque, el enemigo era el gobierno y el represor era el estado y cuando se juntan estado y gobierno, se crea una Guebonada o simbiosis que luego me entere que la llaman “DICTADURA DEMOCRATICA”, y el simple hecho de hacerse llamar…ni siquiera camarada…camarada, era sinónimo de “mas nunca te vi” o mas nuca volvió del paseo de la Seguridad nacional, pero para esos tiempos de traiciones veladas, era la DIGEPOL, y lo sé, porque todavía queda en mi familia un tío malparió-para aquel entonces-de esa época y era miembro de la “Digepol” y anteriormente agente de la seguridad nacional ¿No me lo creen? Les cuento un cuento pues.



Lo muy cierto del caso es que; llamarse o hacerse llamar Revolucionario en estos tiempo, con el gobierno que tenemos y con la conducción de nuestro camarada presidente HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS, es una mantequilla ¡Una papayita! De esa manera, hasta yo, como candela. Y más, si aparte de todo eso, contamos con el aval incondicional de algunos oportunistas que, mediante la estrategia del arribista y el engaño, llegaron a ocupar algunos cargos de elección popular.



Pero como dicen por esos lares de mis comunidades marginales y mis zonas excluidas “Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”, y más temprano que tarde, se llevaran su desengaño, porque el pueblo no es guebon y no se cala vaina por mucho tiempo, ahora conocemos un poco más de las cosas y las personas que nos convienen en los cargos de elección popular.



“Amanecerá y veremos” “si es verdad que el mamon verde mancha” o si es verdad que el apio también es verdura.



CHAVEZ, es el camino CHAVEZ, es la razón



Sin CHAVEZ no habrá ¡Patria! ni Revolución


cabacote@gmail.com


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Jesús Chúa Espinoza


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