Estimados camaradas socialistas, seguimos con los artículos en los que buscamos lograr esa base filosófica, que pueda servir de sustento ideológico a nuestra revolución socialista. En el presente articulo, sigo esbozando el primer capitulo de esta posible tesis filosófica y como ya sabemos, es la definición del individuo y sus mayores y mas importantes características.

Recientemente recibí, de una buena camarada, que al igual que yo anda preocupada por esta hermosa revolución, un mail muy interesante, en donde me hizo un aporte a esta teoría, que realmente me parece muy importante y oportuno. En su análisis la camarada esboza, que una característica fundamental del individuo y que rige, buena parte de su vida y condiciona, en muchos casos, la forma en que este individuo se comporta en su entorno social, es el aspecto de la religiosidad o en algunos casos, el aspecto espiritual.

En estos días leía a un gran filosofo, como lo fue Schopenhauer, y en una de sus ideas el esboza, que la espiritualidad sin religión no existe, ya que ese ser energético, ese halo espiritual, en el fondo, no es otra cosa que una nueva descripción de ese ser todo poderoso, omnipresente y por encima de toda explicación y norma, que los cristianos llaman dios.

Lo anterior me parece muy importante, porque nos permite agrupar en esta idea global a la espiritualidad y la religión, agrupar así, todas las vertientes existencialistas, que se han dado en nuestra sociedad, podemos entonces enmarcar en un gran referente común, tanto a los religiosos mas acérrimos, como a los espiritualistas mas “ateos”, ya que yo, al igual que Schopenhauer, no creo que exista espiritualidad sin religión, eso para mi en el fondo, es lo mismo, solo cambia la forma y para una tesis filosófica, lo importante es el fondo.

Teniendo en cuenta lo anterior, podemos entonces entender, que para el individuo, para el ser humano, es imposible vivir sin esa espiritualidad religiosa, esto mis queridos camaradas, queda mas que claro en la sentencia que esbozaba hace mucho tiempo, un filosofo que he de reconocer, que no recuerdo su nombre en este momento y que decía, “El ser humano necesita por encima de todo un Amor, ese será la energía que potencie por completo su vida, pero sino lo puede tener, le bastara con una esperanza, con ese sueño anhelado, de conseguir ese amor, esa meta deseada, pero si esto tampoco le es posible tener, entonces hay que mantenerlo ocupado”. Esta frase realmente esboza, para mí, lo que trato de hacer las revoluciones comunistas del siglo XX, con el tema de la religión, como trataron de solucionar, el odio que todas las revoluciones comunistas de ese siglo, le tuvieron a la religión,

Se que lo anterior, es un poco vano como sustento al odio de la religión, por parte del comunismo, una razón mas fuerte esta basada, en la necesidad de conseguir ese puesto ineludible, que tiene toda revolución, en la psiquis de los pueblos y que tanta reticencia encontró, por parte de la religión, esa esperanza, ese sueño de vida mejor, que tanto ha servido, para esclavizar el espíritu de pueblos enteros, en torno a un sueño irreal y en muchos casos nefasto, que solo buscaba el dominio del espíritu del ser humano y que tanto le han servido, a los imperios capitalistas del mundo, para mantener esa cohesión en el dominio de las masas de sus sociedades.

La lucha contra la religiosidad espiritual, que han tenido por siglo, los filósofos mas racionalistas, estos que han tratado de alguna manera, de colocar en la tierra, los pies de la esperanza de los pueblos, estos filósofos siempre y eso nos lo ha demostrado la misma historia, han perdido. Los filósofos, los políticos, los ideólogos de conciencia, que no han entendido, que el precepto inicial del amor, la esperanza y la ocupación, es tan cierto, han fallado, de ahí, que cuando las sociedades comunistas, volcaron su talante revolucionario, en sociedades totalitarias, donde el poder ya no lo ejercía el pueblo, la sociedad, sino, un pequeñísimo bureau, que solo veía, en muchos casos por su propio interés, estos gobiernos totalitarios, trataron por todos los medios, de mantener ocupados a sus conciudadanos, ya que les habían cortado de raíz, tanto el amor a una revolución, la cual tornaron en falsa y le habían eliminado, toda esperanza de un futuro mejor y para colmo, habían proscrito a la religión, forzando al individuo, a llevar una vida gris y opaca, desde el punto de vista de su vida espiritual y que como todos los siquiatras, de estos nuestros tiempos, han definido, esa espiritualidad es nuestro máximo yo, es nuestra representación sublime ante la vida, es el escape al horror del fracaso en la vida.

Camaradas, el escritor británico Graham Green, en su novela “Un americano impasible”, esbozaba una frase realmente genial, entorno a la religiosidad humana y decía mas o menos así, -dios es un ser creado por la humanidad, para poder explicar, de algún modo, todo aquello que no entiende-, realmente esta frase es muy clarificante, ya que en cierta medida, es ese dios la salida fácil, el camino sencillo, para explicar todas aquellas cosas que nuestro raciocinio limitado, no nos permite entender.

De aquí uno podría pensar, que es el raciocinio el que nos puede permitir superar esa espiritualidad, tan inherente al ser humano, podríamos creer, que mientras mas educada es una persona, mientras mas enseñanza se le da, mientras mas misterios de la vida aprende, pues mas libre logra ser de esa espiritualidad religiosa, que tan alienante de mentes ha resultado ser, pero una vez mas, la historia esta llena de ejemplos, de grandes hombres, literarios, humanistas, científicos, que en la cúspide de su éxito, talvez hallan promulgado la idea de un férreo ateismo, solo para volverse, con mas fuerza, hacia la religiosidad, en algún momento de su vida o hacia finales de su propia existencia.

No podemos olvidar jamás, lo que le raciocinio ha significado para nosotros, este ha sido el culpable de hacernos cargar con ese terrible peso, de sabernos completamente MORTALES, punto este ampliamente tratado por mi, en artículos precedentes. Es justamente este raciocinio, el que nos permitió conocer la certidumbre de nuestra muerte, esta certidumbre ha sido la causante, de la creación de cuanta religión existe, si bien muchas de estas corriente espirituales, surgieron como la base única posible, para explicar todo aquello que nos es imposible entender, no es menos cierto, que esta certidumbre de muerte, es el lazo mas fuerte, que une a la humanidad con la religiosidad.

Debemos estar claros, esa incertidumbre humana a tantas cosas y esa tan bella y acomodaticia idea, como la de una vida después de esta vida, dada por todas las corrientes espirituales existentes, es más convincente y narcótica, que la mejor de las drogas existentes. Es fácil entender porque, cuando las revoluciones comunistas se tornaron en graves gobiernos totalitaristas y altamente represivos, esta idea de esperanza suprema, esta creencia en una vida después de la muerte, ideal que esta, por encima de la razón, que esta mas allá del bien y del mal, resulto ser un enorme aglutinador de esfuerzos, un gran amasijo de esperanza, que motorizo las contrarrevoluciones, que trajeron consigo la caída de mas de un gobierno, en el siglo XX y un ejemplo clásico es, “Solidaridad” en Polonia. Gracias a la utilización de esta esperanza, de esta espiritualidad, ampliamente reforzada por el Papa Juan Pablo II, se logro la caída de un gobierno, que ya no era para nada revolucionario e instauro, en su lugar, a los lideres de Solidaridad y ya la historia nos ha demostrado el desastre que fueron, pero una vez mas, en la historia humana, la espiritualidad sirvió, a un pequeño grupo, para aglutinar a las masa entorno a una idea de ESPERANZA y consiguió acabar con un gobierno.

Este tema mis queridos camaradas, es amplio y extenso y ya no me quiero seguir extendiendo, para evitar ser tedioso y a la vez, darles tiempo a ese retorno de ideas, tan fundamental para esta idea que he tenido, de crear estos artículos de filosofía, este sueño de base filosófica, para nuestra bella revolución.


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