* Esta muy bien celebrar la caída del muro de Berlin, el cual en su momento dividió a toda Europa, no solo a Alemania, pero es muy lamentablemente que nadie recuerda los otros muros fronterizos indignantes, que son una vergüenza para la humanidad, ubicados en Cisjjordania, México, Corea y Yemen. Los medios públicos y privados venezolanos rara vez los reseñan.
* Tampoco nadie parece recordar que ya hay una guerra no declarada formalmente entre Colombia (EEUU) y Suramérica. El uso de las 7 bases colombianas por militares estadounidenses constituye un enclave similar a los emplazados por EEUU en Vietnan del Sur, Corea del Sur, Turquia y Arabia Saudita antes de iniciar las guerras en Corea, Vietnan, Irak y Afganistan. Ahora tanto la tecnología y el armamento que están trasladando a estas bases en Colombia les permite cubrir cualquier acción bélica en toda Suramérica y el Caribe. Chávez solo llama a prepararse como una manera de evitar la guerra, pero los medios venezolanos insisten en su malsana labor de confundir, aduciendo que se trata de una declaración de guerra de Venezuela a Colombia. Lo malo es que parte de nuestro bando los secunda, llamando a un diálogo que ya se rompió con la traición histórica y santanderista de Uribe.
* Por su parte, también Colombia tiene su propia guerra no declarada contra Venezuela. El constante ingreso de paramilitares a Venezuela no solo es permitido por la autoridades de ese país, también son financiados por el gobierno colombiano. Recordemos los paramilitares capturados en una finca del municipio el Hatillo y los asentamientos paramilitares en la frontera para proteger sus negocios lucrativos, como son el narcotráfico y el contrabando de extracción de combustible y alimentos.
* El ingreso de paramilitares al país, promovido por Colombia en conchupancia con el oposicionismo gubernamental de Zulia y Táchira, tiene mucho que ver con la inseguridad reinante, especialmente en los centros urbanos de gran densidad. Los últimos asesinatos ocurridos en urbanizaciones caraqueñas nunca antes se habían visto en Venezuela, tienen características claras de sicariato. Son homicidios crueles, sanguinarios que todos los organismos de seguridad del estado deben enfrentar con fuerza. Uno de ellos ocurrido en un barrio de Caracas provocó indignación de los vecinos por cuanto los sicarios estuvieron jugando football con la cabeza del occiso, sin duda algo digno de Ripley.
* El burocratismo termina convirtiéndose en oposicionismo. La Revolución Bolivariana en su camino hacia el socialismo, requiere de funcionarios públicos con una alta moral, ética y valores socialistas como la solidaridad, justicia e igualdad. De allí la necesidad de intensificar las Aulas de Formación Socialistas a nivel de toda la administración pública. Las autoridades respectivas no solo deben permitirlo, también apoyarlas.
* A todas estas, el oposicionismo ha tejido toda una red de saboteadores, financiados por las agencias de espionaje del gobierno norteamericano, por ello creo que la Asamblea Nacional sigue en mora con el país, para algo les pagamos buenos sueldo que a fin de cuenta son del pueblo venezolano; deben legislar, entre otras, una ley que prohiba el financiamiento de gobiernos extranjeros para hacer polítiquería en el país, es necesario que se castigue severamente a las organizaciones e individualidades que realicen estos actos contra la República Bolivariana de Venezuela.
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