Entre los grupos adversos a Chávez existen tres sectores claramente definidos: el democrático, el golpista y el "confusivo"; es decir, aquél que no es ni lo uno, ni lo otro, "ni todo lo contrario". Sus integrantes no pertenecen a una corriente política específica, aunque se cubren con algunas de ellas, o manifiestan preferencia por una en particular. Esgrimen infinidad de "argumentos jurídicos" para demostrar "la constitucionalidad de las acciones golpistas de su sector" y "el totalitarismo del gobierno", cuando éste pretende defenderse de esta continua agresión. Con la misma facilidad con la que acuden a una reunión con los golpistas, en la que se ha coordinado un plan para la eliminación física del Presidente, asisten a un programa de televisión en el que esgrimen argumentos constitucionales para la anulación política del Jefe de Estado. Dan por sentado que el apoyo mediático con que cuentan ha creado el grado de confusión necesaria para convencer al país sobre "la necesidad de salir de Chávez por cualquier procedimiento" y, mientras propician otro intento golpista, demandan la realización de un "Referendo Confusivo".
La recolección de firmas para lograr la convocatoria a este referendo se fundamentó en el "necesario desconocimiento" de los firmantes sobre los artículos 71 y 72 de la Constitución Bolivariana; porque no se requiere ser experto constitucionalista para comprender que no se puede convocar a un referendo consultivo con pretensión revocatorio, ya que se transformaría en un "Referendo Confusivo" que sólo tendría cabida en el Artículo 71,5, sobre cuya justificación pronto surgirán centenares de "explicaciones". El Artículo 71 señala que "Las materias de especial trascendencia nacional podrán ser sometidas a referendo consultivo.; a solicitud de un número no menor del diez por ciento de los electores.". El Artículo 72, indica que "Todos los cargos. de elección popular son revocables. Transcurrido la mitad del período., un número no menor del veinte por ciento de los electores. podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato. Cuando igual o mayor número de electores. que eligieron al funcionario. hubieren votado a favor de la revocatoria., se considerará revocado su mandato.". De un total aproximado de doce millones de electores en Venezuela, se requerirá de un millón doscientas mil firmas para el referendo consultivo, y el doble para el revocatorio. Bajo el contexto legal en que se pretende convocar el referendo, no ha transcurrido la mitad del período para el cual fue elegido el Presidente; aunque no dudo que acepte el reto y se mida en un referendo.
Con las habilidades desarrolladas por "los mayores", durante tantos años en el gobierno y la asesoría recibida del extranjero por "los más jóvenes"; sumadas a la disposición casi absoluta de la mayoría de los medios de comunicación y a los abundantes recursos económicos a los que tienen acceso, no hay que dudar que "recabaron" las firmas necesarias para cualquiera de los dos referendos, aunque no estén interesados en ninguno. De estarlo, no correrían el riesgo de que su solicitud fuese rechazada por el CNE, debido a su carácter "confusivo". La pretensión es que, al ser rechazada, como se espera, se acuse al gobierno de no propiciar una "salida democrática", demostrando su condición "totalitarista" y pretendiendo "justificar" internacionalmente un nuevo golpe de estado, como la única alternativa para "recuperar la gobernabilidad" en el país; porque, aunque el ansia de poder los obsesione, no pueden cegarse ante el hecho de que Chávez cuenta con un mayoritario respaldo de la población que haría pensar a cualquiera, antes de medirse electoralmente con él. Una cosa es "recabar" dos millones de firmas en contra del Presidente, que contar cuatro millones de votos a favor de la revocatoria; bajo esta consideración, ya deben estar planificando el procedimiento para "denunciar el fraude", cuando no logren sus propósitos, los cuales siempre se presentarán "confusivos", con la pretensión de ocultar su inconfesable realidad.
Luis E. Rangel M.
Mérida, 4 de noviembre del 2002