Cuando pensamos en los 11 años de Revolución es un sueño del cual cada día se obtienen triunfos, me limitare a poner la anchurosa sabana y el sudor del campesino como estandarte de esta revolución, ese reflejo que habita en la llanura de Apure, en las industrias agro productivas, en las fundaciones, tierra y hombres libres que se pasean silbando a orillas del Matiyure o topándose con la brisa suave que viene de Mantecal. Miras las carreteras de Apure y comienzas a conocer el sueño socialista haciendo realidades, en el Cedral, en el frío, en Marisela, en tantas otras empresas socialistas, en fin sobre el paisaje sin línea que se siembra en el Apure y otras llanuras anda la voz de Zamora alojada en las faenas de camaradas que liberaron los sueños, son sembradores con mucho sacrificio, de disciplina e igualdad social, pongo al campesino como un soldado de esta revolución que vence las sombras de la burguesía y juega un papel fundamental para la Revolución Bolivariana, seria necesario que los que habitamos en estas selvas de concreto pensaramos en la victima que han sido nuestros hombres y mujeres del campo de la burguesía durante tanto tiempo, crueldad que hoy vencemos, la transferencia de poder al pueblo, el poder popular al frente del trabajo de la tierra no solo reivindica la historia y la lucha de Bolívar y Zamora, sino que hoy en día en el campo no existe la migración provocada por la mano capitalista, sino el orgullo hecho deber de trabajar junto a la tierra y crecer en una gran organización popular bajo cualquier palmasola. Los trabajadores de una unidad de producción social debaten sobre el qué, cómo y cuándo de una acción, la oligarquía tiembla en verdad y quienes hoy apoyamos este proceso a 11 años es necesario revisarnos para acelerar la marcha sin que nada la detenga, la voluntad del campesino es un ejemplo actual, su rodilla en tierra por este proceso merece nuestro mayor compromiso de buscar la eficacia política, con ellos tenemos una deuda.
La identificación del campesino con la revolución es admirable, logro de estos 11 años al igual que muchas otras pero quizás la que ha consolidado a un ritmo acelerado escenarios favorables despejados en su mayoría para la construcción de la patria grande, mientras da pena ajena que jóvenes manos blancas pretendan crear situaciones de zozobras en estadios o en las calles de las grande ciudades, allá con el alma y bandera de Zamora sin perder el tiempo están las empresas agrosocialistas, nuestros llaneros trabajando y cultivando la tierra, amarrados a las maravillas de la sabana venezolana y su inmenso potencial, olvidando la migración a la ciudad para vivir en techos de cartón, trabajando las inmensas tierras que les quito la burguesía hoy en manos de muchos, antes de uno solo, hoy ellos son los protagonista ayer eran los grandes explotados.
En la primera parte de Cantaclaro Gallegos nos amarra con la copla errante:
“La sabana arranca al pie de la cordillera andina, se extiende anchurosa,” hoy esa sabana esta llena de la labor socialista de los herederos de Zamora.
Patria Socialismo o Muerte Venceremos...
jvene001@hotmail.com