Clase Media Revolucionaria
La exclusión de la sociedad de consumo es la causa principal de la delincuencia violenta, de origen social. Hablar de la sociedad de consumo nos remite al capitalismo. Las teorías de la sociología moderna, sobre este fenómeno social, de gran preocupación general, de chavistas y no chavistas, señalan que el delincuente social actúa inducido, no por la “exclusión social”, sino por la “exclusión del consumo”. Nos remitimos, como sustento de esta afirmación, al excelente libro del padre Alejandro Moreno, “Y salimos a matar gente”. Esta investigación sobre el delincuente venezolano violento, de origen popular, está centrada en el testimonio de 14 “historias de vida”. Citamos algunas de sus conclusiones: “Como no se puede acceder a la vida de la clase alta por la vía normal, se recurre a la vida del delito. No se delinque para sobrevivir, porque se tiene hambre, para salir de la pobreza, se delinque por el lujo. No se roba sino para tener lo bueno…Lo bueno quiere decir lo distinguido, las “marcas”, lo que tienen los ricos, los destacados, los burgueses, los “cartelúos”…No se roba para nada estable, para nada proyectado hacia el futuro, como para poner un negocio y vivir bien de él, o para comprar un terreno, ni siquiera para tener una casa, que es la aspiración de todo venezolano popular... Se roba para lucir, para disfrutar el momento, para el consumo inmediato…”.
El delincuente copia el modelo consumista capitalista, el que ve en la calle, en la exhibición de carros y motos de lujo, el que ve en las vallas publicitarias, en los video-juegos, en la TV y en las películas de Hollywood, con el agregado de la violencia (muchas armas, miles de muertos y toneladas de sangre), como producto preferido de consumo capitalista. Que queremos decir con esto, queremos decir que no es posible enfrentar el problema de la inseguridad y la delincuencia, si no cambiamos el modelo de sociedad. ¡Qué contrariedad! Si no pasamos de una sociedad con base en los valores capitalista del consumo desenfrenado, de la ostentación grosera de la riqueza, a una sociedad socialista, de mayor respeto y consideración hacia el ser humano. Esto implica modificar el modelo imperante de una sociedad burguesa exhibicionista, con sus industrias de publicidad, del entretenimiento, del juego, del consumo masivo y de los medios de comunicación, a una sociedad sustentada en la solidaridad, la austeridad y la cooperación, en los valores del arte, en el disfrute pleno de la vida, en la mejor distribución de los ingresos y en el bienestar social… La mala noticia de todo esto, es que el problema no es Chávez, como afirman los “escuálidos” y sus medios, el problema es la sacrosanta sociedad de consumo capitalista. ¡Qué fastidio! No es un problema de más o menos represión. Indudablemente que el gobierno y nuestras instituciones pueden hacer ciertas cosas: el desarme de la población, enfrentar la corrupción de nuestro sistema penitenciario y de las policías, combatir la impunidad y mejorar el sistema judicial. Tareas que aún tenemos pendientes. La causa principal de la delincuencia y la inseguridad es el CAPITALISMO.
¡Qué vaina! ¡Sociedad de consumo o inseguridad, he ahí el dilema!
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