Estimados camaradas socialistas, primero que nada quiero dejar en claro que no me gusta caer en polémicas y discusiones que de antemano considero estériles, tanto porque o no se puede afectar su resultado o porque no conocemos en profundidad todos los hechos para emitir una justa opinión y más aún, si tomamos en cuenta, la enorme capacidad soberana que tiene nuestro líder y presidente de administrar, a su mejor conveniencia, su gabinete, pues mas estéril resuelta aun esta polémica y creo sinceramente, que el tema del ex ministro Samán, cae en este caso específico, pero una reflexión hecha por un camarada socialista, al calor de un interesante debate, me ha animado a también inmiscuirme en esta discusión, no sin antes temer y con mucha razón, en la esterilidad del fondo de este artículo.

En estos días pasados, hablando con un camarada socialista, que si hace vida tanto en el partido de gobierno, como en el mismo gobierno, entablaba conmigo una amena discusión sobre los presuntos motivos que pudiese haber tenido o no, nuestro líder y comandante, para realizar la destitución del ministro Samán, cuando a todas luces de la opinión llana de la sociedad, era uno de los más eficaces ministro que hayan hecho vida en este gobierno y mi punto de vista, era simplemente, que no teníamos los verdaderos hechos de fondo para juzgar esta decisión y más aún, esta era una decisión soberana de nuestro presidente.

Mi camarada, si bien estuvo de acuerdo con mi opinión en ciertos aspectos, no es menos cierto, que me expuso un punto de vista, que al fin y al cabo, no solo me hizo reflexionar profundamente sobre este hecho, sino que además, me animo a escribir mi punto de vista al respecto. La reflexión de mi camarada fue muy simple pero concisa, si bien es muy cierto, que la decisión de la remoción de los miembros del gabinete ministerial es una potestad exclusiva de nuestro líder, no es menos cierto, que lo que más ha buscado este gobierno es diferenciarse, de manera clara y contundente, con la forma de hacer gobierno de los gobiernos de la cuarta república, pues bien, en este aspecto mi camarada defendía el punto, de que si bien es potestad de Chávez la remoción del camarada Samán, no es menos cierto que si quiere deslindarse de la forma de gobernar de la cuarta, ha debido explicar, con lujos de detalles, el por qué de esta sustitución.

En este punto he de reconocerles que a priori me parecía que el argumento de mi camarada no tenía sustento, pero masticando más con calma veo que no solo tiene sustento, sino que debería ser la forma básica de hacer gobierno de nuestro gran líder revolucionario, ya que de esta manera, dejaba en claro los motivos de la remoción y si eran por corrupción, pues muy bien, se daba un nuevo ejemplo de trasparencia en el alto gobierno, si era por inepto, se dejaba claro la muy empeñosa intención de mejorar, en fin, fuera cual fuera el motivo, ha debido exponerse con lujo de detalles, ya que si no, caemos en esa eterna forma de gobernar tan cuarto republicana, donde el gobierno era una burbuja inaccesible para sus ciudadanos y mis estimados camaradas, Uds. también tendrán que coincidir conmigo que eso es justamente lo que tanto hemos tratado de cambiar.

Es así, nuestro líder en el mismo momento que procedió a la destitución del ministro, ha debido exponer el porqué de la remoción, fuese cual fuese la causa de esta, ya que solo la verdad nos dará la base moral de sustento que tanto necesitan las revoluciones para vivir y evitaríamos, de una vez, esa enorme avalancha de artículos referentes a este tema y en donde se han expuesto todos los variados puntos de vista, todos con un claro talante adivinatorio, ya que la falta de información al respecto es enorme y eso solo ha servido para hacer pulular el chisme y la mal información, pero ojo, el único culpable es nuestro líder, que primero nos enseña a exigir y luego nos quiere reprimir.

Me he estado resistiendo a caer en el campo de la especulación, no solo porque creo que ya se ha escrito mucho sobre este tema, sino que no es el modo en que me gusta hacer un artículo, pero les reconozco que la idea que les voy a exponer la he tenido atragantada en mi cuello, desde la remoción de Vielma Mora, muy al estilo de la salida de Samán y quiero aprovechar ese pase de capota que me ha dado mi camarada, para traer al boleo este tema tan en boga en estos momentos.

Antes de empezar a exponer, la que para mí puede ser la explicación de la remoción del ministro Samán, quiero volver a reiterar que el único culpable de esta enorme bola de rumores y cuentos, es única y exclusivamente, nuestro líder, que primero nos enseña a exigir y luego no nos quiere hacer caso, pero bueno, no hagamos más largo el articulo y procedo a exponerles mi punto de vista.

El caso Samán para mi tiene mucha similitud con el caso Vielma Mora, que de la noche a la mañana se convirtió en el súper agente recaudador de impuestos del gobierno a ser un personaje gris y sin la menor importancia, es decir, de un día para el otro, paso de ser el más eficaz miembro del gabinete del gobierno a ser un simple ciudadano sin ninguna utilidad para la administración pública y Uds., me dirán, si esto no suscita suspicacias y más aún, que al igual que en el caso Samán, a esta destitución jamás se le dio la cierta aclaratoria o la verdadera exposición de los motivos de la remoción, causando al igual que el caso Samán, una avalancha de rumores y comentarios que jamás fueron aclarados.

Ahora bien, en la historia venezolana hay un caso, que para mí, reviste las mismas características a los de los dos personeros antes citados, este caso se produjo en medio de nuestra gesta independentista y tuvo como protagonistas, a nuestro gran libertador y al general Piar. Sé que el ejemplo puede ser un poco terminal y quizás algo teatrero, pero para mí tiene un trasfondo de ambición y juego político muy, pero que muy similar, a los casos Mora y Samán. Recordando el caso Piar, es muy cierto que la decisión de Bolívar, desde el punto de vista militar, era más que necesaria, ya que Piar era un patriota que había manifestado su clara animadversión al libertador y su más clara intención de separar a su ejército y a la región de Guayana del proceso independentista, que llevaba a cabo nuestro libertador y crear, por lo menos, una nueva república y esto desde el punto de vista militar era impensable y de ahí, que la ejecución de Piar, repito desde el punto de vista militar, tenga algo de justificación.

La realidad es que el fusilamiento de un patriota confeso y demostrado, solo se puede ver como un artero golpe del destino y de las claras ambiciones protagónicas de nuestro gran libertador y ojo, que lo anterior lo dijo sin tapujos, porque estemos claros, Bolívar era un hombre, eso sí, un gran hombre, pero al fin y al cabo un hombre, no un dios, ni un ser divino y como hombre tenía ideas, planes, ambiciones, miedos, valentías, valores, recursos, en fin, todo lo que un hombre tiene, solo que en el caso de Bolívar elevados a la enésima potencia.

Con el anterior argumento me hago el sustento para demostrar que Bolívar simplemente obro como un hombre, que fusilo a un general que unos años antes, al desembarcar en Cumana, si hubiese encontrado al libertador después de la caída de la segunda república en manos de Boves, lo hubiese fusilado sin el menor miramiento, Piar fue un general que jamás se puso enteramente a la disposición y mando del libertador y cuando en medio del fragor del congreso de Angostura y además, cuando se iniciaba la gesta final de la liberación de nuestros pueblos, solo se demostró como un claro obstáculo a las ambiciones finales de nuestro líder, pues este opto por la mejor salida, como fue la del fusilamiento.

No quiero ahondar más en este tan trillado tema, de la parte más oscura de nuestro gran libertador y líder, pero haciendo la analogía, Chávez también es un gran líder y un enorme hombre, pero que al igual que Bolívar es eso, un hombre, con ambiciones y defectos, con enormes virtudes y con una idea muy clara del futuro que quiere para su patria y con una gran capacidad de entrega y sacrifico para su pueblo, pero que al final es un hombre y tiene ambiciones y sueños y esto mis queridos camaradas es muy humano y comprensible.

Pensemos por un segundo, Vielma Mora al igual que Samán, eran antes de la destitución dos grandes personeros dentro del gobierno, de hecho, eran la personificación misma de la eficiencia del servidor público socialista, habían ganado una gran estima dentro de la gran masa Chavista y por ende dentro del mismo pueblo venezolano y tenemos que recordar que la segunda elección en la que tuvo que participar nuestro líder fue en contra de Arias Cárdenas, un personero salido de las filas del chavismo y en aquella época, hubo más de un pensador que se atrevió a pronosticar, que el rival capaz de derrotar a Chávez tenía que salir del chavismo.

Teniendo en cuenta ese punto, tan expuesto en la época de esa elección, no es absurdo pensar que Chávez, quien es tan abierto a las corrientes de pensamiento moderno, halla reflexionado sobre el tema y el mismo se halla dado cuenta, que realmente su más encarnizado enemigo, con toda seguridad, saldrá de las filas de su propio movimiento y entonces, reflexiono yo, no será que Vielma Mora y Samán habían traspasado ese umbral que representa la sombra del líder, no será que Chávez sintió que ya su sombra no era la única que acobijaba a su pueblo, ya había una nueva sombra que le estaba comenzando a dar competencia y ante el temor de ese posible líder salido del chavismo para competirle el amor del pueblo, pues Chávez, tomase la decisión claramente política, decidio eliminar políticamente a sus posibles enemigos.

Si vemos un poco la historia de los dos más grandes líderes revolucionarios del siglo pasado, como lo fueron Stalin, en la extinta URSS y Mao en China, la historia está llena de ejemplos de cómo estos líderes eliminaban a todos sus posibles enemigos y más encarecidamente a los que podrían surgir dentro del seno de su revolución.

Sé que todo lo anterior puede sonar a una novela de ciencia ficción y les he de confesar, que una amiga poetisa me ha dicho que puede ser material de una novela, pero dejando eso de lado, no es menos cierto que mi punto de vista es más que factible y posible, Chávez es un gran líder, un súper presidente y un gran hombre, pero en fin, es eso un hombre, con ambiciones y sueños propios. Estemos claros, que si mi idea fuera la real causa de la salida de Samán del gobierno, está más que justificada, ya que un líder debe hacer todo lo posible para mantener su hegemonía y poder, pero visto desde el punto de vista de un amante de una revolución socialista y humanista, deja mucho que desear.

Bueno, ya para terminar, sé que lo anterior, puede al fin y al cabo, ser pura paja, pero como lo dije al principio del artículo, el único culpable de estas especulaciones es nuestro líder, que primero nos exige que exijamos al máximo a su gobierno y entonces cuando exigimos explicaciones, mutismo total.

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