No sé si se dieron "de" cuenta, pero en lo que a mí respecta no creo estar dotado de poderes premonitorios, ni adivinatorios, "cuantimenos" ser la reencarnación de Nostradamus. Nada de eso, es que simplemente la oposición es tan, pero que taaaaaaan, previsible, que a uno nada le cuesta adelantarse a lo que van a decir. Razón por la cual era de esperarse que el documento que FEDECÁMARAS estaba redactando, fuese una vaina que no la habría de aceptar ni un orate bajo los efectos de una descomunal borrachera.

Y es que NO LES INTERESA DIALOGAR.

Por lo que lo de la pantomima de que iban a prepara un documento que condicionara el diálogo con Chávez, no es otra cosa más que la repetición de la estrategia que montaron de cara al Referéndum. Primero un referendo consultivo que se quiso hacer pasar por revocatorio, luego una más que dudosa recogida de firmas, para seguir con un no menos dudoso, y semánticamente horroroso, "reafirmazo", todo ello aderezado con el cansón repetir de que ¡no se quiere contar!, y un muy democrático "guarimbazo", para que al decirles que cuál era el problema y que si el CNE había dicho que había que contarse, pues a contarnos. Y hasta allí les llegó las ganas de contarse

Y no había terminado Chávez de llamarnos a la Batalla de Santa Inés que por los predios de eso que dice ser la oposición ya estaban armando la matriz de opinión para, antes mismo que se decretase la derrota del SI, gritar al fraude.

¿Recuerdan que ya lo anunciaba el 13 de agosto en mi artículo "Y ya van ocho"?

Y tenía que ser así porque no solamente no tienen gente para derrotar a Chávez, sino que para colmo de males, para ellos se entiende, el sistema automatizado impide el fraude, ese fraude silvestre y pedestre que se cansaron de poner en práctica durante décadas. Un sistema que entierra de una vez por todas aquel perverso postulado de que acta mata voto. Y para que la cosa se les pusiera aún más negra, las maquinas captadoras de huellas impidiendo el voto múltiple, alejando de las urnas a los muertos que durante décadas votaban una y otra vez.

Y ya les hemos visto, una y otra vez, afirmar hasta el cansancio que se está ante un descomunal fraude, que la tecnología ha sido el arma del Rrrrrrrégimen para "confiscar" la voluntad popular, etc., como si el 95% de los venezolanos fuéramos retasados mentales. Porque vamos a estar claro en algo, ese cuento ni siquiera se lo cree la misma gente a la que lograron movilizar para que fueran a votar SÍ el 15 de agosto.

Y hoy, tuve la inmensa fortuna de ver la entrevista que le hizo la Marta Colomina nada menos que a... Liliana Hernández. Y como la cosa fue a eso de las seis y media de la madrugada, y a esa hora la susodicha no podía andar de la mano de su amado Johny Walker, ni contar con la asesoría de su dilecto amigo el viejo Par, solas y abandonadas sus tres neuronas tenían dificultad para regenerarse, y anonada, además, por el "sutil" discurrir de la Colomina, que la conminaba a que reconociera que el único sistema de escrutinio transparente y confiable es el manual, logró decir lo siguiente:

"Es inconcebible que una persona como Chávez, que se dice humanista, defienda a capa y espada el sistema automatizado, el cual es totalmente deshumanizado"

¡QUÉ TAL!

El argumento fue tan contundente y demoledor, que a partir de hoy me pongo en campaña para que de una vez por todas a escala planetaria se eliminen las taquillas de los cajeros automáticos, que se quemen todas las tarjetas de crédito, y de débito bancario, que los cheques se elaboren tal y como se elaboraban a finales del año 1300 cuando los comerciantes venecianos comenzaron a utilizarlos como instrumentos cambiarios.

Y ya que estamos en una onda "retro" y "humanista", pidamos también la eliminación de la radio, de la televisión, de Internet, y que regresemos a comunicarnos a través de señales de humo, tambores y palomas mensajeras.

¡Y que vivan Marta Colomina y Liliana Hernández!

¡For Ever!

Juan Vicente