Una vez mas el país político se moviliza. En esta oportunidad, tanto el sector opositor a los cambios revolucionarios que en los actuales momentos transforman a la sociedad, como los mismos protagonistas ejecutores de estos cambios, toman las calles, plazas y avenidas tratando de convencer al electorado.
Hemos presenciado, en consecuencia, como las mismas personas que ayer cuestionaban al CNE como ente regulador de los procesos electorales en Venezuela, tuvieron que solicitar valerse de este instrumento porque entre ellos mismos no se tienen confianza para dirimir sus puntos de vista acerca de quienes deben ser sus candidatos a la Asamblea Nacional.
El Compañero Presidente Chávez, ante una hora crucial para el proceso revolucionario venezolano, ha acudido a las bases (Clamor popular tantas veces contenido) del PSUV para que sean estas las que decidan quienes serán sus candidatos que competirán en el proceso electoral del 26 de septiembre. Jugada peligrosa; desde el punto de vista de la pequeña burguesía infiltrada en el partido y que desde años ha, prefiere que las decisiones se tomen de madrugada, entre cantar de gallos, entre el sueño del pueblo.
Es tiempo ya, de que el pueblo despierte, retome la conducción del partido y de la revolución, sin miedo, ese pueblo que en la madrugada del 4 de febrero del 92 cuando miró al comandante con su boina roja y su brazalete tricolor advirtiendo: “Por Ahora no pudimos….” se fue a la calle y nunca retornó, ese pueblo “feo, desdentado y hediondo” como lo calificaba Napoleón Bravo. Ese pueblo guaireño que en el mismo año 94 se trajo al comandante Chávez a Catia la Mar, lo puso a hablar en la Plaza Los Maestros, lo llevó a la casa de José María España en La Guaira y a la Plaza Bolívar de Caraballeda y tantas y tantas veces mas, hasta cubrirse de gloria en Diciembre del 98 cuando por fin; lo puso en Miraflores, también ha contemplado impávido como la pequeña burguesía poco a poco se vistió de rojo y nos fue dejando solos con nuestros sueños y nuestros recuerdos.
Llegó la hora de la unidad. Todos los militantes del PSUV deben presentarse este domingo 2 de mayo a su centro de votación, para enfrentar y derrotar a la oligarquía y sus candidatos infiltrados.
No votar es traición a la revolución y al Comandante Chávez. Solo votando legitimamos y fortalecemos al proceso revolucionario.
Camarada; la oligarquía infiltrada espera con ansiedad que tú no te movilices. No esperes autobuses ni transportes para cumplir con tu compromiso revolucionario, movilízate a pié.
Solo participando masivamente podremos derrotar al enemigo interno que nos infiltró el imperialismo y la burguesía criolla que nunca, nunca descansará hasta ver destruida la revolución bolivariana.
¡ Patria Socialista o Muerte! Venceremos camaradas
(porahoraya@gmail.com)