El marco referencial de la política en Venezuela esta impregnada de realidades sensibles, que al mas humilde de los venezolanos, se observa en un rincón de su morada; esperando que alguien se conduela de su desgracia, por las perdidas de familiares en las luchas clandestinas y a la vez pensando «en los consejos de sus padres» Cuando empecé a estudiar bachillerato, en esa época cayo el gobierno de Pérez Jiménez, y mi padre me dijo: Hijo, ni político ni militar. Los políticos porque eran perseguidos por el régimen y los militares, porque perseguían y torturaban.
En los inicios de la década de los 60, era difícil convencer a los venezolanos a participar en las luchas políticas. Algunos, lo que no estudiaban; veían en ella la posibilidad que siempre habían soñado. Ser alguien en la vida, mediante promesas y mentiras, se dejaron llevar por la dinámica de cambio que imperaban y con el tiempo, se transformaron en dirigente partidista. Las luchas por el poder se arreciaron; levantamiento militares y luego la conformación de guerrillas, hasta el primer gobierno de Caldera. Una revolución cultural en base a los pensamientos revolucionarios de Hebert Marcuse donde muchos de los jóvenes venezolanos regaron su sangre en el entorno de las universidades y en muchos casos, dentro de las misma universidades y residencias estudiantiles a cargo de las universidades.
Las décadas de los 80, fue la época del viernes negro. Los sueños de riquezas se multiplicaron. Muchos venezolanos en busca de bolívares para cambiarlos a dólares. Esta situación fue como un bálsamo, que adormeció las actividades políticas, hasta que las políticas del Fondo Monetario Internacional y en Caracas reventaron la aparente tranquilidad y la gente bajo del cerro.
Fue un 4 de febrero en la década de los 90, cuando un movimiento miliar liderizada por el Teniente Coronel Hugo Chávez, irrumpió la escena política de Venezuela. En ese momento LA ESPERANZA ESTABA EN LA CALLE, DONDE NACIÓ LA REVOLUCIÓN a la sombra del Samán de Guere, donde un grupo de compatriotas crearon un movimiento que lo llevo al Poder. El gobierno bolivariano, encontró al país desperanzado, en estado de abandono y las estructuras e infraestructura socioeconómica y políticas, obsoletas.
Eran innumerables las obras en estado de abandono, sobre todo las que había iniciado el régimen de Pérez Jiménez. Esto me lleva a sintetizar el problema que vivió Venezuela y que todavía esta viviendo en algunos estados como el Zulia. La referencia involucra a la ciudad más populosa de Venezuela, como lo es Maracaibo. El Municipio Maracaibo esta conformada por diferentes Parroquias. Se observa un avance modesto en los Barrios de Maracaibo, producto de la intensidad política de los últimos años. Sin embargo, existen Parroquias como Coquivacoa, Olegario Villalobos y Juana de Ávila, donde se observa un caos en la estructuración catastral, que merece la pena comentar. Ha sido muy violenta la creación de sectores con alta densidad poblacional, debido al estado de inestabilidad política del vecino país y el estado de indefeccion de muchos venezolanos. Y en consecuencia los servicios urbanos han colapsados.
El sistema eléctrico se encuentra en un dilema, entre el cobro de sus servicios y la sensibilidad social. El sistema de recolección de basura, donde la capacidad de recolección es critica, hasta tal punto; que es común ver a vecinos botando la basura en sitios no permitido y otros que se han encontrado en una situación embarazosa en la disposición de arboles cortados, camas, artefactos eléctricos y otros. Es común ver como las empresas distribuidoras de cementos, al entregar los productos, lavan sus unidades tirando en cualquier sitio el cemento residual. El sistema de cloacas está colapsado. Se observa en muchos casos, sin lluvia, las tanquillas de aguas negras se desbordan; creando diversas enfermedades, colapsando los hospitales y centros de salud.
Cuando llueve las calles facilitan el drenaje de las aguas por lluvia. Esto permite que cada vez que llega el invierno se destruyen las calles y aparecen los huecos. Hay que rediseñarlas, teniendo como evidencia el dinero que se invierten en reparaciones. Esto lleva a pensar en la cantidad de dinero que el ciudadano invierte en reparar sus unidades de transporte, como evidencia se observan la cantidad de talleres con que cuenta Maracaibo, que seria interesante compararlo con otras ciudades de Venezuela.
Maracaibo cuenta con numerosas cañadas; unas embauladas, encementadas y otras ignoradas, bordeadas de casas de diferentes construcciones. Es una ciudad en que se combina abruptamente las buenas construcciones y los ranchos. Es común ver a muchos zulianos jugando y caminando sobre aguas servidas, donde pulula el dengue y otras enfermedades contagiosas e infecciosas. Donde no existen prevención y donde las clínicas se prestan a vaciarles los bolsillos y eliminar la protección de salud a muchos venezolanos, que tienen la desgracia de caer en cama por enfermedades y se niegan a utilizar las facilidades gubernamentales.
Lo que mas afecta al zuliano, es la seguridad. Se observan muchas calles cerradas con un portón de hierro para protegerse de los ladrones y asesinos a carro, porque estoy seguro que los ladrones y asesinos de a pie no los afectan. Sin embargo, cada día el tráfico se congestiona más, debido a que se están eliminando las alternativas de desvió. Agregando, los robos y asesinatos de personas en plena vía pública, en carro y a pie.
Aunado a esto, la especulación: Son numerosas las personas de diferentes razas y colores, por necesidad o por ambición; se dedican a la intermediación. Los precios de los productos varían con precios exagerados, que al pueblo continuamente se le escapa la expresión “ Oh “ Sin embargo, son numerosos los venezolanos de diferentes estratos, que por ego, flojera, ignorancia y por falta de vehículos, compran en los grandes centros de distribución de comidas y estoicamente reciben la estocada. Y otros, se dedican a comerciar productos con la vecina república, con una complicidad invisible, ya que los sistema de seguridad no lo detectan. Son numerosas las casas de familias, que tienen incorporado un galponcito, donde se suponen que almacenan los productos que salen en camionetas, para especular al pueblo. Maracaibo, es una ciudad que cuando un artículo escasea, en las pulgas se encuentran como arroz a precios exagerados.
No basta resolver problemas que generen políticas y estrategias, que la mayoría de las veces son ineficientes. Hay que desarrollar lineamientos y criterios fundamentados en estudios científicos de la problemática social. Por lo menos, en el Zulia y en especial el Circuito No. 5 del Municipio Maracaibo, requiere Diputados que gerencien con conocimientos, en: mantenimiento, planificación, proyectos, docencia y metodología social de investigación. Muchos podrían afirmar que un candidato con este perfil no existe, pero le aseguro que si existe y esta dispuesto a incursionar en la investigación de la económica política, insertando ciencias sociales, con un enfoque metodológico de integración, para clasificar teorías, desarrollar nuevas tecnologías mediante el desarrollo de la ingeniería de calidad y de robustez, desarrollar proyectos factibles como la de una Planta de Plasma para volatizar la basura y general electricidad, rediseñar la estructura catastral, rescatar el cauce de las cañadas, rediseñar las calles para que sean transito vehicular y no de las aguas de lluvias, afinar las técnicas para analizar y profundizar ontológica y epistemológica los conceptos y desarrollar programas comunidades para despertar el sentimientos y el amor por las cosas buenas, para resolver problemas nacionales y regionales. En definitiva, lo que se requieren son diputados dispuesto a satisfacer las necesidades del pueblo, sin tener pasado que lo comprometan con el sistema imperante voraz de capital. Todo por una ciudad que tiene mas de medio siglo esperando. Y todo esto sucede, bajo la mirada piadosa de la Virgen “La Chinita”
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