Bueno va haber más fuentes de trabajo en nuestro país y en otros porque los colombianos que votaron en masa desde aquí, Ecuador y otros países por Juan Manuel Santos se marchan a su patria. Hemos visto a un grupo de ellos el día de la votación con una pancarta desde la embajada de ese país que decía: "Montería está contigo Santos" y eso demuestra que ya lograron la máxima felicidad buscada desde hace muchos años cuando emigraron a Venezuela, desplazados por los paramilitares, los carteles de la droga y la guerrilla más ineficaz que ha existido en el mundo.
Casas y apartamentos que han construidos en barrios, en zonas populares, por todas partes, seguramente que tendrán que venderlas, porque, ¿para qué les hará falta desde Colombia bajo la égida de la gran solución que acaba de llegar a Nariño y por el cual, según los números, los colombianos de estos predios tomaron como el presidente que anhelaban para que ese lugar de la geografía Latino americana fuera feliz en convivencia y en sana paz, a pesar de las 7 bases, la droga, los paracos y demás especies.
Quien escribe, para no involucrar a los demás, está muy contento, sobre todo porque las seis familias que habitan cerca de su humilde morada, ya no escandalizarán los viernes, sábados y domingo con vallenatos y cerveza, gritos y eternidades de miles de sonidos, ¿en cuánto irá a vender el señor colombiano el edificio de cuatro piso que construyó en el barrio en un terreno del Municipio, el cual alquila por habitaciones? La felicidad tarda pero llega y los colombianos con Juan Manuel Santos al fin agarrarán sus cachivaches y sus lujos y regresarán a su tierra querida.
Y esto no es xenofobia; es alegría de saber que Juan Manuel Santos hará retornar a sus paisanos desde Venezuela, nación que odia con toda su alma y de la cual maldice y reniega. Empero es una cosa que nos obliga al análisis y también nos lleva a seguir con la gran interrogante sobre el ser humano: "yo te brindo una barquilla y después que te comes la crema me pegas el cono por la cabeza"
Ojalá que Juan Manuel Santos se quede por muchos años en el gobierno. Y todos sus paisanos que, sin duda alguna regresarán, porque por él votaron, sean felices allá, sin problemas, sin hambre, con trabajo y educación, progreso y esperanza. Ojalá que se acuerden que vivieron en un lugar que los recibió sin trabas en el cual se asentaron. Ojalá que reflexionen sobre la convivencia entre pueblos y su querido Juan Manuel Santos no siga invadiendo a Ecuador para lanzarle bombas y metralla. Ojalá que se sientan culpables de las malas mañas de algunos de sus coterráneos en esta nación bolivariana y que les pidan a Santos que abra nuevas cárceles allá para que sus hermanos colombianos las ocupen porque el Estado venezolano gasta mucho en esas cosas.
No sabemos que harán ahora con las Cédulas de Identidad que les dio la REVOLUCIÓN que odia Santos, para que no se sintieran extraños en Venezuela. No sabemos si van a tener doble nacionalidad ya que miles de ellos fueron nacionalizados en esta nación que odia Uribe y Santos y por la cual desean fervientemente que las 7 bases que sembraron en un territorio liberado por Simón Bolívar del imperio español, hoy ocupado por otro imperio: el gringo, se lance a masacrar a la cuna de Simón Bolívar.
Les deseamos buen viaje a los miles de colombianos que desde Venezuela y Ecuador dieron sus votos a Santos. Estamos seguros que él se los agradecerá y les dará todo el beneficio que su antecesor Uribe no pudo darles, pues, ¿cómo se entiende que sean desplazados de su propio país? ¿Quién entiende ese menjurje de que si aman a Uribe y a Santos tengan que salir al exterior a sobrevivir?. No los vamos a extrañar, porque si algo tienen los venezolanos es entender la realidad: con Santos por el cual votaron, tendrán la nueva felicidad.
No creemos que van hacer como los otros que después que llegaron a Venezuela muriendo de hambre y frío,y se hicieron ricos, hoy hablan peste, y se unen a los golpistas del patio, para caerles encima a un proyecto netamente nacional que lo que busca es la equidad de una nación que le pertenece a todos los venezolanos. ¡Nacionalismo ya! ¡'Basta de hermandades estúpidas que después de que les damos el agua nos entierran un alfanje en la nuca. ¡Basta de mojigatería! Esta casa es nuestra...no debemos ni podemos seguir haciendo el papel de tontos útiles.
Las fronteras demarcan los límites de los pueblos. Alguien las inventó. la Revolución Bolivariana es un proyecto inédito, nunca llevado a la realidad por otra sociedad. No permitir que los traidores, los aprovechadores, los falsos no los ensucien es un deber de lo que luchamos por él. O no unimos en una batalla verdadera, llena de orgullo, clara para observar quienes son los que pueden ser partícipes del proyecto de la GRAN NACION o seguimos en la comedia bufa de los pusilánimes. No se puede hablar de UNIÓN cuando los pueblos siguen dóciles a las doctrinas que les sembró el tiempo imperial.
Que alguien que se hace llamar PRESIDENTE permita que bajo el techo de esta geografía se coloque la bota y el verbo de los extranjeros hijos de británicos, es mediocre, pero más lo es si el mismo pueblo que ha sufrido esclavitud, dolor, persecusiones, desplazamientos y latigazos apoya estas intromisones, demostrando servidumbre y falta de dignidad.
Que los colombianos que votaron por Santos sean felices y muchas gracias por haber estado tantos siglos con nosotros los venezolanos, los soldados de Bolívar, los poetas de los sueños inconclusos, los indoblegables, los que no se dejan seducir por el "spoken inglis" del criminal invasor: que les vaya bien. Ha sido un placer. Nos volveremos a ver cuando la justicia divina regrese por sus hijos malos.
aenpelota@gmail.com
