El 24 de abril de 2010 el glorioso Congreso Extraordinario, luego de las intensas jornadas de debate, dio como resultas los documentos fundamentales que vienen a concretar la lucha de estos once años de nuestra gran revolución bolivariana; Bases Programáticas, Principios, Estatutos. Y no es que su nacimiento resuelva de manera inmediata las contradicciones que arrastramos en este tiempo breve de retoma del proceso revolucionario venezolano, sino que iniciando un nuevo ciclo, partiendo de ellos, con su pleno dominio, conocimiento, desarrollo, daremos cuerpo, forma y dirección a nuestro proyecto político, “La Revolución Bolivariana”.
Sembrarlos en nuestro imaginario, como teoría complementaria de nuestros grandes documentos, (Sociedades Americanas, Colombeia, Doctrina del Libertador, CRBV) por citar algunos referentes, su propósito real se conjuga en la cita: “es que la militancia sea sujeto político de la transformación de sus practicas, en la organización y en todas las relaciones de poder, dándoles carácter socialista que se requiere para superar las contradicciones en las que el capitalismo ha sumergido a la sociedad”, tomada del documento “aportes para la construcción de la metodología” generado por el Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez, equipo del cual la militancia es parte fundamental, siendo el responsable de orientar la formación a toda la membresía de nuestro glorioso partido PSUV.
Pertinente en este momento trascendental para nuestra historia presente, pues contamos con lo requerido para avanzar en la transformación necesaria: Pueblo, Partido y Líder, teniendo nuestra carta de navegación, asumirnos en la grandeza de nuestra utopía concreta “El Socialismo Indoafroamericano para el siglo XXI”, trabajo permanente, continuo, programado de cada militante, con lo que garantizamos nuestro triunfo ante la historia. De allí la grandeza de cada Colectivo de Gestión del Sistema de Formación Socialista Simón Rodríguez, asumiendo férreamente nuestro rol ante la historia, impulsando, orientando, materializando en cada Jornada de Formación Reflexiva, el florecimiento del pensamiento y acción critica, dispuesto a trascender y desmontar el pensamiento capitalista burgués.
Constancia y más constancia, paciencia y más paciencia, perseverancia, o como nos aporta el camarada Eduardo Zuleta en su fórmula integrativa: “Ciencia + Consciencia + Paciencia = Suficiencia”; siendo la formación, la autoformación, responsabilidad orgánica en nuestra militancia, complementada con la diversidad de tareas, responsabilidades, individuales y colectivas, para darle direccionalidad y organización a nuestro partido desde la base, en completa articulación con el proceso permanente comunal; la grandeza, la construcción desde el componente celular básico de nuestro partido “La Patrulla Socialista”, es un imperativo impostergable, ineludible, inmediato.
Lo trascendente de la Revolución Bolivariana en este nuevo ciclo, quedará ratificado este 26S, una vez hallamos logrado el 95% de los de los escaños de la nueva Asamblea Nacional como vocera del Parlamento Comunal, instancia del Pueblo Legislador, quien en ejercicio pleno de nuestra soberanía, materializando Participación y Protagonismo de nuestra democracia socialista creará el Estado Comunal; nuestro Estado Socialista, en revolución permanente, asume la ley como una síntesis de la lucha social, por lo que desde esta realidad impulsaremos la ruptura con el estado burgués, el que nos impusieron hace ciento ochenta años, cuando al pasar a la posteridad nuestro Libertador, se inicia la imposición del Estado Liberal de las élites aliadas al capitalismo globalizado que plegó de miseria, deterioro ambiental, modelo de desarrollo en contra de la humanidad nuestro planeta. Ese es el reto nuestro, la ruptura con esa realidad que hoy persiste en la racionalidad de algunos, pero que muchos andamos en esta era Bicentenaria en la tarea diaria de su derrumbe definitivo; Militantes integrarnos a la lucha por nuestra definitiva Independencia.
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