Bruselas – Noviembre 9, 2007 (Especial). Una muy escasa asistencia marcó el fracaso de la concentración que convocó la oposición este viernes frente a la Embajada de Venezuela en Bélgica para protestar contra la Reforma Constitucional.

El grupo antichavista había prometido una “gigantesca manifestación” de al menos 100 personas a las puertas de la Embajada Venezolana. Así fue reseñado por distintos medios de comunicación en Venezuela y el exterior. Sin embargo, apenas unas siete personas se dieron cita a la concentración, con pancartas alusivas a la supuesta confiscación de la propiedad privada en Venezuela.

El proyecto de Reforma Constitucional, a ser votado el próximo 2 de diciembre por el pueblo venezolano, reconoce y garantiza la propiedad privada, así como otros tipos de propiedad como la Estatal, Social, Colectiva y Mixta.

En declaraciones a la prensa, el Embajador de Venezuela en Bélgica, Alejandro Fleming, expresó que las puertas de la Misión se mantendrán abiertas a todos los venezolanos y venezolanas que deseen expresar sus puntos de vista, “siempre y cuando lo hagan sin violencia y su comportamiento se enmarque en el diálogo y el respeto a la democracia.”

Recordando el incidente presentado en la Embajada de Venezuela en Chile, que vio enfrentarse a opositores y simpatizantes del gobierno venezolano, el Embajador Fleming alertó sobre la posibilidad de que se puedan estar gestando “guarimbas internacionales” involucrando a las misiones diplomáticas venezolanas.

“Me llama mucho la atención la forma en que se realizó la convocatoria a la concentración en Bruselas,” dijo el Embajador. “La propaganda no sólo llamaba a sectores oposicionistas al gobierno democrático del Presidente Chávez, sino también a venezolanos que apoyan el proceso político revolucionario, quizás buscando que se produjera algún tipo de altercado similar al de Santiago.”

Al Embajador Fleming también le preocupó que para esta concentración los opositores no solicitaran algún tipo de permiso ante las autoridades belgas, a fin de que estas pudieran aplicar medidas de seguridad como se estipula en los convenios y tratados internacionales.

“Este año – dice Fleming – la Embajada ha recibido numerosas muestras de afecto y solidaridad por parte de grupos que apoyan el proceso bolivariano, y en todo momento los amigos de la Revolución han solicitado los permisos correspondientes ante las autoridades locales, para poder manifestar frente a la Embajada. Es por eso, que en dichas ocasiones, las autoridades belgas han hecho acto de presencia para asegurar la protección de la Misión.”

El Embajador venezolano estima que en un escenario de confrontación provocado por la oposición, “las autoridades podrían muy bien dispersar una manifestación que no ha sido autorizada. Esto daría pie para que los antichavistas acusen luego al gobierno venezolano de enviar las fuerzas del orden.”

Sin embargo, el Embajador Fleming desestimó que esta estrategia fuese a tener éxito en Bruselas, a pesar de la activa presencia que tiene en este país sectores políticos de la extrema derecha venezolana.

“Los venezolanos que apoyan el proceso político venezolano están muy bien informados sobre lo que sucede en Venezuela, y supieron inmediatamente que se trataba de una burda estrategia para aumentar la presencia de manifestantes y provocar algún tipo de enfrentamiento,” aclaró el Embajador.

“Además – continua Fleming – aún con los grupos oposicionistas de Bruselas, esta Misión mantiene una relación de mutuo respeto producto de una política de inclusión y puertas abiertas para todos los venezolanos sin discriminación. El Gobierno Bolivariano es un gobierno de inclusión.”

“No obstante, las misiones venezolanas deben estar alertas ante la violencia de la extrema derecha venezolana que como lo ha demostrado recientemente, no tiene escrúpulos para utilizar a venezolanos en el exterior como carne de cañón, de la misma manera como utilizan a los estudiantes derechistas en Venezuela,” finalizo el Embajador.