28 de Noviembre de 2007. - El embajador de Venezuela ante la Unión Europea, Alejando Fleming, afirmó hoy que su Gobierno "responderá" en caso de que las instituciones europeas falten al respeto a su país y a su proceso en curso de reforma constitucional.
Fleming compareció en rueda de prensa en la sede del Parlamento Europeo para expresar su rechazo por el hecho de que esta institución vaya a celebrar hoy un debate sobre la reforma impulsada por el Gobierno de Hugo Chávez, un proceso que el diplomático calificó de "asunto de competencia exclusiva del pueblo venezolano".
"Jamás se verá a la Asamblea Nacional de Venezuela discutir si Europa debe o no celebrar un referéndum sobre su Constitución", argumentó.
Preguntado por una posible reacción diplomática a un pronunciamiento crítico de la UE con respecto a la reforma, Fleming señaló que "hasta ahora las demás instituciones europeas han respetado la soberanía venezolana".
Pero añadió que "si la injerencia llega y el irrespeto hasta nuestro pueblo llega, si se trata de disminuir a un gobierno y a un pueblo, evidentemente, la respuesta del Gobierno y del pueblo de Venezuela va a ser de total rechazo".
"Un irrespeto hacia Venezuela tiene que traer como consecuencia una respuesta del Gobierno de Venezuela, porque irrespetar a un país es irrespetar a su pueblo. Y el Gobierno de Venezuela tiene el deber y el derecho de defender a su pueblo", insistió.
El debate en la Eurocámara, promovido por el derechista Partido Popular Europeo (PPE) y previsto para esta noche, incluirá la intervención un de un representante la Comisión Europea.
En la rueda de prensa, Fleming presentó la proyectada reforma constitucional, que se someterá a referéndum el próximo 2 de diciembre, como un ejercicio rigurosamente democrático, negó que las libertades o el pluralismo político estén en peligro en su país y consideró infundadas las criticas a la enmienda que permitiría la reelección de Chávez.
"No sé si el Parlamento Europeo ha debatido sobre la figura de la reelección que existe en tantos países europeos", ironizó.
Sostuvo que la reforma constitucional busca blindar "el poder soberano del pueblo de Venezuela" y subrayó que serán los propios votantes venezolanos quienes decidan "en el ejercicio de su soberanía y sin injerencia externa" si el proyecto sale adelante.
Fleming compareció ante la prensa acompañado por cuatro eurodiputados del grupo Izquierda Unitaria Europea -el sexto de la Eurocámara con 41 de los 785 escaños-, que también censuraron el debate previsto en el Parlamento Europeo.
"El tema de Venezuela responde a un debate político interno en España", aseguró el italiano Giusto Catania, que atribuyó al Partido Popular español el que se haya incluido este punto en la agenda de la sesión plenaria.
"En el fondo, lo que los conservadores europeos querrían es volver a la vieja relación de tutela de la Unión Europea sobre América Latina. Les molesta el control público de la riqueza en América Latina", afirmó el eurodiputado español Willy Meyer.