29 de octubre de 2008 / El lanzamiento histórico del primer satélite venezolano al espacio ultraterrestre, que fue la noticia preponderante este miércoles, en la casi totalidad de los medios nacionales en sus servicios informativos por internet, no fue importante para la planta privada Globovisión, en su versión digital.

En un rápido repaso por las principales páginas de noticias en el ciberespacio, desde el mediodía de este miércoles, se constató que la mayoría de los servicios de noticias nacionales destacaron este hecho histórico, al que los venezolanos siguieron con sumo interés tanto por televisión como por la red.

No obstante, la versión digital de Globovisión destacó como primera noticia el caso del Maletín de Antonini, mientras el lanzamiento del satélite venezolano pasó a un segundo plano dentro de una sección de últimos sucesos, con un título formal.

Según las características de esta empresa de comunicación, cuyos dueños han manifestado abiertamente ser opositores del Gobierno Nacional, el manejo informativo se alínea con la presunta intención de minimizar cualquier logro oficial, aunque sea trascendente, como el caso del lanzamiento del satélite, y en algunos casos sólo se empeñan en destacar solamente cualquier aspecto negativo, sea grande o pequeño, sobre lo positivo.

En contraste, hasta los diarios también autoproclamados opositores: El Nacional y El Universal, reconocieron la importancia noticiosa e histórica de este hecho sin precedentes en Venezuela, y publicaron en primera plana -aunque con simples títulos formales- el logro que comenzó a construir la ciencia y tecnología venezolana.

Agencias transnacionales ignoran:

En tanto, tras un recorrido por los portales digitales de algunas agencias internacionales, como Reuters, El Mundo de España, ANSA y AFP, simplemente la noticia no aparece durante las primeras horas de la tarde.

Al contrario, en BBC Mundo, del Reino Unido, un breve titular informa que "Venezuela se une al club espacial" pero al desplegar la nota, firmada por Alfonso Daniels, el corresponsal de la cadena británica que visitó el centro espacial en Venezuela -desde el que se hará el seguimiento del satélite-, lo primero que informa es que el autobús en que viajó al Guárico sufrió el impacto de "una roca que nos lanzó alguien que quería robarnos".

Más adelante, este corresponsal hace una buena descripción del Centro Espacial venezolano, del proyecto satelital y la inversión del Gobierno Bolivariano, pero, luego, intenta asociar este esfuerzo inédito venezolano con una presunta maniobra propagandística para favorecer la imagen del mandatario nacional, señalando, sin prueba alguna, y en contradicción con lo que revelan las encuestas verdaderas, que "su popularidad ha bajado en los últimos meses". Además, mezcla el hecho científico con intereses partidistas electorales de los comicios regionales del 23N, e intenta sembrar dudas sobre el uso militar del satélite, pese a la potencialidad en el uso del desarrollo social, médico y de telecomunicaciones para lo cual ha sido diseñado.

Una noticia mundial:

El resto de los portales de las agencias noticiosas del mundo, destacaron apropiadamente la proyección a futuro de este hecho histórico, logrado gracias a la colaboración de la Revolución China y la Revolución Bolivariana.

A continuación, un extracto del contenido de la nota publicada por Prensa Latina:

El proyecto Venesat-1 comenzó en 2006 y desde entonces unos 60 jóvenes venezolanos se han preparado en centros de estudios de China para poder administrar y dirigir el control del satélite desde el territorio de Venezuela.

Luego de que el Simón Bolívar sea propulsado hasta la órbita geoestacionaria, a más de 35 mil kilómetros de altura, y tras la exitosa conclusión de las pruebas técnicas, el control del vehículo espacial será transferido a los ingenieros venezolanos.

Xichang, situado a unos dos mil kilómetros al suroeste de Beijing, es uno de los tres centros espaciales de que dispone la nación asiática y tiene una larga historia en el manejo de lanzamientos exitosos.

El lanzamiento de hoy es el número 111 de los cohetes de la serie Larga Marcha.

Ya los científicos e ingenieros chinos han puesto en órbita tres naves tripuladas en los últimos años, proeza que sólo habían logrado antes Estados Unidos y Rusia.

China también colocó el año pasado una sonda orbital en torno a la Luna para investigar científicamente a nuestro satélite natural, y recopilar la información necesaria para preparar en el futuro el alunizaje de una estación automática.

Un indicio de que el gobierno venezolano apuesta al futuro radica en la preparación adicional en China de otra treintena de jóvenes del país suramericano, que estudian para obtener maestrías y doctorados en especialidades afines a los proyectos espaciales.