14 de Feb. 2009.- El Gobierno español citó al embajador venezolano en Madrid para expresarle sus quejas ante el trato recibido por el eurodiputado Luis Herrero, quien fue expulsado del país tras criticar a Hugo Chávez.
La medida de Venezuela se produjo un día antes del referendo que busca permitir la reelección de Chávez.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español confirmaron a Reuters que el Gobierno citó al diplomático venezolano, Alfredo Toro Hardy, a una reunión con el director general de Iberoamérica para expresar el malestar de Madrid.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano solicitó el viernes la expulsión del eurodiputado español por considerar que había ofendido a su cargo y perturbado al país.
Herrero, del opositor Partido Popular español, acusó al mandatario venezolano de tener "comportamientos típicos de un dictador y que son incompatibles con cualquier parámetro democrático", por pedir contener las manifestaciones de la oposición que intentarán cerrar las vías de transporte.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, pidió la expulsión del eurodiputado por considerar que había hecho declaraciones "lesivas" contra la dignidad de la institución y la tranquilidad del proceso electoral.
El referendo del domingo quiere modificar el límite a la reelección de todos los cargos de elección popular que establece la Constitución.
El presidente del partido de la oposición Copei, Luis Ignacio Planas, declaró al canal privado Globovisión que el diputado fue sacado de su hotel, sin una orden judicial y sin poder recoger sus pertenencias, por los cuerpos policiales y militares, un acto que calificó como un "secuestro".
Hace unos meses, Venezuela expulsó a dos representantes de la organización Human Rights Watch por inmiscuirse en asuntos internos de la nación venezolana, siendo conducidos por las autoridades al aeropuerto para abordar el primer avión que salía del país.
