Kumarakapay, Gran Sabana.- Recibí este año con gran dicha y placer entre mis hermanos Pemones de la comunidad de Kumarakapay en la Gran Sabana. Es, en 14 años, mi quinta visita a este lugar. La primera vez, fue en el II Congreso Internacional Pemón, en el año 1997. En esa oportunidad la presencia de turistas era principalmente de extranjeros, y muy poco de Venezolanos. Los lugares de mayor atractivo se podían disfrutar casi prácticamente a solas. La actitud del turista era de contemplación y respeto en su mayoría. Áun no había televisión en la comunidad.
En los años sucesivos, era evidente el aumento de turistas nacionales en el lugar, atraídos por estos maravillosos paisajes y comunidades indígenas. La posibilidad del venezolano de viajar y conocer su país estaba en aumento. Situación que es muy positiva, para el bienestar y disfrute de la población.
Este año, por primera vez asistían mis niños a este tan nombrado lugar por toda la familia. Las expectativas eran muy altas. Pero , en esta oportunidad, la impresión comenzó desde Puerto Ordaz; decenas de caravanas de vehículos 4x4 que indicaban en sus vidrios como destino La Gran Sabana, nos pasaban, en nuestro también 4x4, por un lado. Al llegar a la estación de servicio del kilómetro 88 la gasolina se había agotado, sin embargo pudimos continuar porque compramos un poco a 10 bs el litro. Dejando atrás cuadras de carros haciendo cola para comprar gasolina. En las dos siguientes estaciones, los cientos de vehículos acampando y esperando para echar gasolina eran incontables.
Por fin pudimos llegar a nuestra comunidad. Mucho mas tranquila que los lugares anteriores en Luepa, Rápidos de Kamoirán y Kamá. Logramos echar gasolina en la comunidad por bidones a 5bs el litro, y esto ayudó a que cumpliéramos nuestros planes con tranquilidad. En los días sucesivos, debido a las actividades que cumplíamos con los indígenas no nos dábamos cuenta de cómo estaban los espacios de mayor atractivo turístico. Cuando decidimos visitar algunos de estos parajes, el ruido del volumen generado por cada uno de los vehículos presentes en el lugar, los piques entre vehículos en los caminos e inclusive dentro de los ríos nos impidió disfrutar de los paisajes. Y por dos días fue imposible disfrutar con tranquilidad de algunos de los parajes de la sabana. Buscando cada vez, lugares mas apartados, que los niños pudieran disfrutar con tranquilidad. Al final de cada día, un indígena amigo, encargado de la seguridad de la comunidad, nos daba un parte de los accidentes ocurridos en ese día, inclusive muertos y desaparecidos en los ríos, en todos los casos por conductas inapropiadas de los turistas.
Observamos también, cuanto ha cambiado la comunidad en todos estos años, es difícil conseguir comida autóctona, los niños indígenas pasan bastante tiempo frente al televisor y a los canales que ofrece Direct TV, aunque todavía no hay señal de teléfono. Se han construido posadas bajo métodos convencionales, para ofrecer “comodidad “al turista, y una gran cantidad se hospeda en carpas en los alrededores de las comunidades. También se observa presencia de los planes de gobierno nacional: una sede de la UBV, un infocentro, las mujeres organizadas han accedido a créditos y policía local con alcabala en la comunidad las 24 horas.
Conversando sobre la situación con los indígenas, y sintiéndonos un poco apenados por nuestra situación de turistas también, aunque respetuosos en todo momento de los lugares sagrados y frágiles de la Gran Sabana, nos comentaban sus principales preocupaciones, sobre todo de las personas mayores de la comunidad, y nos pedían que fuésemos voceros de esta angustia. Es por ello que escribo este artículo, para trasmitir su preocupación, tal cual como ellos lo manifestaron, y al mismo tiempo exhortarlos a realizar una reflexión y hacer llegar una propuesta a los ministerios de Turismo y al de Ambiente, que recoja las inquietudes de criollos e indígenas sobre los lugares naturales de alta fragilidad con potencial turístico.
Cosas que preocupan a los indígenas la comunidad de Kumarakapay en la Gran Sabana:
Los morichales están sufriendo por la intensa elaboración de artesanía para la venta, y el deterioro de sus áreas en la sabana. Antes la artesanía no se hacia con fines comerciales
Proyectos como el tendido eléctrico dejo trochas en la sabana que ahora es usado a discreción por los turistas, abriendo caminos por lugares que son sagrados.
Los ríos se contaminan con gasolina, aceite, y basura que dejan los turistas.
La fauna se ha visto muy afectada los últimos años, ya no es posible cazar como se hacía antes, cada vez hay que ir más lejos.
No hay un trato adecuado de los turistas hacia los indígenas que son guías, atienden posadas o venden artesanías.
El turista desconoce la cultura indígena y no la respeta.
Si el turismo no se controla en estos lugares frágiles y sagrados por los pueblos indígenas en muy pocos años ya no habrá nada que disfrutar pues todo estará destruido.
Ya no hay respeto a quebradas, ríos y saltos. Se va perdiendo respeto a los lugares sagrados de Rato, Imawari, Okoyimo, Uruturo, al llenarlos de arena y basura.
Algunos pozos y quebradas se han secado.
Menos peces por contaminación, basura, heces. Algunos peces están contaminados.
Antes se usaban las quebradas y se respetaban. La carretera hace más fácil el traslado y se va perdiendo el respeto.
Algunos proyectos de desarrollo han pelado los cerros, y ahora quieren sembrar con hierbas ajenas.
En algunos lugares se ha reducido el bosque para los conucos, ahora hay que ir mas lejos para conseguir tierras para conucos.
Los tepuy tienen nombre con significado y leyenda. Pero viene mucha gente a la Gran Sabana y les cambian los nombres. Edelca para su orientación también les han colocado nombres incorrectos. Si se sigue permitiendo esto se argumentará que el Pemón no es originario de aquí porque los tepuy no tenían nombres sino que ellos se los colocaron.
Se están usando piedras y arenas para la construcción.
¿Será que tenemos que volver a dispersarnos y vivir como antes?
PEMON YURÖ, UPATASEK KOWAMTOK INAMAK
Soy humano, este es el territorio donde vivo, respétalo
YURANI GODOY RANGELEnero, 2012.
Yurani76@yahoo.com