2 mayo 2013 - El abogado constitucionalista Hermann Escarrá sostiene, en ese tono solemne que tiene para expresar sus opiniones sobre el país, que “Venezuela no vive una crisis política profunda como se pretende hacer creer, en cambio se está en plena normalidad del estado de Derecho y de las funciones de las instituciones”.
Así lo manifestó en entrevista concedida a este rotativo, en la que comentó su parecer sobre el anuncio de impugnación de los comicios del pasado 14 de abril por parte del excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Al respecto, Escarrá aseguró que la impugnación carece de basamentos legales y aún no ha sido presentada formalmente ante el máximo tribunal.
En su opinión, los señalamientos del Capriles Radonski han sido más mediáticos que formales ante las instituciones respectivas.
Para presentar una impugnación ante el TSJ existen lapsos que están corriendo y el gobernador de Miranda ya tiene menos días para acudir al Tribunal Supremo de Justicia, dijo.
El experto explicó que, ciertamente, el Poder Electoral puede declarar la nulidad total del proceso electoral, pero para ello deben presentarse pruebas y hechos contundentes y en este caso que plantea la oposición, “no los hay”.
Escarrá aseguró que las actuales circunstancias políticas se tratan de lapsos y de procesos de derecho, pero también están involucrados aspectos importantes, como “la paz de la patria, el respeto a la Constitución y las leyes y a las instituciones”.
En ese sentido, enfatizó que “hasta el momento no hay un solo argumento debidamente estructurado como para pensar que el Tribunal Supremo de Justicia y el Poder Electoral puedan anular la elección presidencial”.
La semana pasada, a propósito de los 14 años de la realización del primer referendo constituyente consultivo de la historia de Venezuela, rechazó la postura de ciertos sectores que intentan desconocer la carta magna.
“Quienes todavía sueñan con la ruptura del orden constitucional, con darle la espalda a una Constitución que fue producto de las aspiraciones y creencias del pueblo venezolano expresado mediante el sufragio, de verdad están equivocados”, expresó.
A su juicio, “se está tomando un camino de aquellos que provocan rupturas del orden constitucional, de aquellos que en algún momento estuvieron emparentados con el golpe de Estado (de 2002) y quizás piensen que este es un instante que podría favorecerlos y no es así”, aseveró el jurista.
