La ausencia física ha agigantado la estatura moral del malogrado cantor de la patria Buena. Se reafirmó en la Biblioteca Nacional
Con el sol a medio cielo los capitalinos rindieron tributo de cariño y recuerdo a Alí Primera, el poeta y cantor nacido en Coro, estado Falcón y fallecido de manera absurda la madrugada del 16 de febrero de 1985 en accidente de tránsito en Caracas. Hace exactamente 20 años.
Con el sol a medio cielo fueron llegando muchos amigos del malogrado revolucionario y músico, al vestíbulo de la Biblioteca Nacional en la Avenida Panteón donde se efectuó la apertura de la exposición “Alí Primera, forjador de la patria Buena”. También llegó público llano, personas que no le conocieron sino a través de su canto, y autoridades convocadas por la lucha de tantos años junto al inolvidable panita.
Los medios de comunicación solo esperaron por el Vicepresidente para preguntar por “la Uribe – Chávez”. No hubo preguntas acerca de la cultura popular y la canción necesaria. Mucho menos acerca de Alí Primera. Se ven las caras…
Arístides Medina Rubio, en su carácter de Director de la Biblioteca Nacional, dio inicio al acto, siendo seguido en el uso de la palabra por Emil Calles, quien dejó a un lado los proyectos universitarios para retrotraerse a la infancia compartida con Alí primera en las tierras paraguaneras. Jesús Franquis, músico que integró el grupo acompañante de Alí Primera, expresó el sentimiento de los músicos y habló de la exposición que quedaría en breve abierta al público. José Vicente Rangel Vale, Vicepresidente de la República, y a quien siempre apoyó el falconiano en campañas e intentos, fue el encargado de realzar con palabras los mejores rasgos sociales y políticos así como poéticos del autor de “La patria Buena”, “Techos de cartón”, “La soga” y “Ruperto”, entre otros temas.
El Tano, artista plástico y poeta declamó la Poesía de las cosas y el grupo “Ahora” entonó tres temas de Alí, entre ellos, Abrebrecha, para que luego el Vicepresidente Rangel declarara oficialmente abierta la exposición contentiva de discos, fotografías inéditas, imágenes, afiches, discursos, cartas, anotaciones personales y una selección bibliográfica y hemerográfica que lo tienen como centro.
Aunque la obra de Alí Primera fue declarada Patrimonio Cultural de los venezolanos en la Asamblea Nacional, fueron vistos pocos diputados en la exposición. Se notó también la ausencia del Ministro de Estado para la Cultura.
Abundaron, eso sí, cantores y pueblo, pueblo y cantores.
En horas de la tarde, la sede de la Asamblea nacional se transformó en especial recinto del arte homenaje con la presencia de grupos y poetas que siguieron rindiendo homenaje al desaparecido cantor falconiano.
La exposición estará abierta hasta el 16 de marzo.
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