El presidente Lucio Gutiérrez derogó el sábado el estado de emergencia que imperaba desde el viernes en esta capital, manteniendo la destitución de los jueces de la Corte Suprema.
La decisión gubernamental, duró alrededor de 20 horas, en la práctica sin afectar los derechos civiles, aunque las manifestaciones masivas, pero pacíficas, aumentaron y se mantienen en esta capital sin que hayan sido reprimidas por policías o militares, como lo facultaba la emergencia.
Las protestas reclaman la renuncia del jefe de estado, de los diputados del Congreso y los magistrados de la Corte Suprema.
En declaración de prensa, en el Palacio de Gobierno, Gutiérrez, explicó que derogaba el estado de excepción porque "se consiguió el objetivo fundamental que es la cesación de la Corte Suprema".
"Poco a poco la tranquilidad está retornando a la república", aseguró.
Expresó que también revocó la emergencia "porque el presidente del Congreso (Omar Quintana) a nombre de todos los honorables legisladores me ha pedido".
Destacó que Quintana le ofreció convocar a una sesión extraordinaria a los diputados para ratificar la cesación de la Corte Suprema y para tratar del proyecto de reformas a la función judicial, lo que permitiría establecer un mecanismo para reemplazar a los jueces cesados.
Convocó al pueblo a "mantener la tranquilidad, la paz y en un ambiente de hermandad busquemos las mejores soluciones a los graves problemas que todavía tiene la república".
En la situación actual Ecuador se quedó sin Corte Suprema, y no tiene un mecanismo para elegir a los nuevos magistrados. Se espera que jueces de Cortes Superiores (provinciales) despachen los procesos pendientes.
El ministro de Gobierno, Oscar Ayerve, dijo que "en este momento la presión de la opinión pública es tal, que el Congreso tiene que resolver, porque el país ya no soporta más".
"En el pasado argumentaban que el Presidente era el que no quería resolver el problema, ahora todo está en manos del Congreso... en este momento no hay Corte, hay que esperar que se nombre una nueva", aseveró.
El director del partido de gobierno, Sociedad Patriótica, Gilmar Gutiérrez, diputado y hermano del jefe de estado, señaló que "por lo menos la Corte está cesada ellos (la oposición) querían mantener esta corte para seguir con el caos".
"No le queda otra alternativa (al Congreso), tienen que dar una solución", agregó.
El presidente de la Cámara de Pesquería, César Rhon, expresó que "nos alegramos que lo haya hecho... nos alegramos por la capital de la República que se merece respeto".
El viernes el mandatario decretó el estado de emergencia para neutralizar las masivas, pero pacíficas, protestas en Quito, que habían arreciado tras el estado de emergencia, y destituyó a la Corte, afín al gobierno, buscando una salida a la crisis política desatada por las decisiones de ese organismo colegiado.
En diciembre, el Congreso destituyó a 27 de 31 magistrados de la Corte, la que a finales de marzo hizo público una de sus decisiones más polémicas: anular los juicios pendientes de los ex gobernantes, Abdalá Bucaram, Gustavo Noboa, y del ex vicepresidente Alberto Dahik, todos acusados de corrupción y asilados en Centroamérica.