Desatados demonios de la especulación

Cuan harto difícil es voltear la cultura tradicional y arraigada en el pensamiento capitalista, como vaca sagrada de los medios de producción, donde el Estado según esta ideología, no debe intervenir, pues en la empresa privada el ¨sistema capitalista¨, es de su exclusividad la producción de bienes y servicios; solo excepciones permiten al Estado actuar cuando se trate del interés general para ayudar al colectivo, se resisten por todos los medios para no permitir que el Estado o Gobierno osen crear empresas productoras para entrar en competencia con sus privilegios tradicionales, pues son estos los que ostentan la producción, distribución y comercialización de todo lo que demande el pueblo en procura de suplir sus principales necesidades. En nuestra patria bolivariana, desde hace más de una década el liderazgo del Presidente Chávez con el respaldo solidario de la mayoría del pueblo en reiteradas elecciones y referendos, se han venido suscitando marcados cambios en la legislación venezolana. Todo empezó con la aprobación de la ¨Constitución Bolivariana de Venezuela¨, en diciembre de 1999, luego el Ejecutivo Nacional, la Asamblea Nacional junto con el parlamentarismo de calle ha ido aprobando nuevas leyes para acoplarlas a la nueva Constitución. Estas transformaciones legales abren paso al cambio o derrumbe de viejas estructuras que cifran distancia entre ¨Capitalismo y Socialismo¨, es este el camino que se está transitando para establecer el ¨PENSAMIENTO SOCIAL DE NUESTRO LIBERTADOR¨, a los cambios legales se resisten los eternos sustentadores del capitalismo salvaje, que se oponen a convivir con quienes disienten de su pensamiento único. Es una resistencia a ultranza a las innovaciones que contempla la nueva legislación que establece una República Democrática, soberana, independiente, participativa y protagónica, cuyas raíces fueron extraídas de las directrices de Estado plasmadas por Simón Bolívar, héroe de cinco repúblicas y que cada día tienen más vigencia para el bienestar de los pueblos de nuestra América, no así para quienes hacen alianza con la hegemonía del Imperio del Norte, que durante más de cien años han manipulado el pensamiento y los sentimientos de este continente, pero nuestros pueblos ya en un reaccionar y despertar, han optado por la filosofía del SOCIALISMO como doctrina ¨colectivista¨ que facilita la armonía de la sociedad en la conquista o acercamiento a más justicia, más igualdad, mejor distribución de la riqueza y la socialización de los medios de producción en contra del ¨Capitalismo¨, que, en esencia es extremadamente individualista, razones por la cual se arrogan el derecho de las mayorías por medio de los monopolios de los medios de producción para explotar y hambrear al pueblo. LOS ESPECULADORES ENDEMONIADOS: Para luchar contra este flagelo, ladrón de los bolsillos de los trabajadores asalariados y devorador de los beneficios remunerativos que cada año el gobierno establece por mandato constitucional y en cumplimiento de su doctrina de justicia social, y principios bolivarianos de la mejor suma de felicidad posible. No hay más alternativa que el peso de la ley, es esta la que mete en cintura a todo quien proclame la anarquía desconociendo la nueva legislación social, costumbre de quienes gobernaban a su antojo y hacían las leyes a favor de sus hegemonías políticas y económicas, hoy armados con el poder empresarial de los medios de comunicación para hacer resistencia contra el estamento legal, además la utilización de estos para conspirar y propiciar el derrocamiento del Gobierno que el soberano ha elegido en libre comicios, pues irrespetan el derecho de las mayorías al tratar de imponer su prepotencia e imponer una dictadura derechista al estilo Honduras, en la que imponen la fuerza y acallan la disidencia y hasta eliminan a quien consideran estorbo para sus intereses. La especulación, el acaparamiento y la inflación, una trilogía utilizada por el poder capitalista con fines políticos en contra de la Revolución Bolivariana y por ende del pueblo que cada día lucha por la subsistencia alimentaria, además de la vivienda, asistencia médica y medicinas, vestido, esparcimiento, servicios públicos y privados. No se necesita ser especialista en economía, administración y contaduría, para detectar los desmanes y desajustes del movimiento económico provocado por quienes dominan las cadenas de producción, distribución y comercialización de productos y servicios. En los meses de febrero, marzo y abril tuvimos la oportunidad de viajar por varias ciudades de nuestro país, entre las que podemos destacar Nueva Esparta, por su particularidad de Puerto Libre, Puerto la Cruz, Caracas, Valencia y otras, suficiente tiempo para observar el movimiento económico, que por cierto desde el punto de vista de turismo, hay desplazamiento y movimiento de gente con circulante suficiente, para movilizarse por aire, tierra, mar y copar espacios hoteleros, son segmentos de población de clase media alta o baja que dispone de recursos para vacacionar en las llamadas temporadas altas, caso de Margarita que copa hoteles, posadas, centros comerciales y sitios de esparcimiento como las playas. En Porlamar, pudimos observar en los diversos supermercados gigantes y mixtos, que los productos de la dieta alimentaria como: leche completa y descremada versiones pasteurizadas, llegaban en cantidades insuficientes, hasta el punto que había que salir lo más temprano posible para conseguirlas, y para completar la escasez motivaba que los consumidores se llevaran varios litros para surtirse, situación que causaba mayores dificultades para ubicar el producto, el café también falló y podía verse a los compradores en momentos que llegaba el producto, llevarse varios kilos, con la harina pan, más grave aún, escasez en supermercados; sin embargo a veces buhoneros o vendedores callejeros la vendían a precios superiores a la regulación, pasó con el arroz y el café, hasta los quesos pasteurizados fallaban, la leche en polvo muchas veces ni para remedio. Similares situaciones vivimos en otras ciudades, en Valencia escasean las leches pasteurizadas y en especial las descremadas, las harinas de maíz, no vimos en la semana que nos detuvimos allí, en cambio jugos pasteurizados, yogures y otros rubros fuera de regulación, se conseguían, ya no como arroz, pero abundan los refrigeradores equipados con suficiencia, en Caracas, al parecer es donde vimos más abundancia de estos productos que en otras ciudades escasean, en San Cristóbal, las leches llegan por cuenta gotas, conseguir un litro de leche descremada es una odisea y hasta la completa falta, al parecer la distribución es limitada, entendemos que la limitan por estar bajo regulación oficial, pues las leches larga duración libres de regulación se coloca a la vista del público, pero hubo instantes en que desapareció por la tanta demanda, para cubrir obligatoriamente la falla de las otras leches. Si el capitalismo salvaje con su tiranía económica hubiera variado a través de su larga historia de dominio, para equilibrar la economía social en aras de una sociedad unificada en el disfrute de mejores condiciones de vida, no hubiese llegado a las catástrofes económicas en que se ha sumido, la que está atravesando ahora es la señal de su decadencia por ser maquinadores para hacer riqueza fácil, en mengua de los excluidos o débiles a quienes explotan sin contemplaciones, prestándose sin medida a los altos intereses foráneos y al servicio de transnacionales que llevan cientos de años usurpando nuestras riquezas naturales. Las constantes prácticas de especulación e inflación, al provocar acaparamiento y escasez ficticia para devorar los salarios y tratar de causar malestar en la familia venezolana, ha obligado al gobierno a tomar medidas para favorecer la seguridad alimentaria del pueblo y, quien más que el Estado por mandato Constitucional y legal, para poner freno a estos desquicios que intranquilizan a las mayorías, ante los desafíos de los monopolios de la producción, cuando el golpe de Estado del 2002, se crearon los mercales, los PEDEVALES y otras redes para atender a la población con el abastecimiento de los productos alimenticios a precios subsidiados y contra los flagelos ya mencionados que vulneran con más peso a los asalariados. LOS DEMONIOS DE LA ESPECULACION: deben ser combatidos sin contemplaciones y acorde con las leyes vigentes y de reciente data para golpear a los sectores que no cesan en su empeño en encarecer todos sus productos y que se burlan de la ley, ante la vulnerabilidad y desinterés de muchos funcionarios públicos, que se hacen de la vista gorda o eluden responsabilidades por temores o amenazas del poder económico. Se sabe por ejemplo la especulación con los vehículos, que acaparan y escasean para subirles de precios hasta por encima del 100%, si es el caso, recordemos los de la frase ¨Especulamos pero damos trabajo¨, al final todo quedó ahí, no se aplicó la ley, a raíz de eso la Asamblea Nacional, habló de un proyecto de ley para controlar este tipo de delito, y no supimos más al respecto, al parecer el proyecto quedó congelado., Con la Industria de la Construcción, no hay ley que valga, la regulación de alquileres se cumple a medias, los precios de alquileres ya con promedios de 2.500 bolívares para apartamentos o viviendas pequeñas, y no hablemos de aquellas casas o apartamentos de ciertas estructuras y comodidades que pasan de los 3.000 bolívares mensuales, y del mercado inmobiliario para la adquisición de viviendas para la familia que empieza la lucha hogareña o para todo el que desea hacerse a su casita, le queda cuesta arriba, si no gana sobre los 10.000,oo bolívares mensuales para poderse hacer a créditos, comprar y pagar a largo plazo, en las principales ciudades es casi imposible comprar terrenos para construir, sus precios son prohibitivos, de manera que aquí también la especulación se evidencia por los altos márgenes de ganancias que deja esta industria. Nos comentaba un arquitecto de mil batallas en Margarita, que hace poco tiempo elaboraron un proyecto de unas dos mil viviendas, a precios asequibles a quienes necesitaran, entre 50 y 100 mil bolívares, el mismo quedó congelado porque los trámites burocráticos donde entra la corrupción encarecen las casas, por lo tanto llegarían hasta los 400mil y más. Y así es todo en nuestro país, obstáculos, tráfico de influencias, burocracia y corrupción torpedean y hacen que todo se derrumbe y que el país no salga del subdesarrollo. Finalmente abogamos por el amor a la Patria, el desarrollo de una consciencia de Identidad Nacional, para deslastrarnos de las perturbaciones coloniales que aún mellan nuestra cultura. Nuestro Libertador dejó muchos pensamientos que tienen vigencia: ¨Cada día tenemos más motivos de deplorar las ideas diabólicas que nacen por sí misma de la situación de nuestras cosas¨ ¨Unión, unión, o la anarquía os devorarᨠBOLÍVAR. De manera que es la fuerza de las LEYES, la salvadora de la República, pues estas vienen de la voluntad del pueblo.


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Teodoro Guerrero Salas


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