Fui a comprar vario sacos de abono a la empresa “AGROISLEÑA C.A” en San Felipe. Como ahora no viene la Urea pura (según informaron ellos) me ofrecieron una formula 40, 00, 08. Cuando pregunto el precio, me dicen que vale 40 Bs el saco. Vuelvo a los dos días con la plata, y veo que en la factura me están cobrando el costo del transporte desde puerto cabello a san Felipe y además al flete le cargan el IVA del 12%. Con numeración de envío: 6238810. Le ponen en la factura que es para el rubro Maíz, habiendo notificado yo previamente que era para caña. No se si eso es significante o no. Pero, si se lleva un control de producción agrícola con esas facturas, entonces aparecerá una producción de maíz a nivel nacional errada lo mismo que de caña de azúcar. Luego cobran la carga del abono al vehículo que se usa para llevarlo hasta el destino final (la parcela). ¿Cómo es que se dice que todo lo relacionado con la producción agrícola es libre del IVA? y aparecen cobrando un flete, que debería estar incluido dentro del costo del producto y no como agregado.
Otro punto: desde el mes de marzo de este año, la caña de mi parcela fue llevada al Central Rio turbio -debido a que el “ Central Santa Clara”, no arrancó zafra a tiempo de manera intencional, para procesar materia prima importada - y a estas alturas 25/ 05/ 2010, no han pagado ni medio. Entonces para hacer mantenimiento de la siembra el productor se debe ver con un panorama desolador, si no tiene fondos para tal mantenimiento de la siembra, la cosecha futura se malogra por falta de fertilizante y manutenciones necesarias. Si pides prestado, te cobran unos intereses abusivos, si solicitas crédito a los órganos estatales, te ponen miles de peros, hasta pedirte fiador como si la tierra no tuviera ningún valor. Según entiendo cuando esas industrias o centrales van a comprar productos brutos en el exterior, primero deben pagar, para luego recibir lo negociado, pero al productor nacional, le pagan después que usan su materia prima, la procesan, le sacan los productos principales, los derivados y los colocan en el mercado meten la palta en los bancos y con los intereses de la misma plata del productor es que al fin pagan lo adeudado al productor. En ese manejo leonino para el productor, pasan meses y la plata llega, cuando ya la plantación ha sufrido desnutrición y desasistencia forzada, lo que se refleja luego en un pésimo rendimiento a la hora de cosechar ¿Cuándo será que le ponen la cola al burro?
Me canso de escuchar los regaños y alientos que el camarada presidente hace para apoyar la producción nacional, pero parece que el enemigo tiene más poder y obstruye la dinámica necesaria para acelerar es producción nacional. A veces uno se cansa y mira al cielo y se pregunta si toda la lucha vale la pena.
javierdelvallemonagas@gmail.com