Como escribidor marginal que soy, muchas veces digo cosas que de verdad no tienen sentido y hasta ridículas sonarán, pero, como las personas como yo que expresamos lo que sentimos, y no que decimos lo que otros quieren que digamos, siempre tenemos el bendito problema de hablar mas paja que radio prestado, pero como quiera que esto sea, siempre digo lo que para mi es mi realidad, cosa muy mala para los que pretenden manipular a alguien que no tiene sistema de arrepentimiento y mucho menos de sumisión.
En días pasados, aproximadamente unos cinco días, iba atravesando la avenida México, rumbo a la Fiscalía General de la República, y me iba desplazando como todo guebonote que soy, y para mi mayor sorpresa, de pronto oigo que alguien me grita: ¡Epa camarada! Sin mentira ninguna, al momento llegue a pensar, que en la vía uno se consigue con cada loco, que muchas veces lo confunden a uno con cualquier pinta caritas y luego quieren que le pongan sus caras de payasos, pero por dios les juro, que jamas me llegue a imaginar, que aquella voz y ese llamado o saludo, le perteneciera a semejamte personaje, y OJO digo semejante personaje, porque siempre he considerado a esta persona como algo especial (así me llamen y me digan jalabolas) aun mucho antes de conocerla y el tiempo en su infinita bondad me ha concedido la razón. Si; era ella LA CHICHE MANAURE, con toda su estampa de mujer batalladora y aguerrida.
Tal vez para muchos hablar esta necedades resulta algo así como un rendimiento de pleitesía, pero no, es el reconocimiento de un pordiosero, a una diosa revolucionaria, que posiblemente arriesgando su integridad personal, se dignó, a salir de su vehículo en donde estaba muy bien resguardada para saludar a un humilde ciudadano que en algún momento llegó a conocer en alguna reunión o asamblea de ciudadanos en alguna comunidad, ella pudo fácilmente quedarse en su vehículo, y decir como dicen muchos que conozco "ahí va ese pajúo bocón hablador de paja" pero no LA CHICHE abandonó la comodidad de su vehículo y salió a saludar a este humilde ciudadano representante de un pueblo que necesita respuestas de su representantes. Personas como LA CHICHE MANAURE, son la que en realidad necesitamos en la nueva ASAMBLEA NACIONAL, personas que de verdad sientan el palpitar de su pueblo. Muchas gracias CHICHE MANAURE, la vida te tiene que dar la satisfacciones que con mis palabras no te puedo brindar.
Por otra parte; y esto es ya a nivel casi que personal, debo con profunda molestia decir algo que parecerá indisciplina, pero a mi particularmente me gustaría mucho saber o que alguien me diga ¿QUE COÑO PASA con el camarada EDUARDO SAMAN? Tal vez esta no sea la mejor manera de pedir las cosas, pero desafortunadamente no manejo otro concepto del "dimelo ya o calla para siempre".
Yo no sé ni me interesa saber los motivos, las causas o las razones que privaron para la desincorporación del camarada EDUARDO SAMAN del tren ejecutivo de la Presidencia de la República, no lo sé ni lo quiero saber, allá ustedes con su lío, pero, cuando veo a algunas personas ocupando espacios en los ministerios solo me queda preguntarme ¿Es que EDUARDO SAMAN hizo mal el trabajo? ¿Será tal vez que la cagó y los venezolanos no nos dimos cuenta? o ¿Será que la eficiencia, la honestidad y la dignidad en esta revolución tienen un alto precio que pagar?
Es posible que mis preguntas se queden sin respuestas, tal vez, quizá, jamas me llegue a enterar por qué la eficiencia y la vocación de servicio en Venezuela y en nuestro proceso político de cambios profundos, se paga con el olvido y la muerte política, pero de lo que si estoy completamente seguro, es que, soy fiel a mis principios (aunque no tenga ninguno) y una vez prometí que podrán pasar los días, las semanas, los meses y los años, pero hasta que alguien no de respuestas a las inquietudes del pueblo, EDUARDO SAMAN jamas quedara en el olvido de nuestras luchas sociales, porque no puede ser que recién vestidos de revolucionarios, puedan suplantar los años de luchas de lideres sociales.
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