El fenómeno de la violencia, los secuestros, asesinatos por motivos fútiles, que genera el estado de inseguridad, que deriva a su vez en angustia y desesperanza en la población, es una consecuencia directa del negocio de las drogas. Para que esta industria diabólica prospere, es necesario que exista una impunidad y una corrupción que permita a los capos manejadores del negocio, poder controlar los resortes de funcionamiento de la sociedad, para tal fin, el miedo y el terror son los elementos que permiten imponer un orden ficticio, en el cual la voluntad del narco jefe es ley. Con el uso de las ingentes cantidades de dineros que provienen del narcotráfico, hasta los cargos públicos de primer orden, presidencia de la república, tribunales, fiscalías y los demás, pueden ser ocupados por personeros miembros del clan, ejemplo Álvaro Uribe en Colombia, Vicente Fox y Felipe Calderón en México, Hamid Karzai en Afganistán, y Arnold Schwarzenegger en california y todos los presidentes de Estados Unidos, desde Nixon para Acá, incluyendo el fraudulento premio Nobel.
¿Quien no recuerda as informaciones de los aviones norteamericanos aterrizando en USA, procedentes de Colombia, cargados de cocaína? ¿Quien no conoce del negocio de la DEA, con el cuento de las entregas controladas, que recibía 3 toneladas de droga y al final decía que solo recuperaban menos de la mitad? ¿Recuerdan el escándalo Irán – contras, donde protagonizaron el general Olivert Nort, John Negro ponte y el presidente del Salvador de entonces Napoleón Duarte, en Nicaragua Anastasio Somoza, en USA el promotor de los narco paramilitares Ronald Reagan?
Dado lo anterior y conocido como es que el imperio sionista yanqui, está urgido de tener a su disposición sin obstáculo alguno, importantes reservas energéticas y , como Venezuela es la segunda nación del planeta con mayores reservas de petróleo, no es muy complicado saber por que se quiere reventar la integridad de esta nación, para poder así posesionarse si mucha resistencia. En esto juega un papel importante el tráfico de drogas y la promoción de su consumo. Por eso en las películas yanquis, se alaba este vicio, como Algo muy elitesco y de categoría. Así se identifica a la mujer delgada y muy femenina, con el gran carro y el poder de la droga, se alaba el gran capital proveniente del tráfico de drogas, como un triunfo de la destreza y la audacia, se presentan los lujos, mansiones, cuentas bancarias abultadas, fiestas de derroche y cuanta vanidad elucubra la mente pervertida, como un símbolo de triunfo. Una loa al individualismo.
Todo este estereotipo, es sembrado en la mentalidad de la juventud venezolana hoy, a través de los medios de comunicación capitalistas, con la intención de desviar la atención del ciudadano hacia asuntos sin importancia y de carácter netamente materialistas, lejos de los principios básicos de la ética y la moral familiar, socialmente de convivencia y solidaridad. Esa es precisamente la conducta y anti valor de la< oposición en Venezuela, como muestra se escuchan las frases de deseo que dicen de la necesidad de la intervención yanqui para acabar con la revolución Bolivariana, conductas que aplauden las ofensas e insultos en contra del país y que denigran de los beneficios adquiridos por el pueblo. La droga es arma del enemigo, que se viene usando desde hace tiempo para derrotar la voluntad, el amor a la patria y la autoestima del venezolano. Es tiempo de darle mayor atención a este ataque mortal y de atacar a sus mensajeros de mayoreo y minoreo. No se puede ser indulgente con quienes destruyen lo más importante de la nación. Es urgente salvaguardar los liceos, escuelas, universidades, barrios, pueblos, caseríos, para no perder la patria y la independencia.
Fin 2da parte