Un milagro divino

Pildoritas 249 (año 03)

Que el gobierno entregó 280:250; 100; 80; etc. viviendas a damnificados; que el gobierno entregó un bono especial a todas las familias que se encuentran en refugios;que dió la orden que se cumpló de celebrar la navidad en cada refugio, que el presidente en persona ha acudido a todos los escenarios donde se ha presentado la tragedia; que ha, como buen gerente, atacado la crisis por todos los flancos para atender a los perjudicados en todos los sentidos; alimentación, vestuario, salud, techo provisional, educación, recreación etc.; que numerosos países del mundo han acudido prestos a contribuir para aliviar el sufrimiento de muchos venezolanos; que la Fuerza Armada ha dado una nueva demostración de entrega a las causas sociales a diferencia de lo que se conocía hasta antes de la llegada de la Revolución etc. son cosas que jamás vamos a ver por el canal emblema de lo negativo, de lo trágico, de lo lúgubre. Basta con sintonizar esa cloaca mediática llamada globovisión, para comprobar que lo que es en verdad, es una máquina del terror, como quien vive dedicado a buscar solamente hechos que puedan servir para crear en la gente miedo, desesperación y caos- Es entonces, ante este cuadro dantesco que nos vive mostrando esa antítesis de la verdad, ese ejemplo de la antiética, esa degeneración del periodismo, esa estructura delictual de la información, cuando uno se pregunta hasta cuando las autoridades que tienen el deber de frenar tal barbaridad, van a actuar en consecuencia con las numerosas voces de buena parte del pueblo que ya no soporta más tanta basura.

Hemos oído con frecuencia al Jefe de Estado, referirse al daño enorme que esa fuente productora de contaminación mental, le viene haciendo a la sociedad venezolana y pareciera, que sus expresiones no son escuchadas por los órganos obligados por la Ley a actuar, parecieran más bien ser cómplices del rosario de delitos que cada día se cometen en los predios de un canal de televisión utilizando el espectro radioeléctrico propiedad de la nación como quien por ejemplo utiliza un utensilio dado en préstamo para preparar comida impregnada de veneno a toda una familia, o como a quien se le sede una vivienda para que viva en consonancia con las buenas costumbres y la utiliza como burdel o sitio de acopio de droga, o de cosas provenientes del delito.

Es una situación incomprensible que trasciende la capacidad de imaginación, no se encuentra respuesta a esa especie de complicidad de los entes encargados de detectar los delitos mediáticos y ponerles freno, pareciera que el temor para tomar una decisión puede más que el deber de proteger a una sociedad de esa lluvia permanente de boñiga mediática que sale cual misiles mortales de esa cloaca televisiva.

El daño es tanto y tan profundo, que a diario uno se encuentra personas que tienen su mente tan desastrosamente afectada que siguen aferradas a mensajes como el de que la única manera de salir de Chávez es asesinarlo, es su fijación, es la consecuencia del mensaje, o quienes dicen que la nueva Ley de Universidades desaparece la Autonomía porque lo dijo globoterror y se le pregunta si ha leído la Ley y la respuesta es no, pero lo dijeron en ese canal y por lo tanto es absolutamente cierto.

En fin habrá que esperar un milagrito y que sea la voluntad divina, la que por fin permita que algún día no muy lejano nos levantemos sabiendo que la pestilencia mediática de ese centro de guerra, ha desaparecido. Que el buen Dios se apiade de nosotros.-

ESAS SON LAS COSAS…………..

Terminando la reflexión anterior, recibí una llamada, incrédulo por la información que me parecía exagerada, de un amigo, pero escuálido, que cada vez que puede trata de amargarme la vida, a ver si algún día le doy la razón, el mismo, en tono airado pero con inocultable complacencia, me contaba que el cemento había amanecido a 42 bolívares fuertes la paca. Le dije que el día de los inocentes aun no había llegado, pero insistió en que lo que me decía era serio y absolutamente cierto, no sin introducir el intrigante comentario de que no había control, que INDEPABIS no servía para nada, y que esos detallitos le iban a costar una derrota a Chávez en el 2212.

Por supuesto que le rebatí su argumento diciéndole que ese no era problema del Presidente, más vale no haberlo hecho porque me desarmó recordándome que el Presidente se había reservado para sí el problema de la vivienda y que un renglón “si ne qua non”, para construir es el cemento, por lo que con mayor razón se debería evitar la especulación.

La verdad que la conversación con mi amigo escuálido, me dejo muy mal y más cuando me consta que aquí la oficina de INDEPABIS no es lo suficientemente diligente como debería ser, porque se mantiene aun dentro de una especie de camisa de fuerza burocrática y se quiere obligar a quien denuncia vía telefónica a presentarse y llenar planillas y demás requisitos, cuando en verdad nada le cuesta confirmar la denuncia haciendo una pequeña investigación en los sitios donde se expende el cemento, ferreterías y venta de materiales de construcción.

Lo que sucede con el cemento es extensible a muchos productos más, hay por ejemplo sitios en donde el kilo de pechuga con hueso amaneció el 26  de diciembre a 30 bolívares fuertes, lo que es escandaloso desde todo punto de vista, eso lo sabe INDEPABIS, pero no hace nada, cuando debería actuar a motu propio, sin esperar que alguien vaya a denunciar.

Son estas cositas, estos detallitos, los que hacen que mucha gente piense en aquella canción cuyo título es: “esas son las cosas que me alejan de ti”, que para muchos se puede materializar, si no tienen la suficiente convicción y están en capacidad en colocar las cosas en su justo lugar.-

Es de suponer que los demás productos para la construcción como la cabilla, el bloque, alambre, clavos etc., igualmente deben estar por la nubes, lo cual son indicadores que el oposicionismo aprovecha para hacer los pronósticos de una inflación disparada para el próximo año, y para ello van a hacer hasta lo imposible con la colaboración de los miles de comerciantes que se prestan gustosos a especular, a sabiendas de que no les va a pasar nada, entre otras cosas porque tienen

las trampas montadas, entre ellas, la de no expedir factura oficial a sabiendas de que hay tontos útiles que se prestan para ello,

Es pues cuando con mayor razón se deben extremar las medidas de supervisión; si se aduce falta de personal, ahí está la milicia, cuyos integrantes se pueden desplegar por todo el país, eso sí de civil, para no poner en guardia a los especuladores y así poder recabar pruebas que permitan aplicarles todo el peso de la Ley y a la vez presentándolos al pueblo por todos los medios a fin de que sean conocidos y tenidos en cuenta, como enemigos de la Patria. Así de simple, porque de otra manera, aquí la anarquía comercial va a seguir cada día más, minando las bases populares de esta Revolución.

yuviliz40@hotmail.com



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Saúl Molina Z


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