Se decía que Atila el rey de los Hunos, por donde pasaba arrasaba la tierra, el mismo Atila decía de su caballo Othar: "por donde pisaba no volvía a crecer la hierba" Algo así como lo que hacen actualmente esas camionetas 4X4 en competencias y “paseos turísticos” (rustiqueo); destruir ríos, abrir caminos, talar árboles, a fuerza de motor, cauchos y la fuerza bruta de hombres y mujeres inconcientes.
El Estado-Nación tiene objetivos y funciones esenciales que lo definen, entre otros: garantizar los recursos naturales para su población y las generaciones por venir; en consecuencia, éste debe promocionar, formar y educar con sus ciudadanos, el cuidado, conservación y desarrollo sustentable de la madre naturaleza o Pachamama.
Una combinación macabra de publicidad, medios de comunicación y diferentes marcas de 4X4, han impulsado por más de 10 años una “cultura” de destrucción de la naturaleza, potenciada por una campaña publicitaria con frases como: “siente la libertad”, “vive la aventura”, “disfruta la adrenalina que libera el espíritu joven, al vencer los obstáculos que te pone la naturaleza, con tu 4X4” y a ello le agregamos la creación de clubes, competencias, “excursiones turísticas”, etc.
Por fin el gobierno actuó eficazmente, prohibiendo esa práctica depredadora del nuevo Atila (4X4). Los asesores publicitarios de los grupos organizados, han argumentado en su defensa que: su práctica depredadora la realizan en haciendas y fincas privadas y van acompañadas con la siembra de un árbol, que según ellos eso es conciencia ambientalista.
Esos argumentos se parecen mucho al “puede ser que especulemos pero damos empleo”. Utilizan el recurso ideológico-político de la “propiedad privada” para defender la depredación capitalista.
Se presenta una oportunidad para que diferentes organismos del Gobierno desarrollen estrategias pedagógicas para derrotar la influencia ideológica del 4X4, el nuevo Atila.
oliva2021@gmail.comhttp://manuelote.blogspot.com/
