De ahí en adelante cambio la historia. Por primera vez en muchos años (quizás siglos) alguien en nuestro país asumía la responsabilidad de sus acciones políticas y lo que es mas apreciable, luego de una aparente derrota. Ese acto supremo de humildad, elevo a Chávez al nivel de los grandes en el que se encuentran esos quienes son capaces de conseguir que un pueblo crea ciegamente en ellos, al sentirse que están dignamente representados y hasta encarnados en ellos. Y esa misma actitud debemos asumir todos los que apoyamos a este proceso Revolucionario respecto a lo acontecido con el ex magistrado Eladio Aponte. Asumamos que ese muerto es nuestro y de nadie mas. De ahí debemos partir a la hora de encarar esta situación. Y debemos hacerlo así, porque de lo contrario estaríamos asumiendo la misma postura de los anteriores políticos que dirigían a nuestro país y que luego de haber manejado todos los hilos del poder, su arrogancia no les permitía reconocer públicamente sus errores y por tal actitud el pueblo les dio la espalda.
Demostremos que seguimos siendo lo suficientemente humildes de reconocer nuestros errores y merecedores del sitial en que el pueblo nos ha colocado y no sigamos asumiendo actitudes contrarias a los principios Revolucionarios, pensando que el pueblo no sabe como este caballero llego a esa posición. Claro esta, la responsabilidad de sus actos son solo de él y Dios, la historia y el pueblo ya se lo hará pagar; pero la responsabilidad de permitir que llegara a donde llego es nuestra y en este caso existen grados de responsabilidad y les toca a quienes lo recomendaron, abogaron y permitieron que ocupara esa posición de poder, dar explicaciones y/o excusas (a quien tiene que dárselas) por tal error, por que sino corremos el riesgo que otros Eladios Apontes (cuantos no habrán ya?) ocupen cargos que deben estar ocupados por hombres probos y Revolucionarios, que no pongan en peligro real nuestro proceso que tanta sangre no ha costado.
El pueblo y en especial los jóvenes, están esperando ese acto de humildad y de reconocimiento de nuestro errores, para seguir sintiendose orgullosos de haber nacido en este país de grandes hombres y de valores Revolucionarios y para seguir defendiendo (ahora con mas fuerzas y renovados ímpetus) a este proceso, luego de este error que cometimos, pues se sentirán dignamente representados nuevamente por que en fin, somos humanos y podemos errar, pero somos sabios, humildes y Revolucionarios y sabemos rectificar para no repetir los mismos errores.
Demos el ejemplo nuevamente, lo están esperando millones.
( ahh…. y así le callamos la boca a los majunches y a los gringos, que saben que pierden el 7-O y están alborotaos con este caso respirando por la herida)
Abogado egresado de la Universidad Bolivariana de Venezuela
