Flexiones y reflexiones

Tenía tiempo sin escribir. No lo hice, porque al igual que muchas y muchos camaradas estábamos en una cataléptica posición pos eleccionaria producto de los resultados ya conocidos. En tal sentido, nos remitimos ha escudriñar el espectro opinativo nacional, tanto de “nuestro” lado, como el de la derecha y esperar que este efervescente caudal amainara, para dar nuestra escrita perspectiva. Pero el caudal efervescente no se ha aplacado y yo quiero escribir y espero transmitir un parecer, basado más en la razón, que en la pasión. Aclarando por su puesto, que es mi razón y esta tendrá algo de mi emotividad o subjetividad. Pero en fin, no pretendo hacer un escrito con instrucciones.

En el caso de la derecha, existía y existe, unilateralidad cuando hacían su análisis de resultados, consecuencias y la matriz de un supuesto fraude, aunque se sintiera el tufito de haber perdido por muy poco y no lo reconocieran y esta frustración la canalizaron con la violencia. La arrechera de Capriles y sus desafueros lo dice todo. De ellos no ahondaré, porque el problema de las cifras no está en la habilidad de la derecha de haber captado esa cantidad de venezolanas y venezolanos, sino de las carencias de nuestro parte, en la pérdida de confianza de un sector de la clase trabajadora y los sectores populares mas reivindicados, a menos de 6 meses de haberse ganado una elección, que en ese momento no permitió un dejo para sembrar dudas por los que perdieron.

Por eso, de nuestro lado, la cosa no estaba tan uniforme en materia de cotejar lo cuantitativo con lo cualitativo, ya que existió una variopinta opinativa e informativa, con especulaciones, medias verdades, duras verdades, leyendas urbanas, la aparición de proféticas elucubraciones; además de los necesarios aportes para emprender nuevas acciones. Pero en general se presentó un sobresalto, aunque algunos no lo quieran reconocer y creen que como los gatos, nos lamamos las heridas y nos acicalemos la pelambre y ya.

Entre las cosas que no he logrado comprender de todo esto, son la posición de aquellos que parten de la persistente premisa de que no es el momento de la autocrítica, de la valoración del hecho mismo, de las consecuencias que lo crearon y las por venir. Entonces ¿Cuál es el momento? ¿Es en tiempo real o en otra dimensión desconocida? Estos camaradas critican que la autocrítica no es deseable ni antes, durante o después. Para ellos no hay tiempo para la reflexión y si partimos que ahora somos los herederos del legado del siempre presente Camarada Hugo Chávez debemos recordar, que nuestro Eterno Comandante percibió el descontento popular del accionar de su gobierno y durante su épica campaña electoral, manifestó sin cortapisa sobre las carencias de su gobierno, de los funcionarios y con un sentido mas amplio, manifestó que el mas critico de su gobierno era el. Con esta pública meditación, el camarada Chávez insufló confianza al pueblo, que veía desmotivado, porque muchas de las reivindicaciones sociales planteadas por el, no se estaban dando en tiempo y espacio y solicitó los correctivo a todas y todos: la revolución dentro de la revolución, con eficiencia, entrega y castigo a la negligencia y al lastre de la corrupción, que el soberano popular clamaba o mas bien reclamaba. El Camarada Chávez supo leer esta angustia y fue una de las banderas que esgrimió durante el periplo electoral que culminó con una abrumadora victoria el 7 de octubre. La gente confiaba en Chávez, a pesar de los errores que el gobierno cometía. Esta bandera la ha tomado hoy el Camarada Presidente Nicolás Maduro y el trazo vial lo ha planteado hacia esa vía; porque no hay otra.

No explicaré realmente porque se dio el susto del 14 de abril, pero ese día pude ver in situ, vivencialmente (no me lo contaron) como los trabajadores de CORPOELEC de esta zona del Zulia, en lotes, en fila, salían después de cumplir su derecho a votar y manifestaban de manera pública y hasta burlona que habían votado por Capriles, porque era el “cambio”. Trabajadores que ingresaron hace poco, que venían de la discriminatoria tercerización, trabajadores de CORPOELEC que se les aprobó un leonino contrato colectivo que les “pagan hasta por mear” y que laboran en la empresa estadal mas cuestionada por su ineficiencia y saboteo. Esto pasó en CANTV; ni se diga en MOVILNET por nombrar solo estas empresas. De igual manera, lotes de humildes mujeres que han sido beneficiadas por las “Madres del Barrio” decían medio apenadas “que ellas estaban confundidas”. No lo estoy inventando, nadie en las mesas electorales se paró al lado de estas persona para ver por quien votaban. Lo manifestaban al salir. Las vi con el dolor de haberlo hecho, pero lo hicieron. Y creo que esta situación se replicó en gran parte del país.

Me preguntó: ¿Cómo es posible que gente de la clase trabajadora y los sectores populares, que reciben directamente las reivindicaciones socioeconómicas del Gobierno Bolivariano y han sido dignificados en lo humano, encuentren en un oligarca explotador como Capriles la alternativa válida de “cambio” y no hallan visto en el Camarada Nicolás Maduro, un hombre venido de esa clase trabajadora y proveniente de los sectores humildes, a su presidente? ¿Qué hizo que estas personas se fijaran electoralmente en un individuo como Capriles, que representa a la mas discriminatoria aptitud social, económica y racial, que denosta con apelativos miserables como ignorantes, hordas y vulgares al pueblo que no ha tenido el “privilegio” de comprar títulos universitarios y posiciones políticas como el? ¿Cómo es posible que esta gente, a la que el Camarada Chávez le dedicó su talante humano y su vida para que accedieran a la mayor suma de felicidad posible, que le fue negada por los gobiernos oligarcas de derecha, seis meses después tomara “ese camino”? Coño, si fuera por mi, sería el que estaría cantando fraude en el CNE, ante estas cifras surrealistas.

Y entonces que paso y que está pasando. Bueno habrá mucho que decir sobre esto y creo que se ha dicho mucho. Pero, algo que si he notado es el desgano con que muchos servidores públicos realizan el trabajo hacia el soberano. Si hay una jornada de entrega de Canaimitas, jornadas de atención a los adultos mayores o de nuestra despensa alimenticia, estos logros se dan sin el respectivo componente sociopolítico, solo se dan. El Camarada Chávez nos explicaba de manera reiterada, que todo logro social, debe tener un saldo político, porque las políticas que se han aplicado son las que hecho esos logros. Los servidores y servidoras del sector público tienen la obligatoriedad de informar al soberano que estos derechos han sido reivindicados porque existe un gobierno con gran accionar social, porque tuvimos la fortuna de tener un presidente como el Camarada Chávez y porque hay una continuidad de la obra en manos del Camarada Presidente Maduro, que asume esta gran responsabilidad con el compromiso de enmendar radicalmente las falencias. Y decirle al pueblo, que esa gran obra social, se desmoronará con la llegada de cualquier gobierno de derecha. ¿Y porque no lo dicen? Sencillamente, no lo sienten y no se identifican con la acción del Gobierno Bolivariano, porque son simples burguesitos y burguesitas advenedizos, con privilegios consumistas que solo ven los dólares que se les aprueba, los productos de Amazon, las redes sociales para estirar las trompas en las fotos y “caerle a verga” al Gobierno que también los reivindicó como trabajadores y trabajadoras, cuando antes eran parte de las cifras de desempleo. Y lo peor de todo, sus medios de “expresar” sus sandeces es a través de los equipos de telemática gubernamentales, que hay en sus puestos de trabajo y en horario laboral. Trabajen en cualquier empresa privada nacional y extranjera, para ver si hablan mal de su jefe, de la empresa que trabajan o hace mal uso de las herramientas o equipos para otras actividades extra laborales y esperar a no ser sancionados. Los botan rapidito. Pero ahí si sirve la inamovilidad laboral.

Y si creo que aun exista discriminación política en las empresas del estado, porque mientras tengan en las gerencias, direcciones, coordinaciones o cualquier puesto de “confianza” a esa gran cantidad de inamovibles y amañados “escuálidos necesarios” persiguiendo a los chavistas, “supervisándolos” hasta el hastío y ganándose adeptos en los nuevos ingresos, esta “joda seguirá jodida”. Mientras el amiguismo coloque saboteadores de derecha en cargos de estratégicos y confiables. Mientras no apreciemos, valoremos y confiemos en nuestros egresados universitarios que por miles se gradúan en la Misión Sucre o en las alternativas de educaciones universitarias promovidas y creadas en revolución, estaremos arando en el mar. Pero, aquí aplicaría la conseja popular: “no es culpa del ciego, sino quien le da el garrote” Esos son los que mas joden la vaina y están del lado “nuestro”.

Tendré que escribir mas seguido para no extenderme tanto, pero hay tanto por ver y decir que es difícil no hacerlo. De todos modos, mis queridas y queridos camaradas esta etapa que se inicia dentro de la continuidad y acrecentamiento de nuestro proceso, debe ser mas cuidada. El Camarada Presidente Nicolás Maduro no la tiene fácil ya que la derecha apátrida arrecia y la endógena la ayuda. Y parafraseando a nuestro recordado Benedetti, tenemos una derecha diestra y unos infiltrados en la izquierda siniestros. Estos últimos, son lo peor.

*Ingeniero

cajucont@gmail.com

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Carlos J. Contreras C.


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