Eficiencia o nada: nada! dicen algunos

Así como el Presidente Nicolás Maduro aceleró las decisiones para enfrentar a los corruptos también debería con la misma intensidad apartar del camino a los ineficientes. No hace falta mucho esfuerzo para identificarlos. Los corruptos y los ineficientes son los principales enemigos de la revolución. En los ministerios, en las gobernaciones, en las alcaldías, en las instituciones hay que hacer una revisión profunda; los elefantes (con perdón de estos animales). Sí, los mismos de la cuarta república ahora con gorra roja frenan el cumplimiento de los planes de la revolución. El ineficiente “echa el carro”, pura “teoría” pero no acciona, puro discurso pero no resuelve los problemas a las comunidades, es técnico pero de acompañamiento técnico ni le hablen; el gerente ineficiente atropella al personal, no facilita el transporte sino que lo secuestra y anda en las camionetotas mientras que el personal tiene que parir para cumplir sus tareas, el ineficiente no planifica y si lo hace es para cumplir los requisitos de la burocracia, dice que trabaja las 24 horas pero es un fiasco en las ocho horas reales que le corresponde trabajar diariamente.

El Presidente Maduro le está echando un camión, tal como lo hacía el Comandante Chávez. Los ineficientes le están poniendo clavos a los cauchos del camión. Mientras el Presidente impulsa el cumplimiento de los objetivos del Plan de la Patria, los ineficientes cuales saboteadores de oficio hacen más pesados los procedimientos, maltratan a los usuarios, no tapan los huecos de las calles, hacen más ineficientes los servicios de recolección de basura, abandonan infraestructuras construidas para proyectos agrícolas, no hacen asistencia técnica y menos política al campesino. Los funcionarios ineficientes se comportan como nuevos ricos, les resbala la humildad y son arrogantes. El funcionario burócrata ineficiente no estudia, no se forma y por lo tanto cree que el socialismo cae del cielo, no está convencido que el socialismo es científico y menos que necesitamos de ciencia y tecnología para el desarrollo de la patria socialista.

El ineficiente actúa deliberadamente contra la transformación, es contrarevolucionario. Su comportamiento expresa que está en contra de la producción, la industrialización, el abastecimiento, el comercio justo, la protección del ambiente y de la naturaleza. El ineficiente actúa contra el Estado de derecho y de justicia. El ineficiente es antichavista. Lo que menos podemos pedir es mano dura contra los ineficientes para salvaguardar a los eficientes, que hay muchos.

Chávez vive!


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Salvador Camacho


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