Sí claro, exactamente eso es lo que quieren los corruptos, tanto los que están en el Indepabis como los que están afuera. Esos bandidos que han venido haciendo negocios afectando los intereses de la mayoría. Eso es lo que quieren todos los antipatriotas, muchos de los cuales vivieron en el pasado de la corrupción del Estado y también los que lo hacen en tiempos de Revolución. Eso quisieran quienes apuestan a que la corrupción devore la Patria que nos dejó Chávez y que Nicolás, el gobierno y el pueblo tenemos el compromiso de salvar.
Los provocadores de oficio, “aporreadores” o no, no podemos bajar la guardia y dejar que la vaina que le están echando a Samán pase por debajo de la mesa porque sería hacer concesiones a los enemigos de la Revolución y, muy especialmente, a quienes disfrazados de revolucionarios pretenden acabar con el legado del Comandante Eterno.
Hemos dicho antes, y no tenemos reparo en repetirlo, creemos en Nicolás y en su deseo y voluntad de enfrentar la corrupción en cualquiera de sus niveles, pero él como Presidente tiene la responsabilidad de corregir la situación que se presentó con Eduardo Samán en el Indepabis, consecuencia de la “infausta” decisión del Ministro del Comercio de maniatar al Presidente del Indepabis. No hacerlo sería una manera de hacerle el juego a quienes amparan la corrupción.
Antes le tocó a Samán salir del gobierno, en vida de Chávez, por presión de sectores “mafiosos” que le hacen el juego a la derecha y que se anotan en el reformismo como vía de mantener el proceso por una “vía segura”, pero por esta vía solo tendremos seguro el retroceso al capitalismo salvaje y voraz que imperó en tiempos de la cuarta república.
El mejor homenaje que le puede hacer el Presidente Nicolás Maduro a su padre Chávez, a propósito de su cumpleaños 59, es honrarlo asumiendo el caso Samán desde una posición revolucionaria, lo que Chávez esperará siempre de quien le suceda en Miraflores y especialmente de alguien a quien el Comandante apreció y valoró siempre como a Nicolás Maduro.
Por otro lado, la base del chavismo no debe bajar la guardia, debemos seguir denunciando casos como el de Samán y el poder e influencia de la que están gozan las mafias en el Gobierno.
Es responsabilidad del camarada Maduro afrontar el reto que el caso Samán le plantea, esperemos que salga airoso de éste, pero especialmente que demuestre con hechos que el combate a la corrupción es sincero y va con todo.
Chávez vive, la lucha sigue… Felicidades y que cumplas miles de años más, Comandante Supremo y Presidente Eterno de los pobres y del pueblo más humilde….