La corrupción surge en la sociedad humana, cuando se origino una casta dominante en la comunidad primitiva (de acuerdo a la teoría Marxista de la historia), que se apropio del excedente generado por la organización tribal, lo que dio lugar a la división de la sociedad en clases sociales, con la aparición del modo de producción esclavista. Esa corrupción que es inherente y propia de las sociedades fraccionadas en clases, también estuvo presente con mayor fuerza y notoriedad en el modo de producción feudal, hasta devenir a su máxima expresión de saqueo y estafa universalizada, en el modo de producir y de vivir capitalista.
La corrupción es uno de los elementos que caracteriza delincuencialmente, a todas las sociedades que están insertas en el modo de producción capitalista, ya que la misma es una consecuencia intrínseca, de su perverso sistema de acumulación de riqueza para la clase dominante, y además de eso, porque la corrupción se convierte en uno de los medios creados y utilizados, por una numerosa parte de la población alienada de nuestro país, para lograr de manera fácil y rápida un enriquecimiento personal (generalmente con fondos públicos), que luego será valorado por la sociedad de cómplices de la nación, como un acto de gran genialidad financiera, que le otorgara al corrupto un gran "Reconocimiento Social".
Ante los señalamientos que en fecha reciente, se han hecho públicos por parte de varios sectores de nuestra sociedad, de que en Venezuela existe una corrupción que esta vestida de diversos colores, creo que es menester y obligatorio dejar claro sin lugar a dudas, que no existe una corrupción roja como tal, ya que los Revolucionarios, los Bolivarianos, los Socialistas, los Comunistas, Los Rojos de verdad verdad, somos por formación, por convicción y por actuación, enemigos a muerte de ese flagelo de la burguesía, ya que nos caracterizamos fundamentalmente, por luchar irreductiblemente contra el modo de producción capitalista, que tiene precisamente en la corrupción publica y privada, a uno de sus mas naturales y aceptados métodos de "Ascenso Social".
Han sido evidentes de acuerdo a la cobertura mediatica de nuestro país, los casos de corrupción (publica y privada) que han ocurrido en Venezuela durante los años de Gobierno Bolivariano, pero es necesario destacar que esas manifestaciones de corrupción, han tenido como actores estelares a supuestos "militantes" del proceso revolucionario, como por ejemplo, el caso del general que dirigía el central azucarero Ezequiel Zamora, el caso de un hermano de un ministro que se hizo "Banquero" y estafo a la nación, el caso de los funcionarios de Indepabis, el caso de los militantes de primero justicia, que estaban en posiciones directivas del Bandes, por cierto es importante saber quien o quienes, los promocionaron y / o designaron para esos cargos, o mas recientemente, el caso del traidor y corrupto Alcalde de Valencia, que estuvo disfrazado de rojo por años.
Creo según mi modesto punto de vista, que además de combatir implacablemente a la corrupción, y de juzgar con gran severidad y rigor a los corruptos del sector publico y del sector privado, lo mas importante es desaparecerla como practica social, y eso no es posible lograrlo, mientras permanezcamos en el marco del Estado Burgués, que por diversas razones aun no hemos podido eliminarlo. Los que han delinquido de esa manera lo han hecho justamente, porque tienen instalada en su conciencia la ideología burguesa, cargada con su antivalor de "lucro" a cualquier costo. Solo en y dentro de la Sociedad Socialista, podremos eliminar definitiva y totalmente, a las causas que dan origen a la corrupción.
Los Rojos de verdad verdad, no hemos sido, no somos, ni seremos jamás corruptos, porque somos hijos de Bolívar, de Miranda, de Sucre, de Urdaneta y de Zamora. Los Rojos de verdad, somos los hijos de Marx, de Engels y de los comuneros de Paris. Los Rojos de verdad, somos hijos de Lenin, de Rosa Luxemburgo y de Gramsci. Los Rojos de verdad, somos hijos de Sandino, de Farabundo y de Zapata. Los Rojos de verdad, somos hijos de Mao, de Ho Chi Ming y de Giap. Los Rojos de verdad, somos hijos de Fabricio, de Argimiro y de Américo. Los Rojos de verdad, somos hijos de Fonseca, de Marulanda, de Reyes y de Cano. Los Rojos de verdad, somos los hijos de Allende, de Fidel, del Che y de Chávez.
Guerra a muerte contra la corrupción.
Bolívar y Chávez Viven. La lucha sigue.
Hasta la Victoria Siempre, Comandantes.
Venceremos!