Con el ajuste del canon de arrendamiento según el costo real de estos inmuebles habitacionales, desaparecerá todo vestigio de renta diferencial, ese plusalquiler cargado a la factura del inquilino por el sólo hecho de que el edificio, por ejemplo, tenga una bella vista hacia el mar, esté situado en algún centro comercial, cercano a algún edificio público que polarice potenciales inquilinos por la escasez de inmuebles competitivos debido a un freno inducido por los mismos dueños que controlan el paquete inmobiliario citadino y rural.
Las empresas dedicadas al negocio de bienes raíces han gerenciado y contribuido a la conservación en el tiempo de esta arcana práctica feudal, de aquellos tiempos fisiocráticos, de cuando el campesino arrendatario debía pagar por la calidad y feracidad de los suelos, y el comerciante por concepto del llamado buen punto comercial, como si esas variables y circunstancias pudieran agregar más costo por concepto de horas/hombre al inmueble involucrado en este tipo de usura.
Esta viciosa práctica comercial presenta su más oprobiosa manifestación cuando los valores de las variables causantes de la renta diferencial se evalúan como negativos[2]. Surge así una suerte de renta diferencial negativa.
Eso ocurre cuando la vista que ofrece la edificación es hacia un barrio de pobres, valga la redundancia. En este caso, el inmueble queda subvalorado y su renta absoluta cae necesariamente.
[1] http://www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/r/rentad1.htm Aquí, en este link se sigue albergando el vicio marginalista. La mejor productividad de una tierra, en lugar de abaratar la producción sirve para sobrevalorar el valor añadido por el trabajo del campesino sin que este reciba un plusalario. Igual rige en la mejor productividad del asalariado comercial, cosas así.
[2] En Matemática se arrastra también el vestigio de creer que hay números negativos, siendo que se trata de artilugios o algoritmos numéricos que perfectamente desaparecen cuando usted rueda hacia la izquierda el origen de las coordenadas en un plano cartesiano, pongamos por caso.
Agregado: Le oí decir, de viva voz, a una persona que ella había comprado una ganaga inmobiliaria, un apartamento lujoso muy barato, pero que "lo único malo era que tenía vista hacia "La Manguita"-barrio de gente humilde, zona donde tiene su sede la UPEL o Pedagógico de Valencia..
16/12/2013 11:13 p.m.
