Hay chavistas creo que se dejan llevar por “la crítica opositora”, plantean el Gobierno debe rectificar, --el gobierno chavista de Maduro--, dado que existen “un desgastado sistema de gestión” pública, ya sea “la política económica-financiera, (monetaria), la política hiper-estatista”. Exigen “mantenerse en el marco de una sociedad democrática, participativa y protagónica,…” entonces su crítica apunta a mirar las deficiencias administrativas, entre ellas, “la corrupción, (…) la devaluación, que provocó la feroz inflación, la fuga divisas, (…), el contrabando de extracción de combustibles y alimento en la frontera, la especulación de bienes y servicios, la inseguridad y la escasez de productos de primera necesidad, todos ellos productos básicamente de la desastrosas gestión…según Humberto Trómpiz Valles /Minnori Martínez en artículo publicado en Aporrea, el | martes, 20/05/2014. Conocí el escrito mediante correo recibido indicado por una persona opositora que dice: “POR FIN!!!! Un chavista que reconoce que el gobierno comete errores y que debe cambiar su postura, y terminan criticando a “los patéticos resentidos socialistas”.
Cuando se habla de “deficiencias administrativas” de la gestión se señala la corrupción, la devaluación, la inflación, la fuga de divisas. A ver qué dice el Ministro Rodríguez ministro de Relaciones Interiores, el 13-12-2013 apuntando la causa: “Cadivi liquidó el año pasado unos 31.145 millones de dólares, de los cuales fueron desviados entre 15.000 y 20.000 millones, Este año se ha autorizado el desembolso de unos 33.000 millones de dólares según datos del Gobierno. ¿Quién los desvió? ¿A dónde iban los dólares? A “las empresas privadas”, las corruptas empresas capitalistas que corrompiendo funcionarios del gobierno, beneficiándose del rentísmo petrolero dañan la imagen pública del Gobierno y no solo eso, cargan la responsabilidad de la devaluación e inflación al gobierno como “errores de la política económico financiera”. Admitiendo que el Estado como administrador de las divisas falló, para impedir la fuga de dólares, -el fraude de las empresas privadas-, el control fue tardío pero se hizo, evitar vaciar “la disponibilidad de divisas del Estado”, según el mismo Ministro, la corrupción no quedo impune, “hasta ahora hay 115 investigaciones penales abiertas a empresas que ya fueron inspeccionadas. En esos procesos fueron imputadas 93 personas y 30 de ellas ya están detenidas. Eso no se dice, prefieren callar “los socialistas resentidos” y los escuálidos frustrados. ¿Pero cuáles fueron las consecuencias del fraude con las divisas?
El esquema fraudulento de las empresas capitalistas privadas, le costó al Estado, miles de millones de dólares fugados, afectando “la capacidad financiera del Estado y le hizo un daño al generar esa especulación tan alta que los consumidores hoy las están pagando caro con las largas colas en búsqueda de todos los productos básicos de primera necesidades, pregúntese ahora: ¿Qué consecuencia tuvo esa fuga de divisas de las empresas privadas? El desabastecimiento del mercado. ¿Quién es responsable de “la inseguridad y la escasez de los productos de bienes y servicios, especulación tan alta en todos los productos del país en el mercado? La fuga de divisas de parte de las empresas capitalistas. Quien fue el responsable de la crisis de precios y de bienes en el comercio? Las Empresas privadas. ¿Quién estimula, el contrabando de alimentos y combustibles? el Negocio privado. ¿Cómo se ve no existe “la honestidad comercial privada”, la ofensiva económica del gobierno lo corrobora, inclusive lo atestiguan los sobornos de funcionarios públicos civiles y militares, cuando no es política del gobierno “la corrupción”, menos hacer “una gestión pública desastrosas”, que escasee los productos de bienes de primera necesidad en el mercado, su fin es democratizar la economía, incentivar la participación del pueblo en los asuntos públicos, “no el asistencialismo”, en el marco del “pluralismo nacional”, no renuncia al socialismo y la soberanía en el marco del “sistema económico mixto” durante la transición con tendencias al socialismo del siglo XXI, haciendo políticas públicas “eficaces y útiles a la sociedad”.