... Pero como asunto macroeconómico que es, pareciera estar regulado por la mano invisible del mercado
Pongamos este ejemplo: Costos varios generales (X), materia prima (Y) y salarios (Z) correspondientes a la producción de 4 pares de alpargatas. Suponemos que el productor sólo paga salarios por el valor de 2 pares de esa mercancía y los otros 2 pares le salen gratis al empresario por concepto de mano de obra; esta “economía” de costo es su plusvalía.
Cuando ese alpargatero va al mercado, él logra vender los 4 pares a un precio contentivo de 2 veces el costo salario que pagó por la mano de obra, o sea, logra vender la plusvalía y los demás costos involucrados; concretiza la plusvalía, y así esta queda transformada en ganancia.
Cuando el Estado regula los precios para evitar ganancias especulativas y hasta contrarrevolucionarias-caso venezolano actual-la tasa de ganacia máxima que le permite la ley correspondiente supliría la plusvalía que nos ocupa. Obviamente, si esta tasa supera o está por debajo del valor de la plusvalía, la ganancia del empresario se verá aumentada o mermada, respectivamente.
Como los empresarios tienden a obtener una tasa pareja de ganancia, surgirá la competencia entre ellos para la nivelación correspondiente, única forma de asegurarle estabilidad al sistema, en el supuesto de que la economía se halle equilibrada, o sea, que se garantice la renovación de los medios de producción para el próximo periodo y hasta más a los efectos del necesario crecimiento económico interanual, si fuere necesario.
Ese proceso de nivelación de la tasa media de ganancia, es netamente macroeconómico, y a tal efecto, sólo una planificación de la oferta o avalúo previo de todo el volumen de oferta para cada tipo de mercancía, con inclusión de sus diferentes intermediarios y fabricantes, podrá determinar el monto que de aquella tasa máxima le correspondería a cada empresario participante en la producción y distribución de tales mercancías.
Karl Marx nos explica cómo se lleva a cabo esa nivelación de la tasa media de ganancia cuando las empresas operan con diferentes capitales o costos. Marx nos dio como solución sus “precios ede producción”, o sea, los precios justos en torno a los cuales girarán definitivamente los precios al consumidor.
Empresario que irrespete esos precios medios saldría de la competencia sin necesidad de que el Estado lo sancione. En esto consiste la afamada mano invisible del mercado.
Si hasta ahora la Superintendencia de precios correspondiente no cuenta con dicha planificación y avalúo macroeconómico, debe hacerlo a fin de evitar duplicaciones inflacionarias en los precios, además de poder ir regulando la debida correspondencia entre la oferta actual y la demanda actual con inclusión de la demanda potencial actual e insatisfecha, independientemente de que buena parte de la producción nacional se esté yendo a otros mercados por la vía del contrabando de extracción o del acaparamiento o reducción inducida de la capacidad productiva de nuestras fábricas.
21/08/2014
[1] Nos referimos a la tasa contemplada en la Ley de Precios Justos, como se le conoce abreviadamente.