Álvaro Obregón, Presidente de México, dijo en 1920 que él no conocía ningún general que resista un cañonazo de 50000 pesos. Bueno esos 50000 pesos se ven empequeñecidos en Venezuela ante las masas de millones que maneja nuestra empresa PDVSA diariamente y por el simple hecho que todos sus gerentes han estado o están detenidos, podemos decir que es difícil encontrar quien maneje honestamente esa riqueza nacional, máxime si los responsables del control no ponen las medidas de salvaguarda necesaria para detener el flujo permanente del saqueo de nuestros patrimonios.
Sin embargo PDVSA no es la única empresa del estado en el mundo que maneja esos niveles de capital, pues en casi todos los países existen empresas del estado, y aunque no dudo que también las roben y también a las empresas privadas, pregunto, ¿porque nuestro caso es más escandaloso y tiene prácticamente paralizada a la empresa y al país? Se hace necesario, urgente, inmediato establecer los mecanismos, fuertes, eficaces, que pongan bajo control esta situación.
Poco después de la designación de la nueva directiva petrolera se designó igualmente al nuevo Contralor nacional que no dio muestras de tener un plan con objetivos, problemas y metodología novedosa para resolver o por lo menos minimizar esta hiriente situación en la industria del estado. ¡Es necesario por lo tanto solicitársela! Es necesario que la Contraloría planifique en todas sus modalidades ¡No se puede seguir dando solamente cursos de entrega de cargos¡ Tiene que actuar valerosa y animosamente para que todos los venezolanos podamos decir, menos mal que tenemos Contraloría.
Porque de todos los actos contra las riquezas nacionales duele que haya sido en nuestra principal empresa y cometidos por venezolanos los mayores escarnios y saqueos que hemos padecido por lo que es necesario que tanto la nueva administración de la empresa como el principal nivel de los organismos de control demuestre que a partir de su llegada a los cargos de dirección la situación cambiará, que todo tenderá a mejorar paulatinamente.
Creo además que después de un acto de corrupción tan grave, es imperativo que el nuevo gerente demuestre un control absoluto sobre la situación para evitar que se generen más sospechas y para restaurar la confianza en la empresa. Por supuesto todos los niveles de gobierno implicados en el control deben también mostrar su gran interés en eso de restaurar la confianza en la empresa que es fortalecer más la confianza en la gestión del gobierno.
Lo lógico es que el nuevo gerente, el Sr. Obregón deba informar sobre las disposiciones que se están realizando en PDVSA, como pueden ser la investigación detallada, transparente, si es posible incorporando auditorías externas y de ser necesario, pero que sean satisfactorias para todos.
Informar no solo a los niveles superiores sobre los resultados obtenidos con las averiguaciones y hacer llegar al público esta información en los términos adecuados.
Es necesario también revisar las estructuras internas, los procesos y como se dan las aprobaciones de los contratos.
Las autoridades en general y la Contraloría en particular, no pueden dejar sola como hasta ahora a la Directiva de PDVSA en ningún nivel, lo que contribuirá a prevenir futuros o nuevos actos de corrupción, acompañando estos esfuerzos preventivos con nuevos esquemas de informe de resultados a todos. Evitar hasta el máximo el Ojo Sacao.