El pasado martes 2 de septiembre del año en curso, el Presidente Nicolás Maduro, anunció los cambios en el gabinete ministerial y la transformación del estado burgués que se enquistó en Venezuela durante el siglo pasado, desde el inicio de la explotación petrolera y, que a la vez, destrozó la capacidad productiva del país. Igualmente, el presidente Maduro informó, que cinco grandes revoluciones afianzarán la nueva etapa del gobierno Bolivariano.
Invitó en ese contexto, al pueblo en su totalidad, a activarse junto con el Gobierno Revolucionario, a partir de hoy; en esta nueva etapa del proceso revolucionario bolivariano y socialista, que emprende la patria hacia la definitiva consolidación de la independencia y soberanía de nuestro pueblo. Es un conjunto de cinco revoluciones, (Primera: Revolución económica; Segunda: revolución del Conocimiento, Ciencia, Cultura y Tecnología; Tercera: revolución de las Misiones Socialistas; Cuarta: Revolución de la Política del Estado y Quinta: revolución para la Construcción del Socialismo dentro de lo territorial).que crearán una nueva dinámica y, asuma las grandes tareas que propiciaran el cambio que requiere la nación. Otra forma de gobernar en el marco del plan para desmontar al viejo modelo de economía parasitaria.
Sin haber transcurrido siquiera 12 horas, desde la alocución del presidente Maduro, el día siguiente miércoles, la canalla opositora mercantil de manera desafiante e insubordinada continúa promocionando colas, desabastecimiento y la consabida especulación, en los precios de los artículos que expenden.
Para lograr la nefasta efectividad de estas tropelías de la oposición, accionando de la mano del imperio gringo, desgraciadamente, esta desalmada oposición, cuenta con la anuencia y participación de un importante sector de la población, que aduciendo la necesidad de los productos acaparados, acuden como mansos corderos a las colas aceptando cualquier condicionamiento que los mercachifles le impongan. Además, con esta acción ingenua, se hacen cómplices de los solapados bachaqueros que contribuyen con el dañino contrabando de extracción. Hechos estos, todos juntos, que contribuyen a crear el clima de desaliento y frustración en personas cuya candidez, no les permite ver el peligro que representa esta situación, que si bien es cierto, no es capaz de acabar con la revolución bolivariana, como sí lo hizo en Chile, con la revolución del Presidente Salvador Allende. También, es innegable, que podría tener el éxito esperado por la oposición, si la impunidad que favorece a estos delincuentes, termina por convencer al imperio para usar todos los recursos desestabilizadores que ha venido acumulando a lo largo de nuestras fronteras, física y mediáticamente.
La frontera Sur-Oeste con la hermana república de Colombia sigue siendo un riesgo para Venezuela, aun cuando hemos concitado el apoyo del gobierno colombiano para acabar con el contrabando de extracción, y la prevalencia de los muchos interese mutuos, entre nuestros países, es indudable, que en ese país hay muchos intereses imperiales, con un gran peso e influencia en amplios sectores de poder, que pudieran inclinar las decisiones contra nuestro pueblo como lo han venido haciendo en el pasado. No olvidemos que las bases militares gringas en territorio colombiano nos apuntan. El desmontaje de las mismas, hecho que podría lograrse por la vía diplomática, es muy difícil de alcanzar, sí, el gobierno colombiano no desiste de la influencia imperial en sus asuntos, y asume una actitud en consecuencia a su condición de pueblo bolivariano y latinoamericano.
También tenemos riesgo en las fronteras del Norte, precisamente con las islas que son dominio de la corona holandesa, cuyas islas sirven de apostadero naval para naves militares de la flota estadounidense que acecha nuestras costas, esperando la primera oportunidad de intervenir en nuestra patria. Cercana está la participación de la flota gringa en el golpe de estado del 11 de Abril del 2002, la cual estaba con sus navíos y equipos surta en aguas holandesas, contra el gobierno del comandante Chávez. Además existen muchas facilidades para hacerse cómplices en el contrabando de extracción que nos afecta.
En la frontera Este, se aprecia una importante incidencia en el contrabando de extracción de artículos de la cesta básica venezolana, combustibles y otros recursos que afectan considerablemente la economía venezolana, a través de muchísimo caños del delta del Orinoco que conectan directamente con el Océano Atlántico, por los cuales transitan con facilidad navíos dedicados a este delito contra nuestra patria.
Creemos entonces, que ha llegado la hora de expropiar de manera automática y absoluta a todos y cada uno de los comercios y cadenas comerciales que han incurrido, e incurren en delitos contra la estabilidad económica del pueblo venezolano, tipificados en las leyes respectivas.
Debemos tomar en cuenta que el objetivo de la oposición con esta ofensiva económica, es provocar el descontento de la población venezolana, que la impulse a contribuir con el derrocamiento del gobierno revolucionario, al "considerarse desprotegido y desasistido", por el gobierno revolucionario. Además, debemos considera que esta guerra económica le produce pingues ganancias a la canalla opositora y mercantilista, al mismo tiempo, depreda la capacidad adquisitiva del venezolano, exacerbando en el mismo, un consumismo irracional.
Es por ello, que sugerimos al gobierno revolucionario la aplicación a plenitud de la ley a estos comercios e industrias, por razones de utilidad pública, según lo establecido en los Artículos, No. 113, 114, 115, 116, 117, 338 de La Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela y Arts. No. 1, 2, 3, 4, 7, 39, 45, 56, 57, 58, 59 de la ley de Precios Justos. Todos estos artículos están relacionados con las violaciones de unos cuantos comerciantes, productores e industrias, contra nuestro país y su pueblo. Sería una buena manera de comenzar el aspecto punitivo del nuevo modelo económico revolucionario, anunciado el martes 2 próximo pasado, por el presidente Maduro.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCIALISTA!
¡CHÁVEZ VIVE!
¡LA PATRIA SIGUE!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
William Castillo Pérez (el indio)