Esta semana que recién concluye, el sindicato de trabajadores y trabajadoras de la UCV, SINATRAUCV, prendió sus alarmas al conocerse una decisión unilateral emanada por el presidente del IVSS, Carlos Rotondaro, de excluir del beneficio de la Pensión del Seguro Social al personal docente y de empleados/empleadas administrativas de esa institución universitaria. Tal decisión, se les comunica a las autoridades universitarias por la OPSU, quien es, quien remite al personal universitario ante el IVSS, una vez cumple los requisitos para acceder al beneficio de la Pensión del Seguro Social. Contrasta esa decisión, con las políticas que, en beneficio de la seguridad social de nuestros adultos y adultas mayores, ha encauzado la Revolución Bolivariana a los fines de reivindicar y dignificar la calidad de vida de ese importante segmento de nuestra sociedad.
La exclusión, fue la característica fundamental de las políticas que, en materia de seguridad social, desarrollaron los gobiernos de los partidos que hoy nutren lo que conocemos como la MUD. Desde 1977 hasta 1998, los gobiernos de la MUD beneficiaron con pensiones a sólo 387.007 compatriotas, las cuales no estaban homologadas al Salario Mínimo Nacional. Contrastemos esas cifras, con las presentadas por la Revolución Bolivariana que, en apenas quince años con sus meses, montó el número de beneficiarios y beneficiarias de la pensión de jubilación del Seguro Social en 2 millones 600 mil compatriotas, además de homologar su monto al Salario Mínimo Nacional y, tal como se ha propuesto el Presidente Maduro, elevar el número de compatriotas con pensión de jubilación, a la cifra de 3 millones de beneficiarios y beneficiarias; mejor aún, en días pasados, el camarada Presidente Maduro anunció al país, la pronta puesta en práctica del beneficio complementario a la pensión, de la tarjeta de alimentación-medicamentos para nuestros compatriotas que gozan de la pensión del Seguro Social. Si algo ha caracterizado las políticas sociales de la Revolución Bolivariana, sin duda, ha sido su carácter inclusivo, incluyente. De allí, que caractericemos la decisión del presidente del IVSS, Carlos Rotondaro, contra las y los trabajadores universitarios, como contrarrevolucionaria, contraria a los principios de Derecho y de Justicia, que guían nuestra Constitución Bolivariana. Tales Principios, los asumió como suyos nuestro Comandante Infinito Hugo Chávez: “Rompiendo con los paradigmas que hemos heredado muchas veces, porque yo me sigo conduciendo por aquí y por allá, donde voy, personas, algunos de avanzadísima edad clamando ayuda, y le pregunto, y tú no tienes pensión, no, bueno que… y tú trabajaste, sí trabajé, toda la vida pues, pero yo siempre he dicho una mujer que haya trabajado toda su vida, desde niña muchas veces, planchando y lavando, porque las niñas pobres empiezan a trabajar, las mujeres pobres de niñas; lavando y planchando y haciendo cosas, haciendo comida, toda la vida en eso y llegó a anciana y dónde quedó registrado eso; o las domésticas, las que llaman trabajadoras domésticas, dónde quedó, quién cotizó al Seguro Social. Entonces, yo una coche dije, a mí no me importa nada, si haya cotizado o no, tenemos que incluirlas e incluirlos al sistema de seguridad social, qué me importa eso, que haya cotizado o no haya cotizado…” (Discurso del Presidente Hugo Chávez en el lanzamiento de la Gran Misión Venezuela en Amor Mayor, Teatro Teresa Carreño, 13-12.2011).
Rotondaro al excluir, a las y los trabajadores universitarios, asume, en los hechos, el programa político de la MUD: “Lineamientos para el Programa de Gobierno de Unidad Nacional (2103-2019)”, que sirvió de propuesta de programa de gobierno a su candidato Capriles Radonski para las presidenciales 2012 y 2013, de marcado corte neoliberal, que concibe las pensiones del Seguro Social como un gasto público a reducir, habida cuenta como lo expresan en el punto 894: “Los parámetros de contribución y beneficios del sistema se hacen cada vez más insostenibles producto del proceso de envejecimiento acelerado de la población venezolana…” Esta razón los lleva a proponerle al pueblo venezolano en el punto 900: “…un mecanismo gradual de transición del sistema de reparto actual hacia un sistema de tres pilares. Un primer pilar asistencial financiado con recursos públicos que otorgue pensiones mínimas. Un segundo pilar de capitalización individual con un componente solidario, el cual mediante el aporte proveniente de la liquidación de activos públicos y aportes tributarios, pueda ir fondeando el pasivo actual del sistema hasta lograr su capitalización total. Y un tercer pilar voluntario de capitalización individual”. En otras palabras, la MUD insiste en la eliminación del IVSS, tal cual como lo hemos conocido hasta el presente en que, el Estado y el ciudadano/ciudadana, se unen para garantizar la seguridad del pueblo venezolano, cambiarlo por un sistema privado de pensiones. Parte de esa política de “transición”, como la llaman en su programa, la venían implementando desde la década de los 90, con la eliminación de la retroactividad de la prestaciones sociales, la liquidación anual del pasivo laboral del trabajador y trabajadora y el congelamiento del monto dinerario de las pensiones, de hecho, cuando el Comandante Chávez gana la presidencia de la República, en el Despacho Presidencial estaba el decreto que promulgaba la eliminación del IVSS, listo para la firma del Presidente.
De forma más concreta, los asesores económicos del candidato de la MUD, Capriles Radonski, redactaron un documento que, al hacerse público, generó muchas ronchas a lo interno del oposicionismo, dado su carácter neoliberal salvaje. Así, en julio 2012, la opinión pública pudo enterarse de las medidas económicas a tomar por el candidato de la MUD, en el primer año de su gobierno, si hubiese resultado electo, el documento: “Primeras Ideas de Acciones Económicas a tomar por el Gobierno de la Unidad Nacional (2013)”. Allí puede leerse, entre las primeras Acciones a tomar por el hipotético gobierno de Capriles Radonski, en el punto 7, pág. 10, lo siguiente: “Dada la pesada carga fiscal que para el Estado supone el ritmo de incorporación de nuevos beneficiarios al sistema de pensiones, es imperante que el nuevo Gobierno, en el primer trimestre de 2013, decrete la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma de la Seguridad Social, para que en un lapso (por definir), proponga un sistema que sustituya al actual, y que esté basado en:
a) Pensiones mínimas financiado con recursos públicos,
b) Capitalización individual con aportes fiscales producto de liquidaciones de activos públicos, y aportes tributarios hasta lograr su capitalización total,
c) Capitalización individual voluntaria” Y, continua el documento explicándonos la estrategia para alcanzar la eliminación del sistema actual de pensiones del Seguro Social: “Para ir construyendo la viabilidad de este nuevo sistema, es necesario congelar el monto de la pensión que recibe cada beneficiario (no indexarlo al salario mínimo como actualmente se realiza), y no incorporar a más personas que no hayan completado la cotización necesaria para el beneficio de dicha pensión” (Primeras Ideas de Acciones Económicas a tomar por el Gobierno de la Unidad Nacional (2013), punto 7, página 11).
Como puede apreciarse, la congelación de las pensiones no solo en número de beneficiarios y beneficiarias, sino en lo que concierne a su monto coaligado al Salario Mínimo Nacional, no solo es una idea que expresa la intencionalidad de la MUD, sino que ahora, el presidente del IVSS, Carlos Rotondaro, recoge como suya, contradiciendo el legado que trazó nuestro Comandante Chávez en esa materia y, que, el Presidente Maduro ha dado continuidad, incluso más, reforzando la Misión en Amor Mayor, incrementando el número de beneficiarios y beneficiarias de la pensión del Seguro Social, proponiéndose como meta alcanzar los 3 millones de compatriotas beneficiados y beneficiadas, y por supuesto, dándole continuidad a la política de incrementar el Salario Mínimo Nacional anualmente.
Con esa medida excluyente, de no permitir el beneficio de la pensión del Seguro Social a trabajadores y trabajadoras docentes y administrativas de las universidades públicas, el presidente del IVSS, Carlos Rotondaro, da la espalda al pueblo revolucionario y, por ende, a la Revolución Bolivariana, por ende, se excluye él, del Gobierno Revolucionario que preside el camarada Presidente Maduro. Esperemos que, al perder la sintonía con la gran obra social que ha llevado a cabo la Revolución Bolivariana, concrete su renuncia.
Caracas, 16-11-2014