Ya vislumbramos como se podía atacar el principal elemento de la guerra económica en el país, dándole un buen “trancazo” al dólar paralelo. Del cómo podíamos afilar la herramienta del CENCOEX y convertirla en “la herramienta” que someta a los importadores de hambre y especulación y aclarar el panorama importador y exportador. Con las herramientas informáticas precisas, por supuesto.
Del cómo debemos crear la red de operación y logística para la distribución de alimentos y productos de primera necesidad.
Del cómo debemos incrementar la producción de alimentos hasta cambiar la realidad productiva y someter a la antigua hegemonía (privada) a una nueva de estado (pública). Esta última es de mediano-largo plazo.
Todas estas anteriores materias siendo gerenciadas no por políticos, sino por ejecutivos altamente capacitados para esta función, si es que queremos que funcione, los políticos pueden estar en la parte de supervisión y vigilancia.
Los ejecutivos modernos saben que herramientas debe usarse en cada caso.
Toda empresa que produzca algún bien en tamaños industriales, sabe que debe dividir su gerencia en departamentos, cada uno con su función específica:
Producción o factoría, según el tipo de economía que se maneje, ya sea de área o de escala, por decir solo unas, y con métodos de producción, ya sea SIX SIGMA, JUST-IN-TIME, etc.
Canales de distribución y logística, control de inventarios.
Marketing estratégico.
Ventas.
Post-ventas (CRM)
Contabilidad y finanzas.
Sistemas e informática.
Investigación y desarrollo.
Y toda empresa debe tener un “plan estratégico” dirigido por una estrategia directiva diseñada según los ciclos económicos que se presentan en el mercado.
Una estrategia de penetración de mercado y otra de expansión de mercado.
De todas las empresas del estado Venezolano, la única que funcionaba y funciona con estos criterios “empresariales” de alto vuelo es PDVSA.
Yo siempre me pregunté, ¿Por qué nunca se aplicó las estrategias directivas de PDVSA a las otras empresas del estado Venezolano?
…Y luego vino la privatización.
Ahora es el momento de aplicarlas. ¿De qué se trata?
PDVSA aplicó una expansión de activos y garantizó mercado con las estaciones de CITGO. Sin embargo, los “Chicago Boys” de aquella época y eminentes lumbreras de los gobiernos sucesivos nunca se les ocurrió aplicar la misma “expansión cuantitativa de activos” a las otras empresas del estado, a saber, SIDOR, VENALUM.
Yo propongo crear las filiales extranjeras de SIDOR Y VENALUM. ¿Qué es?
Así como PDVSA garantiza mercado para las exportaciones Venezolanas de petróleo. Las filiales de SIDOR garantizarían mercado para el acero Venezolano. Estas filiales funcionarían como un brazo de SIDOR en el exterior garantizando la exportación del acero Venezolano y las divisas que entrarían por este concepto. ¿El petróleo esta abajo? ¿Necesitamos divisas urgentemente?...entonces apliquemos la expansión cuantitativa de activos de las empresas básicas. Pensemos como “transnacional capitalista” pero nuestros dividendos se socializan. O sea, lo contrario de las transnacionales corrientes.
Abramos oficinas de ventas de nuestros productos en algunos países, para empezar. No esperemos que venga alguien y nos compre. Penetremos mercados. Y vendamos nosotros en aquellos países. Ejemplo:
Antes de penetrar un mercado debimos haber hecho un estudio del mercado que queremos penetrar, vimos y estudiamos las ventajas y desventajas y concluimos que si es factible. Una vez hecho, entonces supongamos que el producto que deseamos colocar y penetrar, por ejemplo, es en el mercado de México. Llegamos y abrimos una empresa que se llame “Café de América SA de CV.” Qué, con un equipo de ventas local (Mexicano) coloque nuestro producto en el mercado nacional de México. Imaginemos que esta filial de Café de América necesite en ese mercado unas 10.000 toneladas de café mensual, con el precio actual del café, 3587 dólares la TON, sería 35.870.000 dólares al mes. Teniendo unas 10 filiales, solo en Latinoamérica, sería un aproximado de 358.700.000 millones de dólares al mes. Ingresarían al país en un año fiscal, unos 4300 millones de dólares.
Imaginemos entonces aplicando esta visión de expansión de mercado agresiva, con todos nuestros productos “exportables”. Seguro estoy que en 2 años cubriríamos el 50% de las necesidades de divisas del país. Si aplicamos correctamente este plan. Cuando hablo de productos “exportables”, me refiero a: acero, aluminio, café, Cacao, petroquímica, pinturas, aceites de motor, etc.
El otro punto de inmensas proporciones en potencial de divisas actualmente es el ORO. Y no me refiero al oro que está en el macizo guayanés, sino al que está en el hogar en las manos y cuellos de la gente.
El pueblo Venezolano tiene en proporción 10 gramos de oro por persona, o sea, si somos 30 millones, es un aproximado de 300 millones de gramos, o lo que es lo mismo 300.000 kilos o 300 toneladas de oro, que al ser refinada al valor de 99,9 % de pureza nos daría unas 250 toneladas de oro con valor de bolsa internacional. O lo que es lo mismo: 10.500.000.000 de dólares.
El potencial de las reservas de oro del Macizo Guayanés, aun sin explotar, son 10 veces lo que está en la calle.
Seguiremos…
joedracco@yahoo.es