He leído varios de los escritos referidos a la fijación de la cotización del bolívar en Cúcuta. En todos ellos encuentro desconocimiento de la realidad económica que ha hecho de Cúcuta el principal puerto terrestre de Colombia.
Para entender la realidad económica de Cúcuta es necesario remontarse a la época en que la única comunicación que tenía el interior de Colombia con el mar Caribe era por el rio Magdalena y el puerto de Barranquilla. Ruta que utilizó Jiménez de Quesada para llegar a la Sabana de Bogotá y realizar la invasión y conquista de ese territorio.
La otra vía que permitía comunicar el interior de Colombia con el mar Caribe (el Atlántico), era Cúcuta, río Catatumbo y puerto de Maracaibo. Navegación fluvial y lacustre reforzada por la construcción del “Gran Ferrocarril del Táchira” que comunicaba a Cúcuta con Puerto Santander en la desembocadura de los ríos Pamplonita, Táchira y Grita (tres bocas). Seguía a Orope, Encontrados, Santa Cruz, Santa Bárbara del Zulia, con ramales a Bochalema, La Fría, Estación Táchira y El Vigía.
En el río Catatumbo, la población de Encontrados, era el gran puerto de Cúcuta y del Táchira, de donde salían las piraguas al puerto de Maracaibo. Los puertos para la zona de Mérida eran Santa Bárbara y Gibraltad. Para Trujillo, La Ceiba. Toda esa red fluvial, lacustre y ferrocarrilera fue desmontada durante el gobierno del Nuevo Ideal Nacional y remplazada por la vía panamericana que une Agua Viva con La Fría, con lo cual el puerto de Maracaibo perdió la importancia que había tenido desde la Colonia.
Este breve relato nos permite conocer la raíz del gran vínculo de Cúcuta con la economía venezolana. Su desarrollo ha estado fundamentado en el comercio de importación y exportación a través de Venezuela. Para un comerciante cucuteño era más fácil comunicarse con el mar Caribe por Maracaibo que por Barranquilla.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Colombia necesitaba renovar su parque automotor. Hacerlo por el puerto de Barranquilla era imposible por cuanto no existía la vía terrestre que la comunicara con Bogotá. Pues bien, esa renovación del parque automotor se realizó por los puertos venezolanos. Las caravanas de miles de vehículos de todas las marcas (Chevrolet, Ford, Internacional, Studebaker, Dodge, etc.), realizaban el viaje por la Trasandina. Los vehículos llevaban un rótulo que indicaba el puerto de llegada (Puerto La Cruz, La Guaira, Puerto Cabello), por Maracaibo menos, por cuanto había que cruzar la barra en ferry).
Durante los gobiernos del Nuevo Ideal Nacional (Delgado Chalbaud, Suárez Flamerich y Pérez Jiménez) el Bs se fue fortaleciendo y adquirió categoría de divisa internacional. El paso de los años está demostrando que esos gobiernos son lo mejor que ha tenido Venezuela en toda su vida republicana por el gran desarrollo económico y salto a la modernidad. Con los gobiernos del Nuevo Ideal Nacional, Venezuela llegó a ser el país de mayor desarrollo económico en América Latina, lo cual atrajo la corriente migratoria, luego de la Segunda Guerra Mundial, de italianos, españoles, portugueses y otras nacionalidades.
En 1947, cuando fui a estudiar bachillerato a Pamplona, en San Antonio ni siquiera existía el edificio de la Aduana. En su lugar, a pocos metros del puente internacional había un rancho de madera y techo de zinc, donde los Azules (la Guardia Nacional) realizaban la función de alcabala. El vehículo que llegaba de Cúcuta cada hora o dos horas, era escoltado por un Azul, montado en una moto, la cual había que seguir por la carretera angosta, de tierra, que serpenteaba más de un kilómetro de potreros hasta llegar al casco urbano de San Antonio donde había un edificó que hacía de Aduana. Se entraba con el vehículo a un patio, donde maletas y vehículo eran requisados. Luego se podía continuar viaje por la carretera en construcción entre San Antonio y San Cristóbal (antes de las 6 a.m. y luego de las 5 p.m.) Durante el día había que viajar por la carretera Trasandina que hacia el recorrido vía Rubio, La Mulera, Capacho y San Cristóbal. En los primeros años de la década de los años cincuenta se inauguró el edificio de La Aduana.
En esos años el Bs por su gran fortaleza, se transformó en la moneda que el comercio cucuteño utilizaba para adquirir dólares. La cotización del bolívar con referencia al peso era de 5 Bs/$ colombiano (1947). Al pedir explicación del porqué de esa cotización, me dijeron que estaba sujeta a la división de la moneda en centavos. Si el peso colombiano es de 100 centavos y el bolívar de 20 centavos, un peso correspondía a cinco bolívares. En un par de años, esa cotización se invirtió y pasó a 5 $ colombianos/Bs. Luego a 10, 15, 20 pesos colombianos por un Bs. La cotización de Cúcuta nunca ha estado sometida a la cotización oficial, fijada por el Banco de la República.
La cotización del peso con relación al bolívar, en Cúcuta, la fija la Cámara de Comercio, en razón a la necesidad de captación de bolívares para adquirir dólares. Ello ha constituido el motor de la economía cucuteña, por la atracción que dicha cotización ejerce sobre la clientela venezolana. Muchos somos testigos de las grandes colas de vehículos en La Aduana y luego en Peracal, por la afluencia de venezolanos al muy bien surtido comercio y mercado de Cúcuta, no sólo para la población de Táchira y Mérida, tal vez de media Venezuela.
Los cucuteños por esa extraordinaria afluencia de venezolanos, nunca se molestaron ni rechazaron ni nos acusaron de “bachaqueo”. Mucho menos, movilizaron policía y ejército para cerrar la frontera. ¡Nada de eso! Todo lo contrario, construyeron grandes centros comerciales, hoteles y todo lo que atrajera los bolívares de la creciente afluencia de compradores venezolanos. ¿Por qué los cucuteños son felices por la gran afluencia de venezolanos y por qué en Venezuela causa molestia la gran afluencia de colombianos que vienen a hacer compras? Por una razón elemental, Colombia tenía una gran industria manufacturera, de maquinaria y otros ramos. Decimos “tenia”, por cuanto el TLC firmado con Estados Unidos está llevando a la ruina la producción (tejidos, confecciones, maquinaria, artefactos, agricultura, etc.).
En 1962 viajé a Bogotá y Cali. Además de haber cambiado bolívares por pesos en Cúcuta (1 Bs/10$ colombianos), llevaba US$ en “cheque viajero”, muy utilizado en esa época; pero, además llevaba bolívares. Cundo se me agotaron los pesos, fui a cambiar bolívares pensando que la cotización de Cúcuta regía en toda Colombia y cual sería mi sorpresa al conocer que la cotización era la oficial de 5 Bs/1$ peso. Entonces tuve que echar mano de los dólares cotizados a 9 pesos por US$, es decir, que el Bs en Cúcuta se cotizaba mejor que el dólar. Durante 33 años (1950-1983), el Bs mantuvo su fortaleza. Sólo se registró la devaluación de 1961 de Bs 3,40/US$, a Bs 4,30/US$, que ocasionó la gran crisis económica en el país y fue uno de los incentivos al surgimiento de los frentes guerrilleros. Luego, en febrero de 1983, comienza la devaluación sucesiva, indetenible del Bs, hasta llevarnos a la situación actual de quiebra absoluta de la economía, inflación desbocada, desabastecimiento, desastre total. Si lo hubieran planificado no había salido mejor.
Veamos el proceso devaluacionista del Bs entre 1961-2015:
1961 Betancourt de 3,40 Bs/US$ a 4,30 Bs/US$
1983 Herrera Campins de 4,30 Bs/US$ a 14,00 Bs/US$
1987 Lusinchi de 14,00 Bs/US$ a 28,00 Bs/US$
1992 Carlos Andrés de 28,00 Bs/US$ a 70,00 Bs/US$
1993 Velásquez de 70,00 Bs/US$ a 90,00 Bs /US$
1998 Caldera de 90,00 Bs/US$ a 573,00 Bs/US$
Con Chávez, seis devaluaciones en catorce años:
En 2003 de 573 Bs/US$ a 1.600 Bs/US$
En 2004 de 1.600 Bs/US$ a 1.920 Bs/US$
En 2005 de 1.920 Bs/US$ a 2.150 Bs/US$ y 2.600 Bs/US$ (preferencial).
En 2010 de 2,15 Bs/US$ a 4,30 Bs/US$ (quitaron tres ceros)
En 2013 de 4,30 Bs/US$ a 6,30 Bs/US$
Con Maduro se rompió el fondo de la bolsa de las devaluaciones y en este momento nadie sabe cuál es el valor del Bs. que está entre 6.300 Bs/US$
y 200.000 Bs/US$. Verdadero valor del bolívar luego que en el 2007 le
quitaron tres ceros.
Cada devaluación del bolívar significa una puñalada –para emplear un eufemismo - al comercio de Cúcuta. Si la fortaleza del bolívar mantenía su cotización creciente frente al peso, la devaluación del bolívar opera en sentido contrario. Cuando la cotización comenzó a invertirse, el comercio cucuteño mantuvo la esperanza que, en cualquier momento, no hubiera más devaluaciones y el bolívar recuperaría su fortaleza de años anteriores. Era, el deseo que expresaban amigos comerciantes de Cúcuta cuando los visitábamos. Pero, eso no ocurrió y trajo la ruina del comercio cucuteño que trata de defenderse con una cotización del bolívar que no corresponde a la realidad cambiaria, para tratar de atraer compradores venezolanos.
La Cámara de Comercio de Cúcuta busca mantener la defensa de su comercio, que es la vida de la ciudad, haciendo lo que ha hecho durante décadas, mantener con la cotización de las dos monedas el atractivo del comprador venezolano.
Este es el origen del rechazo que en Cúcuta tiene el chavismo. La política devaluacionista condujo a la quiebra el comercio de Cúcuta. Pero como buenos comerciantes que han demostrado ser, ante las posibilidades que les abrió la devaluación del bolívar para adquirir productos subsidiados en Venezuela, más el precio de la gasolina a 2 centavos de dólar/litro, cuando allá cuesta 1,50 US$/litro, crearon las redes de contrabando de extracción. Se dice que “la culpa no es del ciego, sino, de quien le da el garrote.”
La cotización del dólar con relación al peso fluctúa entre 2.100 y 2.200 pesos por US$. Pero alguien puede decir, en la actualidad ¿Cuál es la cotización del Bs con relación al US$? ¿Será 6,30 Bs.F = 6.300 Bs; 12,00 Bs.F = 12.000 Bs; 50,00 Bs.F = 50.000 Bs; 200,00 Bs.F= 200.000 Bs) No podemos olvidar que al bolívar le quitaron tres ceros, creando un Bs F nominal que no corresponde al valor real con referencia al dólar. Se creó una falsa revaluación e inflación sicológica. Si un kilogramo de papas costaba 1.000 Bs/Kg, al quitarle los tres ceros quedo en 1 Bs/Kg. ¡Qué ganga! ¡Qué maravilla! Magia chavista.
Quienes han escrito comentarios referidos a lo que ocurre en Cúcuta con el Bs, deben revisar sus fuentes y apreciaciones. El bolívar lo devalúa el gobierno venezolano ¡No los cucuteños! tan víctimas de las devaluaciones, como los venezolanos, por cuanto ahora todos somos más pobres.