Los cementerios de los insepultos

Durante años se le estuvo mintiendo al pueblo venezolano y en especial
a la población  guayanesa que se encontraban en camino de un
desarrollo industrial que traería  un empleo digno a los tercerizados
que deambulaban por las empresas básicas y anunciaban con bombos y
platillos la culminación  de las llamadas EPS; que le aportarían valor
agregado a tan anhelada creación; que el presidente Chávez nos hablo
de un país potencia.

Muchos fueron  los gastos multimillonarios que se realizaron  entre un
conjunto de empresas consultoras extranjeras, entre ellas brasileras y
europeas, en donde  se llego a la conclusión de la viabilidad  de
estos proyectos que le darían vida a estas nacientes empresas. Por
esta vía se esfumaron cuantiosas erogaciones en monedas extranjeras
(euros  o dólares americanos). Lográndose armar el proyecto de  un
conjunto de empresas que se irían a construir, que iban  desde
fabricantes de terminados en acero, aluminio y finalmente productos de
papel que nos desligarían de la dependencia de la importación del
rentismo petrolero.

Han pasado más de ocho (8) años en que se hicieron la compra de
equipos que conformarían el proceso productivo de cada una de
empresas; claro las que han logrado ver luz; porque Aceros del Alba
esta a nivel de proyecto. En investigaciones que hemos llevado a cabo
nos hemos percatado que muchos de esos equipos comprados en el
exterior en moneda no nacional, languidecen en los almacenes de
algunos puertos nacionales, chupándose cualquier cantidad de recursos,
sin dolientes que se compadezcan ante estos “olvidos”; todos con la
posibilidad  de incurrir en el deterioro ante un mal manejo, al ser
trasladado de un lugar a otro. A estos costos  le agregaríamos los
generados por la construcción de las obras civiles, tales como vía de
acceso, movimiento de tierras, construcción de galpones los cuales sin
ser techados adecuadamente  se encuentran sometidos a daños  por las
lluvias y otras condiciones ambientales que pueden acelerar su
deterioro.

Si hacemos un corte administrativo a la fecha, nos encontramos con la
realidad que nuestra patria ha desembolsado sumas cuantiosas en moneda
extranjera superior a los cinco (cinco) mil  millones de USD e
incontables  cantidades  de dinero en moneda nacional, tanto para el
pago para las constructoras nacionales como para la cancelación de los
sueldos y salarios  del personal administrativo y obrero que en estas
empresas trabajan, contratadas por el gobierno nacional. Es doloroso
percatarse que hasta la fecha ninguna de estas empresas se encuentra
en condiciones de haber concluido su construcción (Siderúrgica Abreu
de Lima, Serlaca, Pulpaca, Aceros del Alba, etc).

Muchos han sido los ministros, viceministros, presidentes de la CVG en
estos ocho (8) años y al revisar sus declaraciones siempre han sido
vagos en su concreción de los niveles de avance y conclusión  de cada
obra. Para colmo nos hemos enterado, que a estas alturas del juego a
unos nuevos planificadores se les prendió el bombillo y han llegado a
decir que  algunos de estos proyectos son inviables; mientras que
quienes les dieron luz verde continúan campantes y sin rasguño alguno
al frente de estos cargos. Pensamos que toda  esa inversión hechas la
lanzaron  a algún cementerio de insepultos; mientras el tiempo pasa y
la intemperie hace las suyas y lo que queda será darle cristiana
sepultura. Y Aquí no ha pasado nada.

Hemos leído y visto por la televisión  que el actual ministro de
Planificación  arranco un nuevo proyecto industrial para Venezuela
potencia en la zona de Coro en el estado Falcon. Ojala que las
palabras, sea eso palabras y que se las lleve el viento, pues de
aplicar  el mismo recetario de las EPS de Guayana, estaríamos dentro
de unos años en la misma emboscada que traería frustración, falsas
ilusiones y daño irreparable a las arcas nacionales.

El 19/04/2015 El presidente Nicolas Maduro desde Guayana nombro una
comisión encabezada por el diputado Oswaldo Vera y el presidente de la
Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Wills Rangel, para
presentar una ley de gestión socialista que acelere la productividad
en la empresas básicas de Guayana en el termino de treinta  (30) días.
Ya han pasado los treinta (30) dias y nada que aparece informe alguno.

Ante toda esta marejada de corruptelas hay que recordarle al gobierno
nacional que estamos a pocos meses de las elecciones parlamentarias y
una apatía o indecisión para enfrentar ese flagelo puede tener
resultados indeseables, que densos sectores chavistas se abstengan o
voten por la oposición. Por ahí el movimiento  Marea Socialista con
mucho acierto  ha venido permeando ese descontento en algunas partes
del país; colocándose como una especie de alternativa  para las
elecciones a la Asamblea Nacional.



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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

 Luisroa519@gmail.com

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