En la cuadra donde vivo en la ciudad de Mérida hay un negocio de víveres que en los últimos cinco años ha progresado de una manera increíble. Equipos nuevos, remodelación del local dos veces y full de mercancías de todo tipo. Un fenómeno. Y el parecido del dueño al gallego Manolo de la tira cómica Mafalda de Quino, es impresionante.
Resulta que esta mañana tuve que acompañar a la mujer con la cual hago vida marital desde hace 30 años a dicho negocio y mientras a ella la encañonaban con un kilo de costilla de res en Bs. 495, yo me situé al lado de la caja donde el dueño le sacaba los dineros a las víctimas. Una de ellas le preguntó el precio de los pollos, pues por dos de ellos medianos y un kg. de pechuga le facturaron Bs. 2.700,oo. Y ésta fue la respuesta que “Manolito” le dio a su “cliente”:
“Yo tengo dos camiones para ir a comprar mercancías y la última vez me fui al sitio donde el Kg. de pollos se consigue a Bs. 100.oo el Kg., pero no le dan “guías” a uno y tuve que pasar tres alcabalas custodiadas por la Guardia Nacional Bolivariana, en la primera tuve que darles 15 millones (me imagino que son quince mil bolívares), en la segunda diez millones y en la tercer cinco millones y tuve que rogarle al tercer guardia para que me dejara pasar y él se rio cuando le conté lo que había tenido que pagar en las anteriores alcabalas”
La victima sacó su tarjeta de Débito bancario para cancelar y por si todavía tenía alguna reserva, en cuanto al cuento que le había contado le tiró el segundo strike: “Salí a comprar carne de res y ésta si no se consigue en ninguna parte”. Con estos argumentos el pobre “cliente” se fue feliz de que por lo menos “Manolito” le vendió la carne de pollo suficiente para el consumo de su grupo familiar durante ésta semana. Su cara expresaba gran alegría de sólo pensar que había sido beneficiado gracias a las diligencias de su atracador.
Antes de ser testigo de los hechos que aquí he presentado, había visto el programa semanal por Televen de José Vicente Rangel, entrevistando al General Osorio, Vice-presidente de todo lo relacionado con la producción y distribución de alimentos en todo el país y éste le respondió : “Todo está normal, tenemos problemas, pero lo estamos resolviendo” . Por cierto que la encuesta semanal de “Hinterlaces” reveló que el más importante problema percibido por los venezolanos es el de la distribución de los productos e inflación de sus precios. Un 83% de los encuestados están hasta las coronillas con este asunto, pasando el problema de la inseguridad a ser percibido como el más importante por tan sólo un 25% de la población.
He perdido las ganas de seguir escribiendo, pues a alguien en Aporrea no le están gustando mis artículos y los últimos dos no han sido publicados. Si tengo suerte, espero que éste llegue a los que tienen más de siete años leyéndome y me han escrito interrogándome sobre el por qué he dejado de hacerlo. De antemano pido disculpa si alguien se perjudica con lo que aquí he escrito.