En virtud de la primera entrega de este artículo, se generaron algunas sugerencias y comentarios muy positivos, que me motivaron a indagar un poco y a estudiar, porque a la par que mostramos lo malo, nada haremos si a la vez no palnteamos las soluciones a los problemas. Esta segunda entrega intentará una primera aproximación para ello.
En primer lugar, en cuanto al título. Cuando mencioné que esta es una oportunidad para transformar los MODOS de producción, distribución y consumo de la sociedad venezolana, no es porque en término modo lo emplee en plural solo para lo que tiene que ver con la producción. Sin duda, no es lo mismo modo de producción que medio de producción, y obviamente el modo de producción capitalista en Venezuela es fundamentalmente monoproductor porque esta basado en el petŕóleo, en un medio de producción no producido y del que vivimos de las rentas que genera, más que del producto de nuestro trabajo. Válida la corrección de forma, aunque también lo que he tratado de plantear, y lo hizo el propio comandante eterno y supremo, Hugo Chávez, es señalar también sobre los modos de distribución, y modos de consumo, por eso el empleo del término modo en plural.
Una vez hechas estas acotaciones importantes, la cual agradezco de mis múltiples lectores y lectoras, pasemos a los planteamientos y a algunas propuestas de soluciones y de algunas medidas que creo debe tomar Nicolás Maduro para ya. Esto, porque el mes de julio (no soy economista pero hago mercado cuando se puede) la espiral inflacionaria se ha desatado, particularmente por la entrada en vigencia de la segunda porción del aumento del salario mínimo decidido por el Presidente Nicolás Maduro en el mes de mayo de este año. La labor de la SUNDEE (¿O SE HUNDE, no sé que dicen ustedes?) es inexistente, lo que hace que el control de precios haya sido perforado. ¿Será que lo derogaron y no nos hemos enterado? Y es importante plantear la adopción de medidas urgentes.
En primer lugar, debemos entender todas y todos que actualmente en Venezuela vivimos un gran problema político, y problema político fundamentado principalmente por la crisis del modelo capitalista, rentístico petrolero periférico que vivimos actualmente en el país, esto lo señalamos en la primera entrega. Pero nuestra principal crisis, que se ha excaerbado fundamentalmente con la desaparición física del líder, de Hugo Chávez, es fundamentalmente moral. Las miserias humanas engendradas por el capitalismo han reaparecido con inusitada fuerza: la falta de solidaridad, el egoísmo, la “viveza criolla”, la filosofía del “pajaro (o pájara por aquello de la equidad de ǵénero) bravo, o brava”, han sido las premisas con las que basamos nuestras actuaciones desde altos funcionarios (con honrosas excepciones, claro ésta) hasta el más humilde ciudadano (con también sus honrosas excepciones). Urge volver a los valores de Chávez de la solidaridad, de la paciencia, de la preeminencia de las soluciones colectivas antes que las colectivas, y la promoción de la conciencia del deber social, para volver a la calma y a cierta sindéresis que debe recobrar el país.
Pero, entendiendo que la Revolución Cultural, que el cambio del chip no es imposible pero tampoco es un proceso que se dará de la noche a la mañana, es importante que el Gobierno Bolivariano, y el Estado como un todo, adopte medidas y aplique las “leyes inexorables” de las que alguna vez habló Simón Bolívar, para que el orden social no sea perturbado, y no haya caldo de cultivo a hechos que tal vez más adelante podamos lamentar.
A la par que promovemos y comenzamos a diversificar nuestra base económica, y empezamos a incrementar los niveles de producción de alimentos, de bienes, servicios y actividades económicas en el país. Retomemos la propuesta del Comandante Supremo y Eterno, Hugo Chávez, de estructurar los modos de distribución del Estado. Es realmente inconcebible que empresas Polar, tenga sus cadenas de distribución tan bien estructuradas que llegan desde el productor primario, hasta el bodeguero más humilde de nuestro pueblo. Las cadenas de distribución del Estado no han llegado a ese nivel de cobertura, y esta vulnerabilidad, por razón obvia, esta siendo aprovechada por los chacales económicos, para hacernos daño.
Otro ejemplo de esta vulnerabilidad, la explicó el comunicador y camarada Mario Silva García el pasado sábado en su programa “La Hojilla”. Como es posible que mucho de los medios impresos revolucionarios, son distribuidos en buena medida, por cadenas privadas de periódicos. El día que ellos no quieran distribuir esos periódicos, no lo harán, y nos boicotearán. Lo mismo es aplicable a los alimentos. De nada vale importar de Uruguay, Brasil o Argentina toneladas y toneladas de alimentos, cuando sabemos que las cadenas privadas de distribución de alimentos, cuales David Copperfield, las desaparecen como por arte de magia.
Igualmente, debemos volver a un férreo control de precios. La SUNDEE (¿O SE HUNDE, no sé que opinan ustedes?). Prácticamente desaparecieron de nuestras calles (¿O será que derogaron el control de precios y no nos hemos enterado). Observamos que a través de Venezolana de Televisión, se muestra infinidad de fiscalizaciones y comercios sancionados, más, los precios siguen disparados sin ningún control, y aquellos establecimientos que son cerrados, a los pocos días cuando reabren, trasladan las posibles pérdidas económicas que tuvieron, a los precios de los productos, perjudicando el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, del pueblo que cree en Chávez. Hay que aplicar sanciones mucho más efectivas, hay que aplicar el control de precios, y si existen fiscales de ese organismo que denominan SUNDEE, deben ser incorruptibles e implacables en contra de estos mercenarios económicos y hambreadores de nuestro pueblo.
Presidente Nicolás Maduro, sabemos que tiene múltiples obligaciones como Jefe de Estado y de Gobierno, pero, conviértase usted en el primer fiscal de la SUNDEE, y si me lo permite, puede usted mismo irse a inspeccionar el Supermercado y Carnicería Miriaflor, que le queda cerquita de Miraflores, exactamente detrás del Palacio Blanco, y trate de comprar un kilo de carne allí o un cartón de huevos. Hágalo de ejercicio usted personalmente, no envie a ningún Guardia de Honor allá, porque le pueden caer a coba, y no se sorprenda de lo que vea. Ahí podrá constatar la veracidad de lo que le afirmo. Probablemente se indignará (esa es la idea) y tomara algunas medidas ejemplarizantes.
Interesante el pronunciamiento de algunos actores económicos como la Asociación Bancaria de Venezuela, Carlos Dorado y otros, que no son precisamente chavistas, acerca del papel perverso que está jugando el portal Dolar Today, para desangrar económicamente a nuestro país. Urge darle resonancia a este tipo de pronunciamientos, ya que hay importantes sectores empresariales y económicos, que sin ser afectos al proyecto bolivariano, más sin embargo no están dispuestos a participar en el sabotaje de nuestra economía, donde ellos también se ven perjudicados. Este gesto es encomiable y hay que reconocerlo.
Creo que es importante ir paulatinamente hacia la unificación del sistema cambiario en nuestro país. Ya hemos comprobado que el sistema con tres tipos cambiarios no nos sirve. Sin duda, el denominado “mercado negro” siempre existirá, pero al unificar el sistema cambiario, cierras los grifos para las corruptelas y el raspacupismo, lo minimizas por lo menos. Por supuesto, esta medida no puede implementarse de inmediato y de un solo golpe, puesto que la espiral inflacionaria se dispararía aún más, pero si se puede ir gradualmente creando las condiciones y poco a poco unificar los tipos de cambio. Creo que de aquí a un año pudiera ser factible.
El aumento de los precios de la gasolina sería otro elemento importante. La mayoría de nuestro pueblo la apoya, puesto que Venezuela tiene unos precios de gasolina a nivel de regalo. Es más la propina que le dejamos al bombero que lo que realmente gastamos por nuestra gasolina. El aumento de los precios de la gasolina, en prinicipio, además de dotar al Gobierno Bolivariano de una cantidad importante de recursos que hoy se le van por el subsidio a la gasolina, golpearía duramente a las mafias contrabandistas de nuestro combustible, al hacerles el negocio poco rentable. Por supuesto, esta medida también se puede implementar gradualmente, y estableciendo niveles y controles férreos en los precios de los alimentos, de bienes y servicios, para que el aumento de los combustibles no sean utilizados como excusa para el aumento de precios y como forma de sabotear y hacer más daño a la economía de nuestro país.
Debe haber una lucha a muerte contra la corrupción, contra el contrabando. Funcionario público o funcionaria pública incurso en estos hechos, debe ser sancionado con todo el peso de la ley, y además de preso, destituido de inmediato y de la manera más deshonrosa posible.
El desarrollo económico de la sociedad por construir en Venezuela debe establecer acorde con los lineamientos que permitan la superación del actual sistema capitalista, que de acuerdo con el Plan de la Patria 2013-2019 “no sólo estratifica a los seres humanos en categorías sociales irreconciliables, sino que impone un uso irracional y ecológicamente insostenible de los recursos naturales”, sobre la base de la creación de falsas necesidades que conducen al consumismo y a un desenfrenado afán de lucro que promueven los medios de comunicación televisivo necesidades que no son reales. Por lo tanto, para poder avanzar en el proyecto revolucionario y transformador, la instauración del nuevo modelo económico productivo debe estar orientada a la elevación constante del nivel de vida de la población, mediante una justa distribución de la riqueza, como se plantea en nuestra Constitución como carta magna junto con el plan de la nación surge la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, el cual deben ser rescatadas sus dispociones y puestas en práctica.
Promover la conformación de organizaciones socio-productivas para el desarrollo y fortalecimiento del sistema económico comunal de acuerdo a su ámbito de actividad.
Proponer formas alternativas de intercambio de bienes y servicios orientadas al desarrollo socio-productivo de las comunidades.
Organizar en redes de productores a las organizaciones socio-productivas y a las comunidades organizadas para que ejecuten proyectos socio-productivos en la comuna.
Seguimiento y acompañamiento a las organizaciones socio-productivas a los fines de garantizar el cierre del ciclo productivo y la consolidación de redes productivas.
Velar para que los planes y proyectos de las organizaciones socio-productivas se formulen en correspondencia con el Plan de Desarrollo Comunal.
Presentar semestralmente al Parlamento Comunal informe sobre los niveles de cumplimiento de los planes de gestión de las organizaciones socio-productivas.
Articular la relación de los comités de economía comunal con el Parlamento Comunal y el Consejo de Planificación Comunal.
Articular con el órgano coordinador la certificación de saberes y conocimientos de los ciudadanos integrantes de las organizaciones socio-productivas.
Gestionar la implementación de programas para la formación, asistencia técnica y actualización tecnológica de las organizaciones socio-productivas.
Recordemos que la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal presenta la regulación normativa a estas organizaciones socio-productivas, presentadas como las unidades de producción constituidas por las instancias del Poder Popular, el Poder Público o por acuerdo entre ambas, con objetivos e interese comunes, orientadas a la satisfacción de necesidades colectivas, mediante una economía basada en la producción, transformación, distribución, intercambio y consumo de bienes y servicios, así como de saberes y conocimientos, en las cuales el trabajo tiene significado propio, auténtico; sin ningún tipo de discriminación.
La ley orgánica señala que estas organizaciones son: Empresas de propiedad social directa comunal, Empresas de producción social indirecta comunal, según sea constituida por el Poder Popular o el Poder Público y agrega dos más que son: Unidad productiva familiar y Grupos de intercambios solidarios, éstos últimos son los que desarrollan el trueque. La ley además impone una estructura para estas organizaciones a saber: una unidad de administración, otra de gestión productiva, otra de Formación y la última de contraloría social, todas integradas por 3 voceros cada una.
En nuestra actualidad y realidad venezolana los costos y precios se suben de manera descontrolada por las empresas que tienen fines de lucro muy exagerados y no cumplen con las expectativas de ley de capitales y de mercados de que su ganancia deben ser 10% de cada productos pero desgraciadamente un descontrol en las gestiones a evaluar, supervisar, y controlar los artículos de primera necesidad o cesta básica es algo difícil sobre todo con nuestra cultura y modo de pensar donde siempre prevalece las ansias de ganar más sin tanto esfuerzo. (refrán que viene de los cuentos de tío tigre y tío conejo dando una moraleja de que no sea péndejo como el tigre y sé vivo como el conejo).
A pesar de promover el gobierno la cooperativa y empresa de producción social para abaratar costo precios para llegar a la población artículos de primera necesidades favoreciendo a estas empresas productivas las excepciones de impuestos de todos tipos para garantizar que la microempresa no fallen con sus productos endógenos. Más sin embargo, esto hasta ahora no ha dado los resultados esperados.
En conclusión nos encontramos con la instancia que buscará imponer desde la comunidad una nueva dinámica en las relaciones económicas de la sociedad, generando sin duda un cambio de fondo en nuestra tradición como sociedad e imponiendo un diseño de Estado que no está previsto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!