Levantarse, esa es la parte complicada
Herman Meier, ganó dos medallas de oro
LA PREOCUPACIÓN DE ELEAZAR
El pasado domingo, en su acostumbrada columna semanal en el diario “Últimas noticias” el profesor Eleazar Díaz Rangel, dejo para sus numerosos lectores, una inquietud sobre el avance deportivo colombiano, en relación con el venezolano, el cual comparto plenamente; pero mi preocupación, no comienza con los primeros resultados de los juegos panamericanos de Toronto 2015, actualmente en plena ejecución, donde hemos estado saltando entre el puesto 8 y 11 del medallero. Desde hace bastante tiempo, vengo observando el declive de nuestro deporte, en sus distintas disciplinas, especialmente boxeo, béisbol, y el atletismo, a pesar que en los últimos años, han aparecido algunas figuras con destacadas actuaciones: en esgrima Rubén Limardo, con su medalla de oro en los juegos olímpicos de Londres; en el 2005 la sobresaliente actuación de José Rujano en el Giro de Italia, haciendo podio con su tercer lugar, una verdadera proeza en el ciclismo para nuestro país.
Hace apenas tres años, tuve la brillante oportunidad de pertenecer a un consejo de lectores de ese diario de circulación nacional, dirigido por el profesor Díaz Rangel, una experiencia muy gratificante e inolvidable. En una reunión se abrió una pequeña discusión sobre el avance de nuestro deporte en los últimos años; intervine de una manera un poco tímida, más, cuando tenía enfrente a dos periodistas con muchos años en estas lides: el amigo antes nombrado, y el jefe de las páginas deportivas del diario “LIDER”, su nombre y apellido, para no olvidarlo mientras estemos vivos: Hugo Chávez; casi al final del encuentro, hice la siguiente pregunta dirigida a estos veteranos del periodismo ¿Estamos avanzando en el deporte? Rápido escuche la respuesta ¡Los resultados están a la vista!
Al día siguiente en el largo recorrido de Caracas, hasta la ciudad de Acarigua, no pude borrar de la mente, la respuesta llena de mucho optimismo, pero sin una base sólida para sustentarla. Algunos resultados, llenaban de esperanzas a los amantes al deporte, especialmente el amateur (aficionado). Del otro lado Colombia, venía escalando la cuesta hasta superarnos en los últimos años, en juegos bolivarianos, centroamericanos y panamericanos (Guadalajara y Toronto 2015) como para llamar a la reflexión a las autoridades deportivas, por muchas razones, dignas de estudiar para sacar conclusiones y ponerlas en práctica.
Para el momento de mi asistencia al consejo de electores, se percibía la ayuda del estado venezolano al deporte en general, impulsada por el entonces presidente Hugo Chávez Frías, un incuestionable deportista, pero además con una gran sensibilidad social; magallanero inspirado en la figura del malogrado Isaías “el látigo” Chávez, para el instante de su muerte en un accidente aéreo, era una verdadera promesa de nuestro béisbol, con la mirada en las grandes ligas.
El tiempo ha venido transcurriendo inexorablemente, para ayudar aclarar las dudas, sobre la verdadera realidad de nuestro deporte, en las distintas competencias internacionales. El medallero no miente; en algunos momentos, nos han superado ¡Algo increíble! países con una población menos de la mitad de la nuestra: Guatemala, Ecuador y Chile, datos para sensibilizar a las autoridades involucrados en todo aquello relacionado con el deporte, por una razón muy sencilla: de la noche a la mañana, hemos pasado a formar parte de un segundo pelotón, para hablar en términos deportivos; relegados a puestos secundarios, a pesar que nuestras delegaciones siempre son muy numerosas; muchas veces abultada por turistas, sin importarles los gastos del estado venezolano.
Esto nos demuestra una gran verdad, difícil de ocultar: a medida que la corrupción va penetrando los organismos del estado, en esa misma medida, empiezan a notarse los saldos negativos en las distintas actividades. Para nadie es un secreto la descomposición a nivel de asociaciones, y federaciones. El deporte venezolano necesita en estos momentos un verdadero sacudón de arriba hacia abajo; dos de los organismos encargados de dirigir las actividades deportivas más populares del país, como son el fútbol y el béisbol se encuentran seriamente cuestionadas, al extremo que el expresidente de la FVF, se encuentra detenido en el exterior por un escandaloso caso de corrupción (sobornos); tenía en el cargo 28 años, como dicen los larenses ¡Una guara!. Los directivos de la FBV han sido señalados por malversación de las finanzas, y hasta los momentos no sabemos el rumbo de las investigaciones. Este panorama es nada halagador; con razón un amigo, deportista hasta los huesos, de los que sufren, cuando perdemos en cualquier deporte, me dijo con cierta preocupación: “Vamos de mal en peor, hasta los boxeadores, suben al ring, con la marca de la derrota en el rostro”.