"En la fábrica hacemos cosméticos.
En la tienda vendemos esperanza"
Charles Revlon
A las 6 y media de la mañana, como siempre nos encontramos a un señor, quien anda tocado por el alcohol, desde hace varios años y eso parece ser su única preocupación en la vida, conseguir para beber todos los días. Al preguntarle, cómo estás, la respuesta me sorprendió ¡Esperando el 10 de enero! Mi compañera de vida, médica psiquiatra, acompañante todas las madrugadas, apenas escuchó la expresión, resaltó la contradicción de una persona entregada al licor, pero además atrapada por el vendaval mediático, el cual hace un efecto tan destructor en el ser humano, como el odio, la rabia, algo muy común en los opositores y más, cuando el engaño forma parte de los métodos para utilizarlos en cualquier acción en contra del presidente Maduro, sin preocuparse por su propia persona.
El poder de los medios, es por demás apabullante y más cuando es utilizado para crear falsas expectativas, hasta obnubilar ciegamente a las personas, esperando sorpresas, que nunca aparecen y menos de parte de los mismos fracasados de siempre, como está haciendo en estos momentos la oposición venezolana, con el apoyo del gobierno saliente de los Estados Unidos y algunos chispazos relampagueantes del recién electo presidente Donald Trump, ya que, están tratando por todos los medios posibles de borrarle al pueblo venezolano una tradición universal, como es la celebración del nacimiento de Jesús de Nazaret, el primer revolucionario sobre la tierra y por eso fue llevado a la cruz, pero además para complementar la dosis de veneno, están anticipando la fecha del 10 de enero, totalmente apartado del amor, la esperanza y el deseo inmenso de construir una patria grande, como la soñó el Libertador Simón Bolívar y el comandante Chávez.
Ahora, el 10 de enero es la fecha señalada para la siguiente travesura de la oposición para ver si la pegan, como el jugador de lotería. Ese número me trae recuerdos encontrados, empezando por mi etapa del bachillerato, porque en el segundo año, tuve a un compañero al cual todos lo llamaban por el apodo del 10, por una razón muy sencilla, ya que, se encargó de darle un valor, como emulando a los enviciados a la lotería para seguir jugando, con expresiones muy jocosas ¡Con 10 me conformo! ¡Después de 10, lo demás es cuento para el recuerdo! Cuando no llegaba a ese número tan deseado, todos nos enterábamos sin haber recibido las notas, porque no apartaba una risita, cuando veía al profesor de la asignatura y era tanta la insistencia por el o los punticos que le faltaban, que al final la pegaba y celebraba, como si había conseguido un gol en una final de un mundial: razón por el cual fue apodado el 10.
Pero con el correr del tiempo, fueron apareciendo varios personajes señalados con ese número diez y mantengo en mi memoria, como una fotografía, la figura inconfundible de Bo Derek, a quien llegaron a bautizar, como la mujer perfecta y la calificación era precisamente el 10; se convirtió en un símbolo sexual, sin deslumbrar como actriz, pero, como decía un amigo, embelesado admirador de esa mujer ¡con ese cuerpo, quien va a estar pendiente si es buena o mala en el cine! No estaba alejado de la realidad, porque los medios resaltaban su despampanante cuerpo y eran muy pocos los comentarios sobre sus desastrosas actuaciones.
A la par de esta mujer, se levantó la figura inconfundible de Edson Arantes Do Nascimento "PELÉ", el que le doy realce y prestancia al 10 en la selección brasileña y a partir de ese momento, parecía, que el único dígito era precisamente el que llevaba "Pelé" en sus acompasados movimientos de una destacada danzarina y por eso un periodista afirmaba, que este inmortal jugador tenía la cintura de una bailarina de ballet y por eso sus quiebres en el engramado eran tan espectaculares al dejar regados a sus rivales, cuando enfrentaba el arco. Después lo llevó el "pelusa" Diego Armando Maradona, pero en el tiempo de su estadía en las canchas portó hasta seis guarismos: 10, 6, 16, 9, 11 y el 15, pero el diez fue su número en el Napoli, el cual fue retirado en homenaje a este ídolo del futbol.
Ahora, la oposición, cuando no consigue en que palo ahorcarse, pretende tirarse el arriesgón el próximo 10 de enero, para ver si sale a flote, cuando sabe perfectamente cuál ha sido la respuesta al pretender embochinchar el país y más, cuando esa fecha está señalada para proclamar presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela a Nicolás Maduro Moros, no hay otro ni autoproclamado a menos, que realicen la ceremonia del señalado en Madrid, donde es un héroe, según el presidente español, Pedro Sánchez. El pueblo y el gobierno venezolano les ha dado varios avisos por anticipado. Estamos viviendo una paz relativa, el cual se ha conquistado precisamente por el esfuerzo sin bajar la guardia, cuando han pretendido echar por tierra un gobierno legítimamente constituido. Además, en todas las pruebas presentadas han salido raspados y ni siquiera han rebasado la barrera del diez, ni cantando fraude, el cual anuncian por anticipado, cuando olfatean la derrota.