A todas estas nadie se ocupa de la ley que "regulariza" los arrendamientos de los locales comerciales que es una verdadera locura que sólo beneficia a los arrendadores. Los locales comerciales que tenían unos canones de arrendamiento razonables que subian todos los años (sin mejoras para las condiciones de los locales), con la promulgación de esta Ley aumentaron en forma extrema y por supuesto los comerciantes trasladaron ese costo a la mercancia con el consiguiente perjuicio para los consumidores. Pero es que los aumentos son impresionanates, el 300% por lo menos de un día para otro sin ni siquiera una mejora en las condiciones de los locales o en las condiciones de los centros comerciales, ganancia perfecta para los arrendadores que fueron los verdaderos autores de esa Ley.
Por supuesto las mejoras no justificarían el desafuero que constituyen los aumentos que esa ley descaradamente autoriza.
Se impone su derogación inmediata con una promulgación de una ley que proteja a los arrendatarios de los abusos de sus arrendadores, obligando a estos últimos a renovar los contratos sin cobros por debajo de mesa como seguramente pretenderan hacer, todo por culpa de esta Ley y de la impunidad.
A Jorge le digo que averigue primero que nada cuando llegue a un local comercial, cuanto pagaba de canon el inquilino antes de la Ley y cuanto paga ahora y después, averigue que productor o importador entrega lista de precios, o aplica la ley de precios justos y se va a llevar una verdadera sorpresa. Todo esto sin engañarme de que hay mucha especulación porque, entre otras cosas hemos actuado muy tarde y con mucha impunidad.
En realidad las inspecciones deben empezar por los laboratorios de medicinas, los importadores de las mismas, los productores de alimentos para animales, los importadores de los mismos, los productores de cualquier cosa y los imprtadores de cualquier cosa que no están aplicando la ley de precios justos y están haciendose millonarios a costa del hambre del pueblo, claro, todo ello sin dejar de siquitrillar a los acaparadores donde quiera que se encuentren. Por cierto siempre me pregunto que hacen los trabajadores de todos esos sitios que no denuncian las irreguaridades que a diario viven, o será que las denuncian y nadie les hace caso, no se que pensar
A Maduro le pido que con la habiltante derogue esa ley y promulgue una decreto provisional que en verdad regularice los canones y penalice duramente los abusos, hasta que urgentemente pero muy bien hecha se promulgue una Ley al respecto que en primer lugar vele por los intereses de los consumidores y no de los propietarios de Centros Comerciales.
Rodilla en tierra y nos vemos el 22