Las trincheras del enemigo son los comerciantes metidos a mercenarios

¿Acaso, la blandenguería fiscal colabora con la contrarrevolución?, si la paridad de costos inflados es ilegal, ¿cómo y por qué el BCV la permite?

 

Efectivamente, los comerciantes están metidos hasta el cuello en esta guerra; fungen de soldados cuya paga es la sobreganancia que vienen obteniendo diariamente al reponer sus inventarios con mercancías con precios inflados a los cuales les aplican la tasa legal y su ganancia bruta crece con cada alza de precios de compra, mientras la pérdida del consumidor crece y los golpistas se van haciendo de espacios políticos ni siquiera sospechados por ellos mismos.

Es hora de que las Alcaldías revolucionarios dejen de ser cómplices en esta guerra y suspendan todos los permisos otorgados para ejercer el comercio. Sus inventarios deben ser sometidos a remates y el pueblo chavista-militares y civiles en función e custodios-bien podría hacerse cargo de estos pequeños comercios.

No hay justificación alguna para que los precios sigan subiendo; deberían ser bajados de oficio por ilegales. Tenemos entendidos que al fin el Banco Central de Venezuela rompió su mutismo y dispuso que ningún comerciante puede asentar en sus costos unos precios calculados a con paridades ilegales.

Estos procedimientos no pueden quedar sometidos a ningún "debido proceso"[1]. Recordemos que la situación actual experimentada en la "parlamentarias" tiene buena causa en la lenidad de nuestra Fiscalía General, una institución que viene aplicando mano de seda jurídica a sicarios comerciales armados hasta los dientes que matan lentamente la presente revolución.

12/12/2015 06:41:51 a.m


[1] Durante la 4ta. R. hasta por solicitar cupos los estudiantes eran perseguidos, matados o desaparecidos, sin proceso jurídico alguno; hoy y desde hace 17 años a criminales confesos, a delincuentes apresados in fragante se les brindan unas facilidades perdonatorias demasiado elásticas, un debido proceso que lejos de servir para algo bueno ha servido para que la delinceuncicia política y común se refuerce a sabiendas de que la Fiscalía sería ultrabenbigna con personas que parecieran ser niños de pecho. Algo de nuestra Justica ha colaborado con el actual y Parente repunte contrarrevolucionario.

 

 



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Manuel C. Martínez


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