"….. así como en la sociedad civil un general o un banquero (comerciante de supremo rango) desempeñan un gran papel, en tanto que el hombre puro y simple hace una pobre figura, otro tanto ocurre con el trabajo humano: Es una inversión de la fuerza simple que cualquier hombre corriente, sin un desarrollo especial, posee en su organismo." [1]
Estamos viendo negocios "financieros" al alcance de las manos más humildes, lo cual resume las actuaciones de las bachaqueras y bachaqueros.
Nuestras y nuestros comerciantes de ahorita con inclusión de esos novísimos financistas se están arrogando actividades parafinancieras en el sentido de que han venido haciendo sus particulares cadenas de clientes o prestatarios a quienes les financian mercancías reguladas con elevados intereses (sobreprecios) en la seguridad de que el cliente, bachaquera o bachaquero revenderán bien caro en cortísimo plazo.
Mediante esta variante financiera están obteniendo elevadísimas tasas de interés anuales por aquello de las rotaciones de sus pequeños capitales que están creciendo como hongos con las primeras lluvias. Como se trata de bienes no duraderos y perecederos, la alta rotación resulta obvia.
Como en otros casos, nuestra legislación, casuística por excelencia-perversa herencia española colonial-carece de hasta la más leve sanción penal contra estos novísimos financistas usureros quienes, además del daño económico, la desestabilización, las enfermedades espirituales y el hambre que están causando en la población, no pagan impuesto alguno y operan con tasas de interés violatorias de las oficiales para la banca privada convencional.
No obstante, tenemos una Asamblea Nacional, por ahora más que nunca antes, que no legisla para el pueblo, sino que de preferencia se ocupa y malversa fondos ocupándose de fomentar y dirimir diatribas políticas y ni siquiera ha hecho el primer borrador de algún proyecto de ley para los delitos de Internet ni de este bachaquerismo financiero, como tampoco para estas aberraciones económicas, como esa de estar vendiendo a precios futuros estimados por exceso o en alza. Con una Asamblea nacional así, la Contraloría está llamada a poner orden.
08/04/2016 06:21:39 p.m.